Si en cada generación y año tras año, los judios de todo el mundo nos seguimos reuniendo en nuestras mesas para celebrar el Seder, tal como historicamente lo hemos recibido; es porque ciertamente seguimos en la búsqueda de la libertad….., aquella que abrió el Mar Rojo para que los Judios pudieran cruzarlo, para que esa generación nacida y acostumbrada a la opresión y a la esclavitud, pereciera en el desierto dando paso a un nuevo pueblo; íntegro, pletórico de llegar a la Tierra Prometida instalandose allí para siempre, cumpliendo paso a paso con el aprendizaje recibido: uno a uno los 613 Preceptos entregados por el Creador para llevar adelante el mejor de sus sueños…, ver a su pueblo en un futuro realizado, procreando nuevas generaciones, respetuosos de las leyes impartidas y en la búsqueda permanente del camino hacia la paz.
No todos los Mandamientos se han cumplido, ni tan solo una parte de las condiciones impuestas; incluso ni hasta el deseo de lograr una paz imperecedera, pero…., cuanto hemos logrado en esa lucha permanente por la subsistencia ?, mucho; tal vez demasiado para un grupo de humanos atormentados, que escapó de Egipto con la ayuda del Señor y que aún se encuentra en plena lucha; la interna, para consolidarse como una sociedad organizada de individuos pensantes y deseosos de vivir en medio de una libertad creativa y la otra lucha; la externa, la que nos genera tal vez mayor impotencia, que es la falta del logro principal con nuestros vecinos; la firma de una paz verdadera y permanente.
No es poco ni tal vez demasiado lo realizado, pero si cada uno revisa en su interior en esta fiesta, qué ha logrado en estos tiempos, en beneficio propio, de su familia y de su propio pueblo, tal vez entenderemos que siempre estamos a mitad de camino, que c/u debe sentirse siempre como si nosotros mismos salimos de Egipto, como si todos nosotros recibimos la maná milagrosa para sobrevivir y que el encuentro con nuestra tierra, es el milagro de estos tiempos: El Estado de Israel.
Sabiduría y paciencia, Torá y Mitzvot; algunos de los ingredientes para la realización de una vida mejor, mas plena, mas íntegra. Seguiremos luchando para encontrar el futuro tan deseado, ese prometido, pero que siempre llevó implicito el objetivo de que cada judio debía luchar para lograrlo – algunos lo llaman libre albedrio -, yo lo llamo compromiso y es la palabra mágica que ha unido a una generación con otra.
Disfrutemos el Seder de Pesaj, como si fuera el primero en nuestra historia, ya que no habrá nunca un último Seder; la lucha por la salvación y la Redención será eterna. El aprendizaje de los valores será infinito y la construcción total del Estado de Israel, nos llevará toda la vida….., la nuestra y la de las generaciones que nos sucedan.
Porque esa noche es diferente a las demás ?. Porque esa noche celebramos el encuentro con la libertad. Que el año que viene en Jerusalen, también celebremos el encuentro con la paz. Que así sea.
Jag Pesaj Casher Ve Sameaj !!
José Caro
Raanana, Israel
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