En su visita a la Argentina, el profesor Robert Aumann, Profesor Emérito del Departamento de Matemáticas de la Universidad Hebrea de Jerusalem, fundador del Centro para el Estudio de la Racionalidad de la misma universidad y Premio Nobel en Economía en 2005 en reconocimiento a su contribución para la comprensión del conflicto y la cooperación a través del análisis de la “Teoría de los Juegos”, contó su visión de la actual crisis financiera mundial y su recuperación. Llego al país auspiciado por el movimiento juvenil Menora y Amigos de la Univ. Hebrea de Jerusalem.
Por Luciano Stilman, especial para Comunidades
¿Cómo analiza el mundo actual después de la acumulación de tensiones derivada de la gran crisis financiera internacional?
En realidad no es un nuevo mundo. He estado recorriendo Argentina y he visto la recuperación, en general en la economía siempre hay vaivenes, y en los diferentes lugares de la Argentina, por ejemplo, Rosario, he visto que hay una recuperación.
¿Cuáles fueron los principales errores para que el mundo se sumerja en esta crisis?
No creo que haya habido un error fundamental que haya causado la crisis, sino creo que hubo varios factores que llevaron que existiera. El mundo respondió de manera exagerada porque han existido vaivenes en la economía y las finanzas durante centenares de años, y además, desde la Segunda Guerra Mundial hubo mucha prosperidad prácticamente en todo el mundo, excepto quizás África. Se ha hablado demasiado de esta crisis, y en general esto ha sido exacerbado por los medios. Hay algunos factores que crearon la crisis y creo que se pueden corregir. Uno ha sido el sobre apalancamiento porque instituciones financieras prestaban 30 o 40 veces el valor de sus activos y esto es algo que sin dudas se debe reducir en el futuro, porque el apalancamiento debe ser de 10 o 15 veces, pero no 30 o 40 porque en ese caso no son seguras. También había mucha mezcla entre las instituciones financieras porque prestaban, pero a su vez vendían esos préstamos a otras instituciones, no los conservaban, y esto lleva a la posibilidad de crear un efecto dominó, cuando una cae, todas las demás vienen atrás. Otro elemento que considero importante es el pago a los ejecutivos, no en su dimensión, sino en su estructura, porque cuando se les paga con opciones esto alienta a que tomen riesgos, en realidad se les debe pagar con acciones porque en ese caso el ejecutivo tiene perdidas cuando las acciones bajan, pero a su vez ganancias cuando suben, entonces es mejor en cuanto a los incentivos de esos ejecutivos. En general estos factores se pueden corregir, pero el hecho que se corrijan no quiere decir que en el futuro no habrá otra crisis, pero hay que tomarlo todo con calma.
¿Cuáles creen que fueron las diferencias entre la presente crisis y la de 1930?
Yo nací en 1930, y aunque seguramente mis padres me habrán hecho comentarios sobre la crisis, cuando tenía dos o tres años no podía comprender mucho. Leyendo la historia, creo que muchas de las herramientas económicas que existen hoy en día no estaban en 1930. Por ejemplo, los bancos centrales no tenían el rol que desempeñan actualmente, y había muchos menos controles por parte de los gobiernos. Para mi es difícil comparar porque no se mucho lo que ocurrió de primera vista en la crisis del 30. De todas maneras, no se si las acciones actuales que están implementando los gobiernos son muy buenas, porque para mi la recuperación esta ocurriendo, incluso, a pesar de las acciones de los gobiernos. En este momento estamos en vías de recuperación, y creo que no hay que imponer controles que estrangulen la economía, más bien, hay que dejarla libre y no hay que tratar con tanto esfuerzo de cambiar el mundo.
¿Cree que sin la intervención estatal se hubiera tardado más tiempo en lograr la recuperación de la crisis?
No lo sé. A lo mejor, para el futuro inmediato sean buenas. De todas maneras, creo que aún sin los salvataje la recuperación se estaría produciendo de todos modos. Con respecto a los salvatajes me preocupan dos cosas: la señal que están enviando con respecto al futuro distante, y en segundo lugar, esta señal que le están enviando a las instituciones financieras, empresas automotrices, entre otras, le están diciendo que tomen el riesgo, y si sale todo bien las empresas son las que se van a quedar con las utilidades, pero si sale mal, entonces el gobierno va a ir y la va a rescatar. Hay que tomar riesgos, pero de ninguna manera el gobierno debería alentar a que se tomen riesgos innecesarios. Las empresas no tienen que pensar que pueden tomar cualquier riesgo y después pase lo que pase va a venir el gran hermano y lo va a salvar. Este salvataje es a costa del público, porque cuando Obama salva a General Motors y otras empresas, está transfiriendo el gasto a los individuos, ya que ese salvataje se hace a través de inflación, de dinero que se imprime para pagar los bonos del gobierno, y eso finalmente va a hacer caer el valor del dólar y afectará a los contribuyentes en Estados Unidos.
¿Cuánto vamos a tardar en salir de esta crisis?
Considero que en este momento estamos en camino para salir de la crisis. Hasta hace poco tiempo la palabra que más se escuchaba era crisis, y ahora la palabra que más se escucha es recuperación. Pienso que probablemente en seis meses habrá una recuperación de la crisis.
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