La periodista belga Teresita Dussart, corresponsal de “La Libre Belgique” en Argentina, ex-corresponsal en Moscú, Zúrich, donde fue editora del diario l’Agefi, y Bruselas, para medios franceses, y quien realizó destacados informes sobre las formas de financiamiento del terrorismo, dialogó en exclusiva con Comunidades luego de la investigación realizada por ella sobre los expedientes de la causa AMIA en los cuales asegura que la policía de la Provincia de Buenos Aires y los carapintadas son los principales responsables del atentado locales del atentado contra la mutual judía.
¿Qué pudiste descubrir leyendo los expedientes de la Causa AMIA?
Lo que descubrí ,hurgando foja tras foja el expediente AMIA ,es que es el revelador más perfecto de la sociedad argentina tal como se ha venido constituyendo a lo largo de estas últimas décadas. Un esquema terrorista local compuesto de una brigada de policías, mayoritariamente bonaerenses pero no exclusivamente, asociada a un puñado de ex carapintadas, con un pedigre bastante homogéneo (ex batallón 601), y otro de reos que se asocian en una unidad operacional criminal. El elemento atípico de la unidad operacional es Telleldín. Su presencia, a mi juicio, no es la de una víctima de un apriete, sino que es un hombre puente entre los carapintadas, varios conocidos de su padre el represor antisemita, jefe de la D2 de Córdoba, y los policías. Cuando estalla el elemento Telleldín en la investigación, podría ser el momento decisivo en que todo se va a deshilvanar. Una investigación en materia de terrorismo se resuelve generalmente en cuestión de semanas y en Argentina estaba todo listo para que sucediera de la misma manera. Los elementos del expediente son enormes, y cuanto más cerca de la tragedia más enormes. Pero cuando salta el factor Telleldín, dos facciones se oponen para proteger a sus más allegados. La facción azul sería la Policía Bonaerense de Eduardo Duhalde protegida por el sector 85 de Antonio Stiusso. La facción roja los carapintadas. A partir de ese momento, cada uno, para proteger a su gente, va a embarrar la cancha del otro.
- A pesar que en Argentina se busca todo el tiempo a poder imputar a los iraníes, ¿vos decís que entre los mayores implicados están la Policía Bonaerense y los carapintadas?
Yo digo que conceptualmente quien comete un atentado es un terrorista, y el atentado fue cometido por argentinos. Pero la cúpula, Juan José Ribelli, Emilio Morello, Carlos Telleldin, Alejandro Sucksdorf y muchos más tenían contactos seguidos con Hezbollah en Ciudad del Este. Habría habido un pago de 9 millones de dólares recepcionado por Emilio Morello, dice un testigo. Se dice además que entre ellos hubo discusiones por el reparto de esos fondos. Ribelli no pudo explicar los 2,5 millones de dólares recibidos dos semanas después del atentado. Las comunicaciones entre el esquema terrorista local y Hezbollah eran cada vez más importantes a medida que se acerca la fecha del atentado y de eso hay una abundante constancia en el expediente. La relación de subcontratación entre Hezbollah y el esquema terrorista local habría permitido dictar condenas a perpetua en cualquier país normal.
- ¿Qué papel habrian jugado en el atentado Aldo Rico, Juan José Ribelli y el ex presidente Eduardo Duhalde? ¿Quiénes eran sus allegados y qué implicancia tuvieron?
Duhalde tuvo con el Modín una alianza electoral pero sobre todo compartía el antisemitismo. Su chofer un tal “Gordo” aparece en circunstancias muy problemáticas dentro del esquema terrorista local. Aldo Rico no podía ignorar lo que sus más destacados miembros de partido, como Emilio Morello, Rodríguez Day, Jorge Pacifico, Raúl Alfredo Othacehé, Juan Carlos Eslaiman Ale, hacían. En cuanto a Juan José Ribelli, este tiene además de sus diversas especialidades delictivas dentro de la división automotores que dirigía entonces, una especialidad que es la "protección." Su rol logístico es de ocuparse de toda la "protección" en la fase operacional y eventualmente blindar sus allegados, en caso que caigan en manos de un juez no comprado. Mientras se trate de los carapintadas puedo asegurar el servicio post-venta. No por nada es él, en persona, sin razón aparente que los va a detener en Campo de Mayo, lo cual en ese universo debe ser interpretado como una manifestación de protección. Cuando cae Telleldín, se crea una situación inesperada.
- ¿Qué agentes del estado y de seguridad no quisieron investigar la causa, sino por el contrario, embarrarla?
Los mencionados anteriormente. El juez Galeano debe pasar a través de la SIDE o de la Cancillería para obtener información y las cosas quedan entonces con cabos sueltos. Recibe centenares de pistas falsas que está obligado a investigar todas. Los testigos valiosos, especialmente Wilson Dos Santos, que es el hombre que supo que se iba a cometer un atentado, son estropeados por las condiciones de detención. Y es solo un ejemplo. El episodio del video con Telleldín fue una enormidad.
- Según tu visión, ¿qué papel jugó Carlos Telleldín en el atentado?
Telleldín es una marca, es un delincuente respetado, un padrino. Sus guardaespaldas son policías de la brigada de Ribelli, se mueve en coches fastuosos, viaja a Paraguay, tiene contactos con el hampa paraguayo, con los carapintadas que lo veneran por su padre y con la Policía Bonaerense.
- ¿Qué sucedió en Córdoba y por qué se puede pensar que el explosivo que voló la AMIA surgió de allí?
Sobre la provenencia del explosivo son muchos los lugares posibles. En Córdoba hay un episodio que cuento en la segunda parte de mi informe que merecería ser re-investigado, que es el fruto de la declaración de un testigo el 18-6-96. El testigo es un narcotraficante cordobés. El hombre se dirige primero a la sede del Centro Unión Israelita de Córdoba, pidiendo hablar con el rabino de la comunidad;dice tener información sobre lo ocurrido en la AMIA. De allí fue derivado a la DAIA. El hombre pertenecía a un grupo involucrado en tráfico de drogas y armas de la ciudad mediterránea. El esquema delictivo tenía a Luis Pavone, mecánico, propietario de varias gasolineras y muchos bienes inmobiliarios en Córdoba y Buenos Aires, el juez federal Alejandro Sánchez Freytes (hoy presidente del Consejo de la Magistratura), el secretario Fernando Amoedo, Carlos Casa Olmos (traficante de armas), un militar de apellido Gálvez, el teniente de la fuerza aérea Fernando Marcos Jadre, un alemán traficante de armas llamado Broner, y muchas otras personas. Cuando sus tareas dentro de la organización delictiva le imponen viajar a Buenos Aires el testigo puede adosarse a la protección de policías de la Bonaerense y Federal. Todo eso consta en su declaración con nombres y apellidos. Dice que se habló del tipo y cantidad de explosivos y la cantidad necesitados para el atentado de la AMIA, delante de toda esta gente dos semanas antes de que esto suceda. Que todo eso fue dicho delante de Freytes. Galeano nunca logro que Freytes declare. Verdad o mentira, merecía ser aclarado. En particular debido a la minucia de los detalles provistos por el deponente.
- ¿Qué relaciones existieron entre el esquema terrorista local y Hezbollah? ¿Existieron encuentros en la Triple Frontera?
Dinero, dinero, dinero y una dosis de antisemitismo muy importante. Tráfico de armas, drogas, centenares de llamados telefónicos que bastarían para considerar la investigación como cerrada. Es abrumador. No se puede resumir en una frase. Lo que no se llego a saber, por lo menos no consta en el expediente, es si se trataba de una facción del Hezbollah respondiendo a Damasco o a Teherán.
- ¿Cómo es la vida hoy de todas estas personas que habrían formado parte de la organización y ejecución del atentado?
Están mejor que antes del atentado. Alcanzaron un nivel de respetabilidad envidiable y viven confortablemente en sus narco countries. Muy ricos.
- ¿Por qué ningún gobierno, ni siquiera las víctimas del atentado siguen estas pistas?
En la medida que es evidente que el proceso que culminó en la liberación de todos los componentes del esquema terrorista fue fraguado hay que preguntarse por qué. ¿Por qué Cristina Fernández declara en Comisión Bicameral en 1996 que los policías son responsables y en 2004 no se acuerda más? ¿Por qué Ribelli está implicado en todos las causas judiciales que rozan a este Gobierno? ¿Por qué fueron tan protegidos? ¿Por qué el Comisario Palacios no fue reemplazado por Néstor Kirchner por un policía arriba de toda sospecha, sino por el Comisario Colella, que casualmente vendría a hacerse socio del sicario Martin Lanatta, involucrado en el Triple Crimen? En cuanto a las asociaciones de familiares de víctimas, es un caso paradigmático. Se entiende que si el propio juez y varios especialistas aguerridos en terrorismo fueron operados, más lo fueron ellos e intentaron luchar con el riesgo de serlo más aún. Pero hay una asociación que es un caso aparte. Memoria Activa es y quedara como la asociación que celebro en 2004 la liberación de estos individuos.. Hacen parte de lo que yo llamo el síndrome de Buenos Aires; cuando todas las partes se ponen de acuerdo en proceder de modo a que la verdad no se manifieste. Llama muchísimo la atención que todas ellas corran detrás del encubridor, pero que no les parezca oportuno interesarse primero por el autor del crimen. No es difícil sin embargo, estaban a la esquina de Pasteur cuando ocurrió la tragedia.
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