Hace ya muchos años, a principios de1992, cuando viajé por primera vez a Israel, me dirigía al hospital Ijilov en Tel- Aviv dialogando amablemente con el taxista. Este, de origen marroquí, me preguntó : " ¿Es ud. argentino?. ¿quedan aún judíos vivos en la Argentina? ¿No los persiguió la dictadura?".
Me costó mucho explicarle a este israelí la situación real de la comunidad judeo-argentina. Es que en general la Argentina no figura en los diarios israelíes. Aún a pesar de vivir en el país miles de argentinos que hicieron aliá. Los atentados contra la embajada de Israel y luego contra la AMIA, llevaron a los israelíes a descubrir a la comunidad judeo-argentina. Con el paso del tiempo la prensa israelí se hizo eco de una tendencia que se sostiene al día de hoy: Argentina pasó a ser conocida gracias al flujo de turistas y mochileros israelíes que aún hoy en día visitan los maravillosos paisajes naturales del país. Pero en los últimos tiempos, especialmente desde el pasado año, las críticas y comentarios negativos de la prensa israelí hacia nuestro país han aumentado porque desde el 2011 el actual gobierno ha tenido un giro favorable en el privilegio de sus intereses con Irán- memorandum mediante- y por los pesados silencios del gobierno argentino respecto a las masacres que se suceden en Siria, cuyo actual presidente visitara Argentina en 2010.
En Israel crece la percepción de que Irán logró reclutar a la Argentina para reforzar su eje antinorteamericano en Sudamérica al igual que lo hiciera con Venezuela, Nicaragua, Ecuador y Bolivia. Solo la sospecha fundada que recae sobre Irán respecto al ataque a la AMIA, impide la consumación de un encuentro más atractivo basado en las urgencias energéticas de nuestro país y las necesidades de Irán destinadas a quebrar el bloqueo de EE.UU.. En esto la causa AMIA aparece como un claro escollo que debiera ser removido.. ¿qué mejor hacerlo que cuando hay un canciller de origen judío, aún siendo este un personaje detestado por casi toda la comunidad?.
El fiscal general argentino, Alberto Nisman, es el hombre que desde el 2006, y nombrado por el gobierno kirchnerista, lleva adelante la investigación sobre la causa AMIA, causa que presenta aún groseros interrogantes. Hace unos meses, y luego de especular con la aprobación iraní del memorandum, Nisman amplió su dictamen vinculando aún más a Irán en una interminable trama de apoyo al terrorismo internacional con proyección sobre nuestro continente. Esto cayó como un balde de agua fría sobre el gobierno argentino que aún no digiere el papelón del acuerdo con Irán.Naturalmente el congreso norteamericano quiso saber más sobre la denuncia de Nisman y lo invito a ampliar su informe algo que el gobierno argentino negó.
En los últimos tiempos, a la luz del memorandum de entendimiento, el gobierno de Cristina estrechó relaciones con Irán algo especialmente notable en el incremento del intercambio comercial entre ambos países. Antes de esto, las marchas antisionistas contra la embajada de Israel por los operativos Plomo Fundido ( 2009) y Pilar de Nube ( 2012) causaron molestia en Israel no por las marchas en si sino por el silencio gubernamental ante las mismas y por la presencia de sectores afines al gobierno entre los organizadores.
En Israel, hace mucho tiempo que no cae bien que un personaje quijotesco y burlon como Luis D' elia, a pesar de ser un fervoroso partidario de los intereses de Irán y vocero latinoamericano de los mismos, siga liderando un lineamiento político interno como la agrupación Miles que apoya al gobierno nacional en todas sus políticas.
En Israel muchos especialistas piensan que Irán busca tener un plan nuclear como un ejercicio de supervivencia del regimen y si esto es así ¿qué tendría que ver la penetración inocultable de Irán en América Latina?. No se trata solo de la compra de uranio argentino y boliviano en estado puro sino la construcción de una red antiamericana para contrabalancear las presiones internacionales sobre Irán..
El acercamiento iraní a EE.UU. desde la asunción de Rohani llevo al gobierno de Cristina Fernandez a querer sumar la causa AMIA a las conversaciones irano-norteamericanas algo que cayó mal en la diplomacia israelí que ve en la maniobra un intento de blanquear lo inocultable: Argentina ha venido girando en su política exterior volviendo a una vetusta y anacrónica concepción tercermundista típica del peronismo y que tarde o temprano esta destinada a terminar con un matiz antiisraelí. ¿Se confirmará esta presunción en los próximos meses?
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