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Periódico Judío Independiente
A proposito de la "inexistencia " del pueblo judío
La teoría de Sand y los estudios genéticos

Por David Mandel, "Mi Enfoque"
El profesor Shlomo Sand, de la Universidad de Tel Aviv, es el autor de un libro que fue un gran éxito de librería en Francia, "Cuando y como se inventó el pueblo judío". En ese libro, Sand, cuya especialidad no es la historia judía, sino la historia de Europa en el siglo 20, niega que los judíos de hoy sean descendientes de los antiguos israelitas que vivían en el reino de Judea. Argumenta que los judíos nunca existieron como una "nación-raza" sino que son una mezcla de diversos grupos étnicos que durante los siglos adoptaron la religión judía. Por ejemplo, los judíos del norte de África descienden de tribus berberes convertidas al judaísmo; los judíos yemenitas descienden de tribus árabes; los judíos askenazitas descienden de los Khazars, un reino que se convirtió al judaísmo en el siglo 8.

Según Sand, el exilio y la diáspora, después de las dos rebeliones contra el Imperio Romano, son mitos; los judíos nunca fueron exilados de Israel, y sus verdaderos descendientes (los palestinos) continúan viviendo allí hasta hoy. El erudito profesor escribe que fueron judíos alemanes en el siglo 19, quienes, contagiados por el nacionalismo que predominaba en ese siglo, inventaron el mito de que los judíos eran una nación, leyenda que fue entusiastamente adoptada por los sionistas.

¿Es correcta la teoría de Sand o es sólo una manifestación de otro judío judeofobo? ¿La auto-identificación de los judíos es un mito o tiene base científica?

Hace algunos años habría sido imposible determinar si la teoría de Sand es un infundio, o si tiene base científica. Hoy, los inmensos avances de la ciencia genética permiten hacer estudios sobre el origen geográfico de los judíos, y llegar a sólidas conclusiones, que no están basadas en teorías disparatadas o prejuicios. Los judíos son un imán irresistible para los especialistas en genética ya que constituyen una población que, aunque está dispersa por el mundo, comparte la misma auto-identificación.

El Dr. David Goldstein, autoridad mundial en genética, hizo un estudio de las variaciones de la ADN existentes en los judíos y en otros grupos étnicos, estudio que ha iluminado muchos aspectos de la historia judía y de su demografía. Publicó su investigación y sus resultados en un libro titulado "El legado de Jacob".

Para poder entender las conclusiones a las que llegó el Dr. Goldstein, primero debemos definir ciertos conceptos claves de la ciencia genética:

a) El ADN (abreviación del "ácido desoxirribonucleico"), o DNA en inglés, es una macromolécula que forma parte de todas las células. Contiene la información genética usada en el desarrollo y el funcionamiento de los organismos vivos, y es responsable de su transmisión hereditaria.

b) El cromosoma Y se hereda sólo del padre, y está presente unicamente en los hombres. (Las mujeres no lo tienen). El hijo lo recibe del padre básicamente sin cambios. Los científicos genéticos se sirven del cromosoma Y para identificar la genealogía paternal de los hombres y la relación genética entre grupos de individuos.

c) La mitocondria, que se hereda sólo de la madre, no del padre, es el material genético que genera energía para la célula. Una de sus características es que no se recombina, por lo tanto sus mutaciones ocurren muy rara vez, cada diez mil años. Es decir, la diferencia del mitocondria entre una mujer que nació hace 40.000 años y un descendiente directo por vía materna, que vive en la actualidad, sería mínimo. De hecho, un estudio realizado en los ADN mitocondriales de los europeos demuestra que todos los europeos provienen de siete mujeres, "las siete hijas de Eva". La Eva europea más antigua habría vivido hace 45.000 años y la más moderna hace unos 15.000 años. La Eva mitocondrial, la antepasada común más moderna de todos los seres humanos que hay en el mundo, se remontaría a unos 150.000 años.

El Dr. Goldstein tomó en cuenta para sus estudios dos tradiciones judías:

· Los judíos consideran que la identidad de judío se hereda de la madre, no del padre. Es decir, el hijo de un hombre no judío y de una mujer judía es considerado judío, mientras que el hijo de un hombre judío y de una mujer no judía, no es considerado judío.

· Por otro lado, el status de la casta sacerdotal (cohanim en hebreo) – hoy puramente simbólico – se hereda del padre, no de la madre.

El Dr. Goldstein estudió el cromosoma Y de los judíos que decían ser cohanim y los comparó al de otros judíos. Descubrió que el cromosoma Y de los cohanim, tanto de los sefarditas como de los askenazitas, es distinto de los otros judíos, e indica que son descendientes por la vía paterna de un grupo de personas que vivió hace cerca de tres mil años. Una tribu negra de África del Sur, los Lemba, cuya tradición dice que descienden de sacerdotes judíos que llegaron al África hace 2,500 años, tiene idéntico cromosoma Y.

Para determinar si los judíos son un grupo étnico homogéneo, (es decir si comparten la misma descendencia materna), o si descienden de diversos grupos, estudió un total de dieciocho poblaciones de Europa, norte de África, Medio Oriente, Asia Central y la India. En cada caso comparó a la comunidad judía que vivía en el lugar con la población no judía. Por ejemplo, comparó a los berberes con los judíos de Marruecos; a los judíos de Bombay (Bnei Israel) con los hindúes; a los judíos de Georgia con los no judíos del mismo país; y a los judíos oriundos del Yemen con los yemenitas.

Sus conclusiones: en todos los casos la población judía tiene menos diversificación mitocondrial que las otras poblaciones. Los genes que son comunes entre los judíos no son comunes en las otras poblaciones. El hecho de que, hasta hace pocas décadas, eran relativamente pocos los judíos que se casaban con no judíos, limitó los genes de la población y causó ciertas mutaciones en la población judía, los cuales han causado que ciertas enfermedades sean mucho más comunes entre los judíos que en las otras poblaciones, como por ejemplo Tay-Sachs, Gaucher, Canavan, Crohn, cystic fibrosis, y otras*.

Resumiendo: la teoría del Profesor Sand, completamente desvirtuada por los estudios genéticos, prueba lo siguiente:

a) Un profesor, respetado y erudito en un tema específico, puede ser un completo ignorante en otros temas.

b) Un intelectual puede estar motivado sólo por prejuicios y complejos.

c) El gran éxito en Francia del Profesor Sand, cuya tesis niega la existencia del pueblo judío, se debe al entusiasmo de los lectores por leer un libro que concuerda con sus más sinceros e íntimos deseos.

* Los profesores Gregory Cochran y Henry Harpending, especialistas en antropología, han escrito un libro, "La Explosión de los 10,000 años" donde atribuyen, lo que ellos consideran mayor inteligencia judía, a esos mismos genes defectuosos. El libro ha causado un fuerte debate, ya que el concepto de que un grupo étnico es más inteligente que otros tiene implicaciones racistas. Según los autores, la población normal tiene un IQ (cociente de inteligencia) promedio de 100 (con un porcentaje de genios – IQ superior a 140 – de 0.4%), mientras que los judíos tienen un IQ promedio entre 107 a 115, (con un porcentaje de genios de 2.3%)


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