La información, originada por lo menos hace un año atrás, corrió por Internet vía correo electrónico,chat y redes sociales, como un reguero de polvora, generando histeria colectiva y el "faltazo " consentido de alumnos en esculas de la red escolar judia.
Según la información publicada por Minuto Uno ( Internet) el pasado 28-03, se habría de producir un atentado en alguna institución judía el próximo 12-09.
La cercanía a un nuevo aniversario de la tragedia en las Torres Gemelas ( 11-09), las declaraciones de Ehud Barak, ministro de Defensa de Israel, días atrás, diciendo que Israel advierte a ex miembros de sus servicios de Inteligencia en el exterior acerca de posibles secuestros a manos de Hizbollah en venganza por la muerte de Imahd Mugnieh y la neutralización de atentados, el clima de inseguridad que se vive en la Argentina , la irresolución de los dos atentados terroristas en el país, informes sobre la presencia de Hizbollah eh Venezuela ( país que mantiene fluidos contactos con la Argentina )y algo de verdad, alimentaron la histeria colectiva.
Lo único cierto que hay en todo esto es que ya desde hace un año fue detectada en ciertas instituciones judías, una joven árabe argentina de origen santiagueño que se infiltraba en diversas instituciones educativas y sinagogas, simulando ser judía, ( hablaba hebreo, conocía costumbres ) para hacer tareas de inteligencia. La joven, muy preparada, habría comenzado su infiltración desde un hotel salteño, según lo afirmó a Comunidades una alta fuente de DAIA y pasó por varias instituciones capitalinas simulando ser una judía más. Inclusive fue tan alto el grado de confianza que inspiró que algunos dirigentes comunitarios de diversas instituciónes religiosas la invitaron a cenas sabáticas en sus propias casas sin sospechar lo más mínimo dado que la joven parecía una retornante a la observancia de los preceptos. Sin embargo, la joven a la que el imaginario colectivo le puso el nombre de Sharbatgula, ya era vigilada por los servicios de Inteligencia argentinos que intentaron infructuosamente saber quien operaba detrás de ella. Por motivos desconocidos, se perdieron luego sus pasos. Sin embargo, y esto esta confirmado, la joven mantuvo contactos por Chat por lo menos con alumnos de una escuela judía capitalina. Conocemos el nombre de una de las alumnas con las que chateo pero preferimos omitir su nombre. Así las cosas, no se gana ni para sustos mientras la misteriosa joven parece haberse esfumado en las sombras de la impunidad.
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