A pocas semanas de un nuevo aniversario del trágico 18 de julio en el que el edificio de la AMIA fue brutalmente atacado con un saldo de 85 muertos y centenares de heridos, la comunidad judía se encuentra movilizada y activa por los últimos acontecimientos a nivel judicial. En una entrevista exclusiva con Comunidades, el secretario general de la DAIA, Jorge Knoblovits, y el tesorero de la AMIA, Ariel Cohen Sabban, contaron sus sensaciones a 20 años del ataque, el avance de la causa, el memorándum de entendimiento, el fallo de la Cámara Federal, y la búsqueda de una verdad y justicia que parecen esquivas.
- ¿Cuál es la primera reflexión a 20 años del atentado ?
ACS: La impunidad nos sigue marcando a los argentinos porque a 20 años del atentado las instituciones centrales de la comunidad judía, la AMIA en particular y la sociedad argentina en general, están a la espera de la verdad y la justicia. Llegó el momento que los que cayeron en forma sagrada puedan descansar en paz, y hasta que los responsables del atentado no paguen por lo realizado, ni los familiares, ni las instituciones centrales, van a dejar de claudicar en la lucha por la verdad y la justicia. En forma personal te puedo decir que es lamentable y eso justamente demuestra el hecho que vivimos en una sociedad donde parecería ser que la organización de actos terroristas no se pagan. Llegó el momento que los argentinos podamos ver que en nuestro país hay un horizonte mejor; hay posibilidades de tener verdad, justicia, y que aquellos que han cometido un atentado estén en el banco de los acusados, que sean juzgados y que la Justicia Argentina determine cuál es su responsabilidad.
JK: Llegamos a los 20 años con algunos intentos de encaminar la causa y poner blanco sobre negro; como el camino que marcó la Cámara Federal para que el juez Canicoba Corral pueda proseguir con la marcha de la causa. En estos años hubo varios retrocesos, hubo mucha contaminación desde que se produjo el atentado, y no sólo política, sino también en la investigación, cruzado por intereses de todo tipo, pero creo que tanto los Familiares como los querellantes institucionales (AMIA y DAIA) han sabido, dentro del disenso que mantienen frente a la idea adecuada de cómo llevarla adelante; han mantenido viva esta causa. Es una cuestión de Estado para la República y que atraviesa cualquier estamento político. En 20 años quienes hoy son oficialistas han sido oposición y viceversa, y sin embargo, toda la sociedad civil se ha puesto a disposición de la causa, y hoy forma parte de la agenda del Estado y eso es importante.
- ¿Cómo analizan este último año de la causa que estuvo marcado por el memorándum de entendimiento?
ACS: Yo siento que en los últimos años la causa avanzó pero en forma muy lenta. Creo que todos aquellos recursos que fueron impidiendo y obstaculizando el esclarecimiento solo han hecho posible que aquellos que han cometido el atentado tengan más tiempo de libertad y sigan siendo impunes, y que gran parte de los argentinos dejen de creer en la justicia, aunque yo no pienso de esa manera. Creo en la justicia argentina y que esta causa va a llegar a buen puerto y todos vamos a conocer cuál es la verdad, cómo fue la conexión local, y quiénes son los responsables del peor atentado que sufrió nuestro país.
JK: El memorándum no retrasó lo que se venía investigando. Tal vez provocó cortocircuitos políticos sobre las diferencias que tenemos entre los querellantes institucionales con la propuesta del Gobierno Nacional y algún sector de familiares, pero no atrasó la causa, porque de todas maneras no avanzaba cuando todavía no existía el memorándum. Lo que sí permitió fue que se sometiese a una discusión de cómo avanzar con la causa, y esto fue un estímulo. Como siempre decimos, no hay nada de lo que pueda pasar en esta causa que nos pueda conformar porque es una “causa de sangre”. Lo que sí ha sucedido es que se ha federalizado: las filiales DAIA del Interior y las comunidades se han movilizado para hacer actos y para que esto no se olvide.
- ¿Porqué se buscó crear esta “comisión de la verdad” desoyendo a las instituciones judías?
ACS: Creo que hubo en el Gobierno de Néstor Kirchner, y la hay hoy con la actual presidente, Cristina Fernández , de llegar a la justicia y conocer con exactitud cómo fue el atentado y que aquellos que lo cometieron paguen por lo realizado. Tal vez, las herramientas que han elegido no fueron las que mejor resultado hayan dado, pero no me cabe duda que en las asambleas de la ONU las posturas que tuvieron el ex presidente y la actual mandataria muestran una realidad que es que el Gobierno y la nación argentina desean que esta causa sea esclarecida.
- ¿Qué acciones se modificaron o sobre cuáles hay que avanzar?
JK: Hay dos acciones, una es de la república sobre el pedido de Canicoba Corral y está pendiente el pedido de apelación (de la inconstitucionalidad del memorándum) y por otro lado tenemos que seguir adelante con las acciones internacionales. Lo único que el memorándum sí detuvo fue el cambio de la mirada internacional con la República Islámica de Irán, y ahora deberíamos volver a internar un reclamo de ese tipo para que los imputados sean sujetos de derecho. Lo que estamos diciendo es que la indagatoria es una oportunidad de defensa, no es una acusación. Puede ser que después de las declaraciones y las pruebas reunidas se determine que no sean los responsables, o que sean dos, o los ocho (NdR: Los acusados con pedido de captura son el ex ministro de Seguridad Ali Fallahijan, el ex consejero cultural de la embajada iraní Mohsen Rabbani, el ex tercer secretario de la embajada Ahmad Ashgari, el ex jefe de la Guardia Revolucionaria Mohsen Rezai y el ex jefe de las fuerzas QUDS Ahmad Vahidi. La Cámara Federal realizó el pedido para que INTERPOL revise la decisión y considere incluir al ex presidente de Irán Ali Rafsanjani, del antiguo ministro de Asuntos Exteriores Ali Akbar Velayati y del ex embajador de Irán en Buenos Aires Hadi Soleimanpour) o más, o que después sean sobreseídos o se eleve a juicio oral. Lo que digo es que correspondería que se ajusten a derecho para tener la oportunidad de defensa.
- ¿Siguen manteniendo que con Irán no se puede sentar a dialogar?
ACS: Entendemos que un país como Irán, que está acusado por la justicia argentina, y muchos de sus gobernantes señalados como responsables del atentado, el hecho que no conteste y que, después de todas las facilidades que le ha dado el gobierno argentino, para conocer y esclarecer si ellos son o no los culpables, no han hecho nada, creo que marca claramente que es un país no confiable. Además, es negacionista de la Shoá y eso dice algo.
- ¿Qué importancia tiene la elevación a juicio oral de la causa contra Carlos Telleldín quien está acusado por el delito de homicidio calificado doblemente agravado?
ACS: Celebramos el fallo de esa causa porque entendemos que vamos a poder saber y conocer cómo fue la conexión local. Va a ser muy importante conocer por boca del imputado qué vínculo tenía con las personas a las que se les entregó la camioneta, conocer los detalles: a quién se le vendió y cómo fue toda la trama hasta llegar al atentado.
JK: Somos optimistas y es importante que se pueda avanzar, y que el fiscal Alberto Nisman y el juez Rodolfo Canicoba Corral impulsen algunas de las acciones colaterales de la causa.
- ¿se puede pensar que va a llegar la justicia en algún momento?
ACS: Estoy convencido que va a llegar . A veces las cosas importantes tardan mucho pero llegan. Aquellos que fueron responsables van a pagar por lo realizado. El dolor de tener que haber esperado 20 años, y quien te habla es una de las personas que trabajó durante toda la semana luego del atentado junto con los voluntarios, los bomberos, el Ejército del Estado de Israel, en el rescate para ver si había sobrevivientes. He tenido la dura realidad de sacar a muchos de nuestros queridos hermanos que han caído en el brutal atentado, de diferentes maneras, y también he perdido a un amigo que fue secretario general de la escuela Talpiot, y esa fecha me marca en forma personal como una fecha muy importante en mi vida. La comunidad judía en particular y la sociedad argentina en general no puede olvidar que en este país hubo dos atentados, uno a la Embajada y otro a la AMIA, y ninguno de los dos, al día de la fecha, están esclarecidos. Eso demuestra que Argentina en materia de justicia es un país que aún tiene cuentas pendientes.
JK: Para no poner solamente sentimientos, primero es importante poner un poco de reflexión. Las causas de terrorismo internacional son sumamente difíciles de investigar. Argentina en 1994, cuando se produjo el atentado, tenía muy pocos recursos y muy poca experiencia porque no éramos un país central en situaciones de terrorismo. Lo que se ha construido en estos 20 años es una red de defensa, de información, de justicia, para que cualquier causa de terrorismo pueda ser investigada de una manera distinta, pero la verdad me parece que 20 años son un exceso. Ha habido mucha voluntad política de los dirigentes de AMIA y DAIA que me precedieron, y también la hay de los gobiernos, de las esferas políticas argentinas, pero hemos cometido errores de todo tipo. Queremos que la causa AMIA sea una causa emblemática en la República, y lamento que siga siendo un tema pendiente.
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