La conmemoración del día del periodista ( 7 de junio) permite la excusa de reflexionar acerca del rol del profesional moderno dedicado a la comunicación. La revolución teconológica que cambia día a día nuestras vidas ha impactado como nunca en el área de la información y comunicación.¿Es lo mismo ejercer el periodismo hoy que hace 30 años?.La respuesta obvia es que no.La velocidad con que hoy circulan las noticias- más allá de las distancias-transformó también la forma en que deben escribirse o relatarse. El telégrafo, la radio, la TV, los satélites y ahora el boom de Internet transformaron a la información en un bien de consumo.Sin embargo el aluvión de información no significa estar bien informado. Los medios en Internet aceleraron los tiempos entre el hecho sucedido, su redacción y posterior difusión y lectura.Lo negativo de esto son los errores informativos incursos en la inmediatez.Hoy los medios sin excepción de formato son más atractivos y coloridos. La forma parece haber derrotado al contenido.Allí asoma otro riesgo:evitar la impaciencia del lector con una presentación visual atractiva pero trivial en lo informativo y hasta amarillista.
Sin embargo, por encima de los cambios tecnológicos y estéticos que son interesantes pero no esenciales para ganar la confiabilidad del lector, uno debería preguntarse que valores y principios hacen que uno sea un periodista en lugar de un propagandista.La respuesta hay que hallarla en los valores de esta profesión valores que no todos los periodistas hacen gala de ellos: compromiso ineludible con la verdad, honradez informativa, denuncia de la corrupción, pluralismo informativo, seriedad en sus fuentes, lealtad con los lectores.Sin embargo hay que saber que el periodismo es la profesión con menos verdades absolutas.Poner en duda, chequear la información, verificar datos, interrogarse en forma constante y no utilizar un medio como un arma( publicando verdades a medias o haciendo campaña para instalar o denigrar la imágen de personas o instituciones) son los componentes centrales de los buenos periodistas. Donde los documentos parezcan presentar una certeza el periodista debe instalar la pregunta. Indagar, conocer, dudar, confirmar antes de informar,esos son valores esenciales de una profesión digna.
Ante la competencia de la velocidad de la TV, la inmensa difusión de las redes sociales, el desafío de los medios gráficos es descubrir lo humano, la persona de carne y hueso golpeada por la realidad y el debate sobre los temas que preocupan. Ser periodista es ser sensible al dolor social sin golpes bajos ya que la más ligera falsedad o desviación puede destruir la confianza de un lector ganado con mucho esfuerzo. El periodista cree y crea la confianza del público. Tiene la misión de representarlo en cada edición. Esa confianza no puede traicionarse. Un periodista hoy más que nunca no puede subestimar a su público, debe amar lo que hace y luchar por el derecho y la obligación de buscar, recibir y difundir buenas informaciones y opiniones.
Es en este sentido que en los ultimos tiempos, y a tono con las demandas de los lectores, el periodico Comunidades , sin dejar de sostener su linea ideologica fiel a la continuidad judia y sus valores, ha desarrollado nuevos formatos que van mas alla de lo grafico como su pagina web, su espacio en Facebook, el envio del periodico digitalizado por Twiter y el envio masivo por correo electronico de la edicion grafica digitalizada. Todo ello ha permitido un reposicionamiento del medio a tono con los tiempos que corren.
Los nuevos medios y los nuevos periodistas necesitan de los valores sagrados de esta profesión. Cultivarlos es el desafío.
¿ y ud. que opina ¿. Escribanos a periodicocomunidades@gmail.com
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