Su padre fue colgado en Irak en la época de Saddam acusado de espiar en favor de Israel. Ella creció en Israel y desde el 11-09-01 ayuda al gobierno de Bush en la detección de los canales financieros de las ortaganizaciones terroristas islámicas
Durante muchos años los líderes de las organizaciones islámicas de EE.UU. no supieron quien los seguía paso a paso y quien desbarataba parte de sus planes.No sabían quien les quebraba las redes que construyeron con paciencia aprovechando cierta ingenuidad americana para blanquear dinero saudí y de otras procedencias Ese dinero luego fluía desde EE.UU. hacia el Hamas y la Jihad Islámica y también a la organización Al Queida, los terroristas chcechenos y filipinos y a todo lugar donde el fundamentalismo islámico lucha por el poder.Ahora ya se sabe que la responsable fue una mujer.Ellos, invitados de lujo a la Casa Blanca;contribuyentes a campañas presidenciales y de legisladores, fueron puestos bajo la lupa del FBI y hubo no pocas detenciones gracias a esa mujer.
Varias oficinas fueron cerradas; sus miembros expulsados y las organizaciones islámicas de "caridad" fueron declaradas como organizaciones terrorístas.No sólo una mujer hizo esto. Se trata de una mujer judía nacida en Irak y ahora es israelí. Esta joven debido a los atentados del 11-9, brindó a los especialistas norteamericanos cursos rápidos para detectar dinero desviado para financiar el terror, desviados bajo sus propias narices.Los líderes islámicos se dieron cuenta que fue una mujer cuando leyeron el libro La Caza de Terrorístas ya editado en EE.UU e Israel y de autoría "anónima". Los documentos difundidos en el libro condujeron a detenciones, investigaciones y expulsión de financistas del terror. Se trata de Rita K., madre de cuatro hijos. En mayo de este año apareció con el apodo de Sara en el prestigioso programa de TV 60 Minutos.Ella usaba una peluca y una máscara facial deformaba su rostro y su voz para evitar cualquier identificación.En el programa se refirió a la infiltración de las organizaciones de "caridad" musulmanas y a la vinculación de los saudíes con el blanqueo de dinero.Rita K. tiene 39 años. Es una mujer muy dinámica en la lucha contra las fuentes del financiamiento del terrorísmo árabe que se forjó en los EE.UU. en los años 90. Ella misma se infiltró en mezquitas y en centros de "caridad" que servían de pantalla para juntar dinero para agrupaciones terrorístas.Estando embarazada arriesgó su vida cuando infiltró,disfrazada de árabe,con una pequeña cámara de video,una reunión de organizaciones islámicas develando lo que allí sucedía:recolección de fondos para atacar objetivos judíos y de EE.UU.
Las organizaciones islámicas intentaron contra ella una importante demanda judicial. "Ellos intentaron paralizar a nuestra organización porque en los últimos años comenzaron a cazarlos",dice K.. "Yo oriento al gobierno americano para investigar el dinero que fluía para el terror. Se trata de la investigación financiera más importante de la historia de EE.UU." En marzo pasado se requisaron 18 casas, oficinas y empresas y hubo órdenes de allanamiento contra 100 compañias secuestrándose abundante documentación.Todo ello como consecuencia de la investigación de K.. K. nació en el seno de una rica familia judía de Basora, Irak y su mundo se derrumbó con la llegada al poder del partido Baath. Su padre fue detenido y acusado de espiar en favor de Israel en un juicio falso a puertas cerradas.Su padre fue uno de los 9 judíos irakíes ahorcados en 1969. "Mi padre fue colgado en la plaza principal de Bagdad",dice en su libro. Ese día era considerado por los irakíes como fiesta nacional. Ese dia el transporte fue gratuito para permitir a la gente viajar a ver el ahorcamiento. 'Las banderas flameaban y las bailarinas del vientre bailaban por debajo del patíbulo. La TV repitió una y otra vez las escenas del ajusticiamiento. A las 16 los cuerpos fueron bajados a la calle para que la población pudiese lincharlos". Rita K. no sabía por ese entonces nada sobre el destino de su padre. Tres años más tarde su madre pudo poner a toda la familia a salvo en una operación riesgoza que terminó en los montes kurdos para allí ser trasladados a Israel. Cuando llegaron la familia se estableció en Bat Yam y sobre el cruel destino de su padre se enteró a los 17 años cuando revisaba un archivo de un diario israelí y vio la foto de los judíos ahorcados. Entre ellos estaba su padre.
Hace varios años llegó a EE.UU..Su amplio conocimiento del árabe y sus estudios en Orientalismo en la Univ. de Tel- Aviv la ayudaron a trabajar en un centro de estudios del Medio Oriente."Yo sólo buscaba sustento pero descubrí más que eso",dice K.
De a poco K. se volcó a investigar el desvio de fondos de contribuyentes árabes y comenzó a conseguir testimonios, videos, documentos, pero al gobierno norteamericano recién le importó más su trabajo luego de la voladura de las Torres Gemelas.Hoy asesora a los servicios de Inteligencia y Seguridad de Israel y de EE.UU. También colabora con los diarios Wall Street Journal y New York Times en temas vinculados al financiamiento del terror."El gobierno federal me pidió ayuda",dice modesta. "El Ministerio del Tesoro abrió una oficina especial para rastrar fondos que financien el terror",dice.
¿Su trabajo produjo detenciones?
Sólo cuando hay pruebas suficientes se procesa a la gente. Nosotros las aportamos. Ellos crearon aquí una gran red para blanquear dinero y desviar fondos. La investigación esta en manos del FBI. Se trata de investigar a millonarios árabes, líderes de la comunidad árabe en el país.
¿Cómo obtuvo documentación?
Por varias vías. Una de ellas fue a través de la recolección de basura. Alquilamos un camión y varios jóvenes vestidos de negro recogieron durante algún tiempo la basura de la puerta de sus casas. Revisando la basura hallamos datos increíbles. Hay por lo menos una familia muy rica, con contacto con los saudíes, con fábricas textiles, imprentas, yates.
¿Por qué los saudíes no le dan directo el dinero al Hamas y la Jihad y lo lavan en EE.UU?
Les es imposible girar el dinero a Israel que controla las cuentas bancarias.
¿Ni siquiera por enviados?
No es la forma en que lo hacen los saudíes.Ellos quieren actuar en forma lo más limpia posible. Su objetivo no es sólo financiar el terrorismo palestino sino el fundamentalismo islámico en todo el mundo.
¿Cuánto dinero se transfirió?
Una sóla empresa blanqueó 9 millones de dolares. Hay muchas empresas. Se usaron empresas ficticias que procesaban pollos. Se inventaban muertes de miles de pollos por diversos problemas y ese dinero "perdido" era enviado a grupos terrorístas.
¿Por qué escribió el libro?
Dude mucho en escribirlo.Era muy importante informar a la sociedad lo que conocía del apoyo "filantrópico" al fundamentalismo islámico.Es importante que sepan que sucede bajo sus narices; que sepan que el extremismo islámico existe no sólo en Afghanistan sino en mezquitas de EE.UU.Así surge una generación que se prepara para la Jihad contra EE.UU. , una generación que creció en EE.UU. odiando a sus cristianos y judíos.
¿Cómo vive ahora?
Sigo mi vida con normalidad. Tomo mis medidas de seguridad. Ellos querran sacarme de en medio; que la gente me tema. No lo van a lograr. Si algo me pasa, alguién continuará la tarea que empece.
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