El ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, participó de un encuentro realizado por la Asociación Amigos Argentinos de la Universidad de Haifa, en la que se refirió a los problemas estructurales de la Argentina y los cambios necesarios para lograr “el país que podríamos ser”.
El Hotel Sheraton fue el lugar que albergó a un gran número de dirigentes comunitarios, referentes de la Embajada de Israel, representantes del Gobierno de la Ciudad , periodistas y público en general para presenciar la exposición de Roberto Lavagna en un ciclo de desayunos llamado “Más allá del Bicentenario”.
Luego de la introducción de la presidenta de la asociación anfitriona,Mirta Goldstein, el vicepresidente de Relaciones Exteriores de la Universidad de Haifa, Amos Gaver, agradeció la participación de Lavagna e informó al público los logros, proyectos, expectativas de la universidad.
Lavagna no quiso hacer hincapié en los temas de la coyuntura del día a día y prefirió reflexionar en “esta Argentina que empieza un nuevo ciclo de 100 años”.
“Nuestra Argentina es un país extraordinario, que a la vez, en los últimos 35 años hemos tenido una clase dirigente que no ha sabido o podido transformar el bienestar de su pueblo”, remarcó . “Lamentablemente hay una separación entre lo que podemos ser y lo que somos efectivamente, y alguien podía preguntar ¿por qué es eso? .Por una razón muy sencilla.En 1974 cuatro de cada cien argentinos estaban debajo de la línea de la pobreza, hoy son 31 o 32”.
En su explicación, quien fuera candidato a presidente en 2007, aseguró que Argentina posee un territorio enorme, una calidad de tierra, de clima y disponibilidad del agua. Además, destacó que es un país con la capacidad de producir elementos elaborados para casi 400 millones habitantes y que cuenta con recursos de energía, minería, pesca y también humanos con una enorme capacidad de creación, como por ejemplo en lo referente a las empresas de software las cuales en pocos años pasaron de producir nada a “3000 millones de dólares, exportar 600 millones de dólares, y tener 70.000 personas empleadas”
A pesar de todos estos aspectos positivos, Lavagna remarcó que "eso es lo que está ahí, lo que somos y lo que podemos ser si usáramos esos recursos de una manera más eficiente. Porque al mismo tiempo que somos esos, hemos visto aumentar los niveles de pobreza, de inseguridad, y reducción en la calidad de la educación”.
“¿Por qué nos ha pasado?”, se pregunto. “En primer lugar una visión siempre de cortísimo plazo. Nuestra sociedad parece manejarse en los últimos años con la idea de lo único que importa es la política de ‘pan para hoy hambre para mañana’. Hoy hay un proceso inflacionario que tiene un fuerte impacto del precio de la carne, principal elemento del plato de los argentinos ¿qué sorpresa podemos tener en eso si hace 3 años se liquidaban vientres, que es la máquina de producir carnes?”.
La segunda cuestión, según el ex ministro , es la dificultad de establecer prioridades aún dentro del corto plazo, ya que aseguró en Argentina “no hay prioridades”.
En tercer lugar, hizo hincapié en “la diferencia entre el discurso y la gestión” de los gobiernos. “Pareciera que la mayoría de la clase dirigente argentina terminan con el discurso, con el decreto o a lo sumo con la ley, cuando en general las cosas recién empiezan con esos instrumentos, después viene el momento de gestionar, ocuparse de los detalles, de destrabar. Eso da menos presencia pública, pero es lo que concreta las buenas ideas”.
“¿Qué es lo que deberíamos hacer?”. “Primero un cambio institucional para reequilibrar los poderes que hoy están claramente inclinados al Poder Ejecutivo, y refederalizar el país. Hay que modificar el régimen de los Decretos de Necesidad y Urgencia que hoy son más fuertes que una ley, la eliminación de los superpoderes, y modificar el Consejo de la Magistratura. En el caso de la refederalización hay que cambiar el reparto de fondos, ya que 7 de cada 10 pesos van para la Nación”.
La segunda cuestión, aseguró, es profundizar la idea del país queremos ser, encontrar un equilibro entre uno totalmente abierto y uno cerrado.
El tercer punto en el que reflexionó el doctor Roberto Lavagna fue la pobreza. “Permítanme decirles que no nos vamos a poder escapar como sociedad de tener que hacer una reflexión sobre la pobreza – destacó -, porque sino, seguramente vamos a condenar a quienes están en ese estado, pero nos vamos a condenar a nosotros como sociedad”.
Por último, mencionó que “hay que hacer un enorme esfuerzo de erradicar de la política argentina con el voto a los extremos, ya que hay extremos, tanto en el gobierno como en la oposición. Las sociedades que progresan son las que buscan consensos básicos donde hay diferencias políticas”.
Para finalizar, el encuentro Lavagna agradeció por la convocatoria y destacó que " para poder lograr los cambios que mencionó no hay milagros, solamente hay trabajo”.
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