Las larguísimas discusiones y debates internos en el gabinete israelí y con el gobierno norteamericano y aliados europeos sobre la necesidad imperiosa o no de atacar preventivamente Irán , termina beneficiando a este país y perjudicando a Israel.
Estas discusiones le son funcionales a Irán para ganar tiempo, ponen en peligro la existencia de Israel,manifiestan debilidad y vacilación,negación de un ataque preventivo, fatalismo y la impresión de que Israel finalmente se resignara a un equilibrio nuclear con Iràn.
El 5-10-1973,vísperas de la guerra de Iom Kipur,rechazó la premier Golda Meir una opción de ataque preventivo para frenar un inminente ataque integral de Egipto y Siria, algo que finalmente sucedió .
Meir dudaba del precio a pagar por un ataque preventivo, de ser considerada Israel como agresor y del daño en las relaciones entre Israel y EE.UU. y prefirió exponer a Israel a ser atacado antes que atacante en defensa propia. El precio que Israel pagó en vidas en dicha guerra fue mucho más elevado que lo que hubiese pagado por un ataque preventivo. No solo en término de vidas humanas sino que perdió ante el mundo árabe la imagen de invulnerabilidad que ganó en la preventiva guerra de los Seis Días. Desde allí sus enemigos aprovecharon a cuestionar el poder de disuasión de Israel.
En junio de 1981, en vísperas del bombardeo y destrucción del reactor nuclear irakí,el entonces premier de Israel, Menajem Beguin, sopesó el precio terrible a pagar en un ataque preventivo ( finalmente exitoso) al reactor irakí. El jefe del Mossad y del Servicio de Inteligencia,el entonces ministro de Defensa, Jaim Weicmann ;el líder opositor Shimón Peres; consejeros de seguridad y el jefe de la comisiòn de Energía Atómica,todos se opusieron al ataque. Ellos presagiaban un panorama apocalìptico: quiebre en la relación con EE.UU; graves sanciones diplomaticas,confrontación con Europa, unión de los desunidos países árabes ,riesgos por los acuerdos de paz firmados con Egipto. Pero Beguin determinó que una amenaza nuclear sobre Israel sometería al estado hebreo en lo político,estratégico y militar. El les explicaba que la superficie de Israel en el seno del mundo àrabe es de un 0,2 % y por lo tanto es imprescindible la supremacía nuclear israelí para sobrevivir.
En este 2012, luego de 10 años de fracaso de opciones dialoguistas y soluciones poco y nada efectivas y por la ayuda de Corea del Norte,Pakistán, Rusia y China al plan nuclear iraní, Israel se encuentra hoy ante una decisión crucial entre un ataque que anule la amenaza nuclear iraní y/o convivir con un país con un regimen extremista desde hace 33 años con ambiciones nucleares que van mucho más allá de la eventual desaparición de Israel.
Los que se oponen al ataque advierten que la reacción iraní será dura; Hizbollah y Hamas atacarán Israel, el mundo-ya acostumbrado a esto- condenará a Israel, se cerrará el estrecho de Ormuz y faltará petroleo en Europa, además de los atentados terroristas que podrían sobrevenir. Pero todas estas supocisiones, bastante lógicas, no alcanzan para opacar la amenaza nuclear fatal contra el estado hebreo si Irán no es controlado. Israel lo pagará también con alejamiento de inversores,nuclearización de países vecinos,disminución de la aliá,merma del turismo y aumento de la dependencia económico -militar de EE.UU.,fortalecimiento táctico y estratégico del regimen de los ayatollahs y avance de Irán sobre otros países del Golfo.
En resumen, un ataque preventivo contra Irán implicará pagar un precio no letal,mejorara el poder disuasivo de Israel, beneficiara al mundo árabe y fortalecerá a la oposición interna que enfrenta el regimen de Irán de parte de su población.
¿ y ud. que opina ? Escribanos a periodicocomunidades@gmail.com
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