Cuando el vino a este mundo, el imperio otomano se encontraba recién comenzando su ocaso; Irán se llamaba Persía y el mundo se conmovia con la primera película de cine mudo en pantalla. 115 años despúes, Meir David Pur, que vive en Kiriat Ekron, sostiene el título del hombre más anciano del mundo. Hace pocas semanas tres de sus nueve hijos ( los otros seis ya murieron ), 18 nietos y 56 bisnietos, festejaron sus 115 años y ya espera ser el record Guinnes.
El abuelo Meir nació en 1895 en Persía y vivió allí en una época en la que los judíos fueron tratados como reyes. Meir fue consejero del Sha de Persia y paralelamente trabajó como comerciante. En 1948, junto a su esposa Jaguit, llegó a Israel. Su esposa murió en 1960 y a pesar que ya pasaron 50 años el no quiso casarse con ninguna otra mujer. " No hay mujer en el mundo que pueda poner un pie en el zapato de mi esposa ", dice Meir en idioma parsi, mientras su hijo Selim traduce al hebreo.. Selim dice que hace 15 años su padre rechazó casarse con una doctora de 80 años. Meir habla persa, hebreo, árabe, arameo, francés y conoce algo de Sagalog , idioma filipino que aprendió de sus cuidadores en el geriátrico.
El orden del día del anciano comienza con la plegaria matutina. Su hijo atestigua que su padre sabe toda la Biblia hebrea de memoria. " Mi padre es una caja de sorpresas ",dice. " En el geriátrico donde él esta hay un compañero de 90 con deterioro cognitivo. " Mi padre lee los diarios todos los días y me cuenta que pasa en el mundo. Todas las enfermeras lo aman ",dice.
Meir y su esposa Jaguit tuvieron 9 hijos ( cuatro varones y cinco mujeres ). Cuatro de ellos muerieron en Irán. Su segunda hija ;Sara, tiene 85 años, 16 nietos y un bisnieto.
" Cuando perdí a mi hijo el me dijo que no llorara ", dice Frida, su hija de 75 años, madre de cuatro y abuela de 14 nietos." Le dije que no me sería fácil y él me dijo : no esta en tus manos. Di-s te lo dio de regalo y Di-s lo tomó de vuelta. Tenes que aceptar esto con amor y no sufrir ".
Cuando se le preguntaba a Meir por su longevidad, sonríe algo avergonzado. " No me siento muy orgulloso. Lo que si aprendí es que el orgullo y la envidia enferman a la persona ( esta en el Talmud ). Las personas no deben ambicionar autos y casas caras. La gente debe conformarse con lo que tiene. Tampoco debe hacerse mala sangre porque ello produce muchas enfermedades. Yo como casher, no como fuera de casa y no como shwarma ( cordero asado ) porque tiene mucha grasa ".
Todas las mañanas Meir toma una copa de Ginebra y come frutas secas. " Con ello me alcanza hasta la noche ",dice. " No tomo agua fría sino agua hervida con te y azucar. Hasta hace cinco años fumaba, poco pero fumaba.
También acerca de las tensas relaciones entre Israel y su país natal, hoy Irán tiene mucho lo que decir. " Irán no podrá hacernos nada. No hay que preocuparse. Así como Israel bombardeó el reactor en Bagdad ( 1981), también puede hacerlo hoy. Yo aconsejo atacar Irán ya mismo ". Su hijo Selim dice con una sonrisa que Meir habla con su nieto Tal Ioav, un alto militar en Judea y Samaria, y le exije que Israel ataque Irán pero el nieto lo tranquiliza todas las veces que lo visita.
Meir tiene otros pares longevos en el mundo que compiten con él. Esta el inglés Henry Alingham que tiene 114 y hay quienes sostienen que el más anciano, el japonés Kama Chinen, que habría nacido en mayo de 1895. ¡Lejaim!
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