El escritor e historiador español Mario Escobar, que vino a la Feria del Libro de Bs. As. para presentar su última novela "Canción de cuna de Auschwitz", dialogó con Comunidades acerca de su nuevo libro que cuenta la historia real de Helene Hannemann, una alemana que fue llevada al campo de concentración por estar casada y tener además 5 niños con un gitano. A su vez, hizo hincapié en la situación actual de los judíos en Europa, el negacionismo y antisemitismo en España, y el fenómeno del terrorismo mundial.
Por Luciano Stilman, especial para Comunidades
- ¿Qué tiene en particular "Canción de cuna de Auschwitz" a diferencia de otros libros que se han escrito sobre el Holocausto?
Es una novela sobre la vida de una mujer llamada Helene Hannemann que estuvo en la guardería abierta en Auschwitz-Birkenau, en el Campo Gitano. Hasta ahora apenas se han hecho referencias a esta guardería y lo que sucedió en ella entre los años 1943 y 1944. En ese campo de concentración y exterminio más de 20.000 miembros de la etnia romaní perdieron la vida en manos de los verdugos nazis. La historia ubica al lector frente a personas reales, prisioneras de origen judío, checo o polaco, en su lucha diaria por sobrevivir en uno de los más terribles campos nazis, así como las infames guardianas que las vigilaban y los encumbrados oficiales alemanes que gestaron una de las mayores barbaries en la historia humana. La novela también siembra curiosidad por la historia de los romaníes en el Viejo Continente durante la Segunda Guerra Mundial, de los cuales -sin contar el genocidio en Auschwitz-Birkenau y otros campos de exterminio- un cuarto de millón fueron asesinados en los bosques del norte de Europa y Rusia.
- ¿Cómo era la vida de Helene?
Ella era una mujer alemana, madre de cinco hijos y enfermera. Estaba casada con un hombre gitano y decidió ingresar voluntariamente a Auschwitz para no dejar sola a su familia, ya que ellos habían sido arrestados y trasladados a ese campo en el sur de Polonia. Todos los gitanos fueron encerrados en campos por una orden de Heinrich Himmler en diciembre del 1942. Como mujer casada con un gitano había sufrido las Leyes de Nüremberg y las penalidades de la guerra, al ingresar en Auschwitz se quedó sin su esposo y tuvo que afrontar la dura vida del campo hasta que pudo ejercer de enfermera en el Campo Gitano. Por ser alemana gozó algunos pocos privilegios durante los 16 meses de su cautiverio, uno de ellos fue organizar y dirigir esa guardería. En su afán de llevar esperanza a los pobladores más pequeños del lugar y salvarlos de la desnutrición y la muerte, se esforzó por mantener la dignidad humana en medio de ese infierno. Lo que no sabía era que, además de ser un instrumento de propaganda nazi, el lugar había sido estratégicamente creado para proveer individuos para los inhumanos experimentos del “ángel de la muerte”, Josef Mengele.
- ¿Qué sucedía en esa "guardería" en el campo de exterminio?
Helen aceptó el encargo de crear una guardería a pesar de que no confiaba en Josef Mengele, que era el medico jefe de Auschwitz, porque pensó que sería una manera de mantener a los niños gitanos a salvo. El campo gitano era de familias y pasaban todo el tiempo encerrados y mal alimentados. Se abrieron dos pabellones, uno para los niños menores de 3 años y otro para mayores. A Helene la ayudaron dos enfermeras judías y varias madres gitanas.
- ¿Cuáles eran los experimentos que realizaba Mengele con los niños?
Centró sus estudios en los gemelos y el color del iris de los ojos. Ansiaba conseguir un segundo doctorado y, tras ser herido en la guerra, pidió que lo trasladaran a Auschwitz, trabajando para el Instituto Kaiser. Allí experimentó especialmente con gemelos, para aumentar la capacidad reproductiva de las mujeres arias. Su primer laboratorio lo situó en “La Sauna”, un pabellón dentro del Campo Gitano.
- Cambiando de tema, ¿cómo se trabaja hoy en España principalmente, y en Europa en general, en contra de la negación del Holocausto?
En Europa y España algunos grupos minimizan el Holocausto y otros llegan a justificarlo. El antisemitismo ha crecido en las últimas décadas abanderado por el problema palestino y la visión negativa del Estado de Israel. Por eso tan importante recuperar la memoria, en especial a lectores en español.
- En los últimos años se han visto varias manifestaciones antisemitas, crecimiento de partidos de extrema derecha, triunfo del neonazismo en Austria ¿cómo se vive esa situación del antisemitismo en España y Europa?
Curiosamente en España y Europa tanto la extrema derecha como la extrema izquierda están unidas en su visión antisemita. El aumento de la inmigración, una visión sesgada de la historia y la falta de una educación en la diversidad están detrás de este auge del antisemitismo. En países como Hungría se están haciendo listas de ciudadanos judíos, mientras que en Francia el extremismo islámico se ha dirigido especialmente contra la comunidad judía. Ni hablemos del 30% de los austriacos que votaron por el neonazismo.
- ¿Existe una política para combatir este fenómeno?
En España hay instituciones como Casa Sefarad que hace programas y conferencias sobre el tema del antisemitismo y el Holocausto. El Gobierno colabora en el recuerdo del Día del Holocausto, pero no tanto a nivel educativo, aunque poco a poco se están desarrollando más programas de este tipo.
- Del mismo modo, Europa se encuentra bajo una constante amenaza del terrorismo islámico…
El extremismo tiene varias razones: la falta de integración de los musulmanes en muchos países, la falta de colaboración de las comunidades islámicas contra el terrorismo y en algunos casos, la justificación de dichos actos. Es difícil el equilibrio entre respeto a las creencias de todas las comunidades y las leyes democráticas. El terrorismo debe controlarse en Internet, en los medios de financiación, y en la exaltación como mártires que se ha dado a los terroristas, por lo que la comunidad islámica debe comprender que ellos mismos son víctimas de estos grupos fanáticos.
- ¿Hay una tarea de las autoridades para combatir al extremismo, y a su vez que no se convierta en una separación racista de toda la colectividad musulmana?
En España hay un buen sistema antiterrorista debido a nuestro pasado, pero es difícil luchar con grupos pequeños y que muchas veces no están conectados. No hay una especial reacción anti islámica en la sociedad española, pero la situación puede cambiar si no se ataja al terrorismo.
- ¿Existe temor entre la gente de nuevos ataques como los sucedidos en París y Bruselas?
Sí, pero debemos vivir con esta triste realidad global que conocen también los judíos argentinos, donde se produjeron uno de los primeros y más duros atentados contra esta comunidad. Todo el planeta está en peligro, por eso la concienciación por medio de libros que hablen del valor del respeto al diferente, la tolerancia y el amor al prójimo, son más necesarios que nunca.
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