Martín Kupiec, doctor en Genética Molecular, Director del Departamento de Microbiología y Biotecnología Molecular y Director del Laboratorio de Microbiología Aplicada de la Facultad de Ciencias de la Vida George S. Wise de la Universidad de Tel Aviv, dialogó con Comunidades de los avances en la búsqueda de la cura contra el cáncer y enfermedades como el Alzheimer, y la ética médica que se aplica en las investigaciones.Visito la Argentina en un encuentro académico muy importante auspiciado por Amigos de la Universidad de Tel- Aviv.
- ¿Cómo fue su visita a la Argentina?
Esta vez venimos con el doctor Ehud Gazit, vicepresidente de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Tel Aviv, que está en el área de Nanotecnología, y tenemos pensado hacer unas visitas a instituciones de investigación; cada uno dio conferencias sobre sus propios temas, y después tuvimos encuentros con el Ministerio de Ciencia, y también una charla abierta al público .
- ¿Cuáles son los avances más importantes en los últimos tiempos que podés destacar en tu rama?
Hay muchísimos avances técnicos que nos permiten determinar la secuencia de genomas a un precio relativamente barato, digamos que si hacer la secuencia del genoma humano tardó aproximadamente 10 años y costó millones de dólares, hoy en día estamos acercándonos a un costo que se acerca a los 10 mil dólares por persona, por secuencia. Entonces, hay muchísima actividad, se obtienen las secuencias de los genomas de una gran cantidad de especies, y eso está a su vez abriendo nuevos campos porque te permite comparar genomas de distintos organismos y obtener una muy buena cantidad de información.
- ¿En qué se podría utilizar para la vida común todas estas investigaciones que ustedes están realizando?
La principal pregunta que quisiéramos contestar es cuáles son los determinantes genéticos de todas las enfermedades genéticas que hay en las personas. Se supone que en algunos casos es muy fácil porque hay enfermedades que son muy comunes en ciertas familias, y uno dice "en esta familia se presenta ésta enfermedad". Pero la mayor cantidad de las enfermedades comunes, como por ejemplo ser más propenso a tener un ataque al corazón, a la diabetes o al cáncer, son propiedades que tienen una base genética, pero ésta no está clara porque hay muchos genes que pueden afectar esa clase de condiciones. Ahora, con toda la información que está viniendo de los genomas, estamos empezando a encontrar cuáles son los genes que tienen importancia médica en determinar lo propenso a ciertas enfermedades, incluso Alzheimer. Casi todas las enfermedades que se conocen comúnmente en la población tienen alguna clase de base genética, la cosa no es absoluta, no todo es genético, pero si encontráramos esa base uno podría intervenir e intentar buscar remedios, puede utilizar el conocimiento sobre los genes para trabajar para desarrollar fármacos o remedios.
- ¿Cómo están en los avances de investigación en lo que son las enfermedades terminales o aquellas que son genéticas?
Con el Alzheimer, por ejemplo, como en la población del mundo occidental el nivel de vida va creciendo y por lo tanto la gente vive más, la proporción de personas que tiene enfermedades que antes no se tenían, como podría llegar a ser el Alzheimer o enfermedades neurodegenerativas, está subiendo. Esto no significa que haya más enfermedad, sino que antes la gente se moría más joven, y ahora que la población puede llegar a edades más avanzadas, esa clase de enfermedades se vuelven muy importantes, incluso económicamente. Entonces, existe mucho interés en desarrollar curas para esa clase de padecimientos. El problema con el Alzheimer es que ni siquiera la base científica de porqué hay Alzheimer todavía está siendo debatida, y a pesar que hay mucha inversión de dinero y de interés científico, me parece que se va a tardar bastante en encontrar una cura.
- ¿Y en qué enfermedades se lograron avances significativos?
En el cáncer hay muchísimos avances. Hay cierto tipo de cáncer que en realidad el porcentaje de curación es muy alto, no todos desgraciadamente, y los que no lo son, la gente está trabajando muy fuertemente en encontrar maneras de curarlos, y hay ciertos tipos de cánceres que son todavía muy violentos, o sea, que cuando le agarran a las personas se puede ir muy rápido.
- ¿Cómo se trabaja en todo lo que es investigación genética teniendo en cuenta la ética médica?
Los científicos que están interesados en genética, en general tienen muy alto nivel de conciencia sobre el asunto ético. Hay una convención de ética médica que determina que clase de experimentos uno puede hacer y cuales están prohibidos de realizar. En mi universidad y en Israel en general nadie hace experimentos que no hayan sido aprobados. Entonces, hay leyes muy claras de que tipo de experimentos se pueden hacer, incluso no sólo con personas, sino también con animales, ratones, ratas, y otro tipo de animales. Uno no quisiera jugar con los animales, no es cuestión de matarlos así porque si, sino que tiene que haber un plan de acción que sea muy claro y que justifique el uso de éstos, y por supuesto cuando estamos hablando de pacientes es mucho más importante.
- ¿Cómo observas la Argentina en el campo de la investigación?
En Argentina hay algunos institutos que están haciendo ciencia en muy alto nivel, en realidad en la pasada oportunidad que estuve en Argentina, hace ya dos años, me impresionó mucho el alto nivel de los estudiantes y hay ciertos laboratorios que realmente compiten con los de Estados Unidos y Europa sin ningún problema, eso es realmente digno de admiración. Por supuesto, como toda actividad de investigación se necesita mucho dinero, y el hecho que en Argentina ya haya un Ministerio de Ciencia es muy relevante también, pero siempre hace falta más dinero. Ese problema también lo tenemos en Israel, pero calculo que allá contamos con un presupuesto más importante, aunque nunca alcanza para hacer todo lo que quisiéramos hacer. Así que me parece que la Argentina está en un buen camino.
- Por último, podrías contar de alguna investigación que hayas realizado en los últimos tiempos.
Nosotros en los últimos años estuvimos haciendo investigación sobre una estructura celular que se llama los telómeros, que son los extremos de los cromosomas y son estructuras que tienen mucha importancia en determinar cuánto va a vivir cada una de las células de nuestro cuerpo. Resulta ser que las células que se vuelven cancerígenas necesitan reactivar una proteína que hay en el cuerpo que se llama la telomerasa, y el 80 % de la gente que tiene tumores, tiene en realidad actividad de telomerasa. Entonces, si uno lograra encontrar un remedio que inactive la telomerasa, sería una droga casi específica para el cáncer, o sea, mataría a células cancerígenas sin matar a las que son comunes, y eso es lo que todo el mundo está buscando, lo que se llama "Magic Bullet (la bala mágica)". Uno quisiera disparar una bala que mate sólo al malo sin tocar a nadie de los buenos, un remedio que llegue a las células cancerígenas y las mate sin tocar a las normales del cuerpo. Entonces, lo que estamos tratando es encontrar nuevos genes o más genes que trabajan junto con la telomerasa para poder tratar de encontrar remedios que sean buenos para el cáncer.
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