En su bibliografía de lo que vivió durante la guerra Wladyslaw Szpilman (El Pianista, la hermosa película de Polanski) manifiesta:“Wilm Hosenfeld fue el único ser humano con uniforme alemán que yo conocí”.(Hosenfeld es el oficial que ayuda a Szpilman dándole comida y su abrigo antes que llegaran los soviéticos, tal cual se aprecia en el film).
Bien, se verá que hubo algunos otros altísimos oficiales alemanes que también fueron seres humanos aunque el maravilloso Szpilman no tuvo oportunidad de conocerlos.
El coronel Hans Oster era el segundo hombre del Abwehr (Servicio de Inteligencia alemán) comandado por otro notorio antinazi, el Almirante Wilhelm Canaris. La in-quina que tenía Oster contra Hitler databa de 1935. Cuando ocurrió la Kristallnaght, el 9 de noviembre de 1938, su antipatía se convirtió en odio fanático al nazismo.¡El hombre ya estaba jugado!
En víspera del ataque a Holanda, el 10 de mayo de 1940, Oster le informaba al agregado militar holandés, Bert Sas, que al día siguiente su país sería invadido.”El cerdo ha par-tido al frente occidental”. ¡Mañana al alba, prepárense! Fueron las consignas enviadas.
Canaris y Oster complotarían durante el transcurso de la guerra para derrocar a Hitler. En 1941 y con la sistemática eliminación de los judíos por el ataque nazi a la URSS, el grupo Abwehr tomaba contacto con otro general alemán que se uniría a ellos. Era Henning Von Tresckow. Éste actuaba en el Grupo de Ejércitos Centro. Es allí donde se entera de los asesinatos masivos de judíos por los Einsatzgruppen y la Orden de los Comisarios. Cuando supo que las ejecuciones de judíos detrás de las líneas alemanas se habían extendido a mujeres y niños, Tresckow se vuelca decididamente al grupo que conjuraría para eliminar a Hitler.
Planeó varios intentos fallidos para asesinarlo, sin suerte. Más no por ello abandonaría su actitud conspirativa.
Volviendo a Oster, cuando a fines de 1943 los esfuerzos del grupo Abwehr por rescatar judíos es descubierto por la Gestapo, Oster es despedido de su cargo.
¡Algunos judíos operaban en el Abwehr, a sabiendas de Canaris!
Hans von Dohanyi, que se había incorporado al Abwehr, antes de comenzar la guerra y el teólogo luterano Dietrich Bonhoeffer, ayudan a escapar a Suiza a catorce judíos disfrazados con uniformes alemanes como agentes del Abwehr en lo que se conoció como operación U-7. (¡Qué repulsa habrán sentido estos catorce judíos enfun-dados en el uniforme nazi!). Dohanyi y Bonhoffer son arrestados por infringir leyes de cambio de moneda… y Oster sufrirá arresto domiciliario.
Pocos meses después, el 20 de julio de 1944, el tuerto Coronel Claus Shenck Von Stau-ffenberg, que se había unido al grupo del Abwehr, coloca una bomba en la Guarida del Lobo, en Rastenburg, al lado del dictador. Otra vez el destino se puso al lado del psicópata demagogo de cervecería, pues alguien involuntariamente desplaza el por-tafolio donde estaba la bomba dejada por Stauffenberg y el bárbaro salva su vida. Todo esto ha sido recientemente recreado por la película Operación Valkiria que muestra los hechos del atentado.
Como consecuencia del fracaso del “putsch”, Von Tresckow se suicida cerca de Bya-listok. Al otro día. Stauffenberg y otros conspiradores son juzgados sumariamente por otro de los complotados (El General Fromm) que quiso mostrar su solidaridad a Hitler, y lo fusila el 21 de julio. Lo entierra con todas sus medallas y condecoraciones. Luego será desenterrado, se le quitarán sus galardones y se incinerarán sus restos en el campo de concentración de Sachsenhausen. Meses después se descubrirá la complicidad de Fromm y de Rommel y ambos también pagarán con su vida.
Los otros implicados serán juzgados y sentenciados por un tribunal especial llamado "Tribunal del Pueblo" (Volksgerichtshof) a cargo de un verdadero carnicero, el juez Ro-land Freisler. Fueron apresados Canaris, Oster, otros militares de alta graduación y también civiles. Algunos fueron ahorcados y otros colgados con ganchos. Fue tan re-pulsiva la filmación que el humanitario pintor de brocha gorda se negó a verla.
Volviendo al Juez Roland Freisler, otro de los juzgados fue el teniente Fabian von Schlabrendorff, (Adjunto a Von Tresckow), que había pertenecido al grupo Abwehr.
El 3 de febrero de 1945 se encontraba juzgando a éste último en Berlín. Le señaló que "le mandaría directo al infierno", a lo que von Schlabrendorff le respondió que "con gusto me permito irme delante". Antes que terminara la audiencia, se desató sobre la ciudad un bombardeo aéreo de los aliados tan repentino que impidió evacuar la sala.
Oster, Canaris y Bonhoeffer fueron fusilados por orden de Hitler el 9 de abril de 1945, tres semanas antes de quitarse la vida. Ese día el bárbaro también lo hizo con otro de los complotados: el hijo de una gloria de Alemania y de la especie humana: Max Planck, el eminente físico, Premio Nobel, descubridor del cuanto…
El escenario de esta historia se mueve ahora a los EE.UU.. Aquí comienza su segunda parte.
El día siguiente a Pearl Harbor, (7-12-41), Robert "Rosie" Rosenthal, un joven abogado de 24 años graduado en la escuela de abogados de Brooklin, que trabajaba en Manhattan para un importante buffet, se alistó en el ejército americano. En agosto del ´43 se unió al escuadrón 418 del sangriento Grupo de Bombarderos N°100, estacionado en Inglaterra. Trece cuatrimotores B-17s partieron a bombardear Münster en la Renania… mas uno solo regresó (el de Rosie). El grupo pasó a denominarse oportunamente los “rema-chadores de Rosie”. Su avión, lleno de agujeros y volando en dos motores pudo aterrizar. Previamente el escuadrón – a pesar de todo- pudo descargar sus bombas en el objetivo. En marzo de 1944 el escuadrón de Rosie había cumplido su misión N°25 con la cual quedaba completado su servicio militar. A pesar de ello Rosie se reenlistó di-ciendo: “Tenía que hacer lo que pudiera durante el tiempo que pudiera". Esto era a pesar del hecho de que el promedio de vida de una dotación de bombarderos era quince misiones. Luego, Rosenthal sería nombrado jefe del Escuadrón 350.
En setiembre, luego de la recuperación de París, volvió a atacar a Alemania. Se quebró su brazo y su nariz, pero fue rescatado por la Resistencia Francesa, a la que un par de semanas antes le había dejado caer suministros. Ya recuperado, Rosie retornó a su escuadrón 418. El 3 de febrero de 1945 fue elegido para una misión sobre Berlín… Luego del fuego antiaéreo alemán que incendió uno de sus motores pudo descargar sus bombas en la fábrica Erkner, antes que Rosie le ordenara a su gente: “Abandonen el avión”. Sería su misión 52. Ese día el juez Freisler juzgaba a Fabian von Schla-brendorff. Tras el bombardeo, Freisler fue encontrado muerto debajo de una columna con el expediente del acusado en su mano. Las bombas del escuadrón que comandaba el piloto judío – sinó las del mismo Rosie- hicieron Justicia. (El Teniente alemán luego de la guerra fue designado juez en Alemania Occidental).
El resto de la tripulación se tiró en paracaídas luego de que el B-17 descendiera a unos 300 metros. Rosie fue el último en abandonar la nave muy cerca de tierra… antes de que el bombardero explotara. Esta vez sus salvadores fueron los soviéticos, quienes lo abrazaron y trasladaron a un hospital. Esta era su misión 52. Habrá una más. Sería luego del día de la Victoria a rescatar prisioneros de los campos de concentración…
Rosenthal fue uno de los pilotos más laureados de la octava fuerza aérea. Recibió 16 condecoraciones, incluyendo la Cruz de Servicio Distinguido por su”extraordinario heroísmo en conexión con operaciones militares contra el enemigo”,entre otras distinciones..
El Oficial de Inteligencia americano Marvin Bowman encontró a Rosie como “una de las grandes figuras de la fuerza aérea, tímido, modesto, un caballero patriota de real sorprendente coraje y logros”. Al terminar la conflagración, Rosenthal, con el grado de Teniente Coronel, regresó a Alemania. Esta vez, como abogado asistente del Fiscal de EE.UU. en el juicio de Nüremberg. Entre otros interrogó a Hermann Wilhelm Göring…
Falleció en 2007 a los 90 años en su patria, en Nueva York.
Hans Oster y Robert Rosenthal no se conocieron. Es seguro que al estar juntos ahora, los hermanen sentimientos de fraternidad y el amor que unifica a los hombres que tienen identidad de códigos éticos y morales.
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