El gobierno de Bashir Assad en Siria no solo resiste más de lo pensado sino que parece triunfar por el apoyo del Hizbollah y un posible y peligroso despliegue de fuerzas iraníes que podrían desembocar en una reacción israelí , de EE.UU.( a través del envio de armas a los rebeldes )y de una coalición franco-británica
De todas formas, el dictador sirio sabe que aunque vuelva a controlar el poder se encontrará con un país dividido, fragmentado en regiones étnicas y religiosas. Hoy, a más de dos años de conflicto, la lucha se ha llevado la vida de cerca de 100.000 personas y ya hay 1.500.000 refugiados. Y no se ha llegado al final del camino.
Siria, no oficialmente, es un estado quebrado en etnias como la kurda, drusa, sunnitas,alawitas y cristianos. Esta cantonización de Siria no es exclusiva de este país sino que fenómenos similares se ven en el mundo árabe como en, Líbano, Irak, Yemen, Libia, Somalía, Sudán y el fenómeno amenaza con extenderse a Jordania. También hay síntomas en los Emiratos Arabes aunque naveguen en la opulencia económica.
Esta fragmentación del mundo árabe no es más que una consecuencia de una revuelta primaveral árabe que le demuestra a Israel que lo que es bueno para Occidente ( democracia) no es tan similar para el mundo árabe.Las imágenes de crueldad que provienen de Siria nos demuestra que los cambios no son transplantes.
La Primavera Arabe se debate en Siria. Justamente el partido Baath en el poder, que proclamaba una república sin diferencias en las que las cuestiones étnicas y religiosas desaparecerían , no lo pudo materializar. Tal como aconteció en otros países árabes, la fidelidad al poder no se sostuvo lo que explica las matanzas insoportables de las que somos mudos testigos.
Los informes sobre uso de armas químicas sobre la población civil siria, las matanzas de la milicias gubernamentales y la crueldad de las milicias opositoras que ejecutan prisioneros, estremece al mundo occidental pero no tanto al mundo árabe.
El Dr. Basal Hussein, un analista internacional que vive en Irak, intentó explicar la crueldad en un artículo de su autoría publicado bajo el título " Sociedad del Odio ".
" Es dificil desmentir el hecho de que los níveles de odio crecen en las sociedades árabes. Existe entre nosotros una industria que transformó al odio en una artesanía .Asombra la magnitud de odio que se ve en la esfera política, religiosa y cultural a punto tal que la moderación es considerada una traición y el odio extremo se transforma en una mercadería demandada.Así es como vemos entre los árabes- musulmanes sunitas, chiitas,kurdos, coptos,bereberes y cada uno con su ciudadanía; uno urbano, otro beduino; uno ateo y otro religioso; uno blanco y otro negro".
Es muy dificil hablar sobre la percepción de un pueblo en estados tan diferentes. Todo esto ha conducido a las barbaries que vemos al día de hoy. La mentalidad árabe parece sufir del totalitarismo de su clase gobernante; de un sistema escolar defectuoso y de medios de comunicación que excitan sus instintos. Son sociedad con poca o nula tolerancia hacia el disenso, con dificultades para la mediación y el consenso; poco valor para los derechos humanos teniendo las relaciones entre pares características donde prima lo trival.
El ciudadano comparte la tierra con alguien a quien percibe diferente y no siempre prima la tolerancia. En una situación así es dificil hablar de sentimientos y cuando estos faltan, falta el denominador común que enlace a los grupos sociales en la sociedad.
Quizas sea más cómodo para Israel que Assad tenga su capital político agotado.
El mundo árabe merece un futuro mejor. Sería mejor para ellos y para toda la región.
¿ y ud. qué opina ?. Escribanos a periódicocomunidades@gmail.com
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