La Voz Judía


La Voz Judía
El fuego en Auschwitz aún arde pero “Am Israel Jai” - El pueblo judío vive!
Por Ben Moshe

¿Quién no está temblando? ¿Quién no está shokeado al mencionar los nombres Auschwitz - Birkenau? Delante de nuestros ojos pasan las imágenes de un terrible e increíble crematorio hacia los cuales viajan trenes llenos de judíos transportador día tras día. ¿Quién pensó que los fuegos en Auschwitz están extinguidos? No! No! Siguen ardiendo. Queman lo más profundo de la tierra. Todo aquel que pensó que el mundo aprendió una lección del terrible Holocausto se ha equivocado. Las estadísticas demuestran que una de cada siete personas en Europa aun tiene una actitud antisemita hacia el pueblo judío. Esto significa que el terrible Holocausto no ha cambiado la actitud del mundo no judío. El fuego de Auschwitz aun arde en lo profundo de la tierra, y sólo D-os sabe a que peligros puede llevar.
Estas estadísticas de que uno de cada siete personas es antisemita significa que estamos frente a una situación en la que el odio hacia el pueblo judío de alguna manera no es menor que durante los años 20 y 30 del siglo pasado.
Recientemente una encuesta publicada por un diario italiano arrojó una luz preocupante. En dicha encuesta, que cubrió nueve países europeos, una de cada tres personas cuestionada siente que los judíos deberían dejar de jugar a las “víctimas del Holocausto”; el nueve por ciento no quiere o no confía en los judíos, y el 15% hubiese preferido que Israel no exista.
Al mirar estas estadísticas, debemos pensar seriamente en el hecho de que el mundo no judío aun está inmerso en sentimientos antisemitas.
Nuestros Sabios dicen: “Sinat olam l´am olam” “El odio del mundo es hacia el pueblo eterno.” Como los judíos recibieron la Torah en el Monte Sinai - que simboliza “sina” - odio, el oído persiste. Estas estadísticas, que demuestran la magnitud de los sentimientos antisemitas europeos, deberían abrir nuestros ojos ante el peligro que estamos enfrentando.
Decimos en “Hallel”: “Hallelu es Hashem kol goim shabjuhu kol ha-umim.” Alaben a D-os, todas las naciones; aclamadlo, todos ustedes.” ¿Por qué deben las naciones del mundo alabar a D-os? Es porque son las que saben qué tienen planeado hacer con el pueblo judío. Pueden ver mejor que nosotros - qué clase de milagros D-os ha realizado para salvarnos.
¿Quién pensó que la asimilación sería la solución? No! No! El mundo no judío no quiere aceptar a un judío entre ellos.
El 27 de enero, se realizaron encuentros ceremoniales en distintas partes del mundo, conmemorando los 59 años desde la liberación de Auschwitz y Birkenau por soldados soviéticos. Leemos en la prensa acerca de la reunión de este año en Auschwitz, con la participación de unas 400 personas, entre ellas sobrevivientes del Holocausto. Vinieron a celebrar que Auschwitz es libre, pero Auschwitz no está libre. Hemos pensado que el fuego de Auschwitz se había extinguido, pero lamentamos decir que aun no lo ha sido y sigue ardiendo debajo del lugar donde se celebró su extinción.
Recientemente se publicaron fotografías tomadas por pilotos de la Fuerza Aérea Británica durante la Segunda Guerra Mundial. Estas fotos, que fueron tomadas a principios del verano de 1944, muestran prisioneros en fila en Auschwitz y un humo denso que sale de los crematorios. Cuando los pilotos pudieron volar lo suficientemente bajo para tomar fotografías con más detalle, también pudieron haber bombardeado las vías que llevaban a Auschwitz y podrían haber destruido el crematorio. Esto demuestra que habían naciones que tenían el poder de detenerlo y no lo hicieron.
Recuerdo que cuando estuve en el juicio a Eichmann, leyeron de su diario, en el cual decía: “¿Qué he hecho de malo? Arroje la basura del mundo al fuego.” Parece que no sólo Eichmann pensó en eso: ¿Qué he hecho de malo? Muchas persona en el mundo pueden ser acusadas de pensar: ¿Qué tan horrible fue el Holocausto?
Hay un Midrash que nos cuenta que los ángeles le preguntaron a D-os: ¿Cuál es el poder del pueblo judío, que siempre triunfan o son derrotados por el fuego? D-os respondió: Tiene de quien depender: Abraham, Itzjak y Iaakov.
Como nos dice la Torah: “¿Quién ha oído la voz de D-os hablando a través del fuego, como la hemos escuchado nosotros, y permaneció vivo?
No olvidemos lo que hemos visto en el Holocausto. Mientras llevaban al pueblo judío al crematorio, cantaban: Los venceremos. Los venceremos.
¿Cuál es el poder del pueblo judío, que a pesar de que pasan por experiencias tan horribles, aun siguen existiendo? La grandeza del pueblo judío que les da la fuerza para existir es que saben que son la continuación de generaciones - no la primer generación ni la última. “Am Israel Jai. Am Israel Jai.” El pueblo judío vive; El pueblo judío vive. ¿Por qué? Porque continuamos la cadena de generaciones que comenzó con Abraham, Itzjak y Iaakov.
Al escribir esta columna con lágrimas en los ojos y sensación de ahogo en mi garganta, me gustaría mencionar que mientras al pueblo judío le dicen: “am seridei jerev” - un pueblo que sobrevivió por su espada (la guerra), también les dicen: “am medushnei oneg” - un pueblo que está lleno de deleite.
Podemos ver que Hitler - “iemaj shemo”, no existe más. El año pasado vimos la caída de Saddam Hussein - con todo su poder, con todo lo que hizo, y con su objetivo de destruirnos.
Vencemos y somos vencidos por el fuego, pero seguimos existiendo. Hemos logrado sufrir, sabiendo que nuestra existencia está asegurada, con la ayuda de D-os.
Terminemos, desde lo más profundo de nuestros corazones, con la plegaria de la Haggada: “Y es esta promesa la que ha sido el apoyo de nuestros ancestros y de nosotros mismos, ya que no fue uno sólo quien se ha levantado en nuestra contra, sino que en cada generación alguien se levanta para destruirnos, pero el Más Sagrado, Bendito Sea, siempre nos salva de sus manos.”

 

Nro 342 - Adar del 5764 / Marzo de 2004

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