Desde el surgimiento del estado hace casi 60 años, 13.000 niños fueron entregados en adopción. Durante años imaginaron como serían sus padres biológicos pero sólo la mitad pudo saber porque sus madres los dejaron. Informe especial
Por David Reguev, Yedioth Ajaronot
Sólo en el último año 300 chicos dieron el paso más valiente de sus vidas al pedir que se habran sus legajos de adopción. 150 de ellos lograron el sueño imposible de conocer a sus padres biológicos. Según datos del Ministerio de Seguridad Social de Israel desde que nació el estado hebreo 13.000 chicos fueron entregados en adopción. Por año se entregan en adopción en Israel 130 niños israelíes y 200 provenientes de otros países.En los últimos años se duplicó la cantidad de adoptados que pidieron abrir sus legajos. En gran parte de los casos los chicos se sorprenden al descubrir en los legajos que sus padres les dejaron regalos o cartas,casetes, videos,collares de oro para ellos.En no pocos casos los encuentros entre padres biológicos y chicos fueron decepcionantes.
El hombre más adulto que pidió ubicar a sus padres o parientes fue un hombre que hoy tiene 60 años. El pedido terminó en decepción:en el ministerio no había inscripción de la mujer que lo dio en adopción antes del surgimiento del estado.En contraposición se logró el encuentro de una mujer de 51 años con su madre biológica de 70. "Dos mujeres maduras sentadas una frente a la otra, que no se habían visto nunca en 50 años y la pregunta básica de la adoptada es por que me entregaste. Fue muy impactante. Por lo que se ve no hay edad para la curiosidad",dijo un funcionario del ministerio de Seguridad Social.
Contrariamente, decenas de mujeres pidieron ver a los niños entregados en adopción a pesar que la ley lo prohibe. Sólo en dos casos la justicia accedió:en dos mujeres con enfermedades terminales.Entre los que se dirigieron al ministerio también se encuentran hermanos adoptados que quieren conocer a otros de sus hermanos también adoptados. En Israel ya hubo por lo menos 10 casos así. En uno de los casos se encontraron tres hermanos dados en adopción y que viven en tres países distintos con sus nuevas familias. En Israel lograron reunirse tras 20 años de desencuentros.
La Oficina de Servicios del Niño que se encarga de la adopción en Israel conoce casos no menos dramáticos. Según Aviva Zamir, funcionaria del área,la ley israelí de adopción determina que luego que un chico fuera entregado en adopción debería ser mayor a los 18 años para solicitar la apertura de su legajo. La ley determina que en estos casos hay que preguntar a los padres si quieren ver a su hijo biológico y sólo luego de la afirmación comenzar un largo trámite que finaliza en un encuentro supervisado de cerca por psicólogos. "En los últimos años nosotros incentivamos estos encuentros que antes desalentabamos. Es muy importante para un joven que quiere madurar y confirmar su identidad",dice Zamir. "Hace unas semanas me vino a ver una mujer con un embarazo muy avanzado que pidió abrir su legajo para ver si sus progenitores tenían algún problema genético".
¿Quiénes son los que piden conocer a sus padres biológicos?. El 50% son personas entre 25 y 40. Un 18% tenían entre 20 y 25; un 11% de 18 a 20 yun 20% más de 40. A muchos adoptados se les despierta esta inquietud en épocas de Bar Mitzva, casamiento, brit milá de un hijo, enfermedad, muerte o nacimiento",dice Zamir. "Hoy en día los recursos tecnológicos nos ayudan mucho. Ultimamente logramos ubicar una ciudadana israelí que entregó a su hija en adopción en los años 60 y se fue a EE.UU.. Nos dirigimos vía e-mail a decenas de mujeres con el mismo nombre y les preguntamos si alguna de ellas vivió en el pasado en Israel. Al poco tiempo recibimos una respuesta de EE.UU. donde nos dijo que ella dio a su hija en adopción. Finalmente logramos que se encuentren".
"NUNCA ENTENDERE POR QUE ME DEJARON"
Tenía tan sólo tres días cuando su madre la entregó en adopción. Hoy, esta casada, tiene hijos y dice: "No entiendo por qué mi madre me abandonó". Los rumores sobre su pasado la persiguieron desde el jardín de infantes. "Los chicos cada tanto se burlaban",dice la joven. Un dia le pidió a su madre adoptiva conocer la verdad. "A los once años mi madre adoptiva me dijo que tenía dificultades para embarazarse y que su hermana, embarazada de mi, me regalo.Nos encontramos en reuniones familiares pero no logré superar que yo era hija de mi tía hasta que mi mamá me contó la verdad. Nunca entendí por qué lo hizo.No puedo entender como uno se desprende de un hijo;aunque sea para darselo a una hermana". Desde entonces perdonó a su madre biológica y cada tanto se encuentran.
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