El refrán es contundente : la historia se vive hacia adelante y se comprende hacia atrás. Sin embargo, el presente también ya es historia. Y lo es más en un mundo cuyos problemas acumulados requieren de ideas nuevas y soluciones urgentes e imaginativas. El calentamiento global del planeta, el conflicto palestino-israelí, la proliferación de armas ( en especial de destrucción masiva ), la lucha contra el terror, el resurgimiento de lo nacionalismos, el fundamentalismo islámico,la crisis financiera global son solo algunos de ellos. Para resolver o aliviar parte de estos problemas es necesaria la aparición de nuevos líderes con una mirada global, un déficit evidente en casi todos los lugares del orbe y Argentina no es la excepción. A medida que va transcurriendo el primer decenio del siglo XXI se hace cada vez más evidente que los procesos de transformación del mundo son en escala,velocidad, caracter, de una complejidad de escasos precedentes. En casi todo el mundo las tensiones y desafios son el signo visible de problemas estructurales profundos que requieren urgente atención. Las tensiones que vemos se podrían resumir de la siguiente manera :
* El desplazamiento del poder económico de EE.UU. y Europa hacia China, India y Japón , Corea del Sur aún a pesar de la crisis.
*Agravamiento acelerado del deterioro ambiental con las proyecciones demográficas que ello implica.
* Consecuencias sociales y económicas de la globalización. Aumento de la desigualdad entre los países ricos y pobres.
* Resurgimiento de conflictos armados seguidos de crisis humanitarias como en el caso de Sudán, Afghanistan, Kenia, Somalía, Congo, Sahara.
* Disputas geopolíticas con gran potencial destructivo como por ejemplo Irán- Israel; Kosovo- Serbia,; China- Taiwan,Rusia y los paíse del Cáucaso.
* Colapso poblacional y gubernamental en regiones como Myanmar, Zimbawe, Sudán, Corea del Norte, Somalía.
* Proliferación de armamento nuclear de la mano del refortalecimiento de Rusia como potencia global. Casi segura aparición de pequeños artefactos atómicos en manos de agrupaciones terroristas.
* El impacto del islamismo extremista y otras formas radicalizadas de manifestación religiosa.
* Inmigración masiva de personas y aumento de refugiados sin tener donde ir.
* El impacto de nuevas tecnologías de la comunicación sobre la experiencia humana, la identidad y la aparición de nuevas oportunidades y nuevos delitos de la mano de la informática.
* Vulnerabilidad de las democracias y legitimación de dictaduras y dictadores amparados en la demagogia antiimperial. El caso Chavez es el mejor ejemplo al igual que el Hamas en Gaza o el Hizbollah en el Líbano.
Hay tres factores en común que unifican a estos problemas. Por un lado la sensación de imposibilidad de resolución lo que genera pasividad,resignación, hastio o belicosidad en los contendientes. Un ejemplo de esto puede ser el conflicto entre palestinos e israelíes tantas veces cerca de alguna solución como de la guerra. El segundo aspecto es que la difusión de la comunicación e información, la inmediatez de la noticia y de la opinión, el bombardeo de la información por diversas fuentes y, que minuto tras minuto ,produce una sensación de sobrecarga inmanejable que genera dependencia y necesidad. En tercer lugar la desconexión entre lo individual y lo colectivo. El uso masivo de la tecnología de la comunicación unió al mundo pero fragmenta el tejido familiar y enclaustra al individuo.
Más que nunca, en palabras del filósofo Kant, estamos inevitablemente unos juntos a los otros. A ver como nos va.
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