¨Cuando dos personas no pueden resolver sus diferencias entre si , sin el arbitraje de un tercero , ambas necesitan aumentar su amor por su semejante ¨
(Pirkei Avot . Likutei Sijot, vol xxiv )
¨No quiero invitarla más , porque mi cuñada ..., ¨Desde que mi nuera hizo..¨, Porque mi hija no fue capaz de llamarme cuando ....... Porqué mi suegro no fue al cumpleaños de ...¨Yo necesité y mi mamá no ...¨ ¿Cómo puede ser que un hermano ... jamás podría perdonar ...¨¨Fue un dolor tan grande que no puedo dirigirle la palabra a mi yerno.¨
¨Mi papá siempre la prefirió a mi hermana, por eso yo...¨
Rencores, resentimientos, celos, envidias, competencias.Los odios familiares son uno de los enigmas más poderosos de la humanidad. Son míticos, superan las fronteras de lo razonable . Destruyen sin piedad lo que en la sangre parece destinado al amor.
De tan antiguos , los rencores entre parientes son casi arquetípicos . Las peleas entre hermanos, padres e hijos, cuñados o yernos son sin embargo una realidad cotidiana. De donde vienen , qué consecuencias tienen sobre cada uno de los integrantes de este ring es lo que analizaremos juntos en este articulo .
EL PARIENTE MALDITO
Los odios familiares, la mayoría de las veces, se mantienen encubiertos para preservar la integridad de la familia , pero suelen estallar en la mesa paternal.
Se convierten en una bomba de tiempo porque minan la armonía de los afectos cercanos , tensan vínculos, enredan rencores... potenciándolos . Separan , distancian , envenenan , torturan .
En ciertos casos son ¨los de afuera¨-cuñadas y cuñados, suegras y suegros , primos, tíos, yernos y nueras - los objetos del odio y los miembros de parentesco directo ¨son perfectos¨ Sin embargo ,esto es una pantomima . La lucha de fondo la libran los de la misma sangre: los de ¨afuera¨ suelen ser los aliados necesarios en la batalla o los que asumen abiertamente una situación latente en el clan al cual se incorporan. Operan como ¨carne de cañon¨.
Estas emociones negativas se originaron en la infancia , son sentimientos de amor-odio muy primarios que no han podido elaborarse y entenderse en la adultez y es así que sacan el ietzer a ra ( el instinto malo ,lo peor de uno mismo )hoy en la madurez.
LA VENGANZA SERÁ TERRIBLE.
El vinculo de sangre pone un matiz dramático a cualquier conflicto. Esto lo intuía Shakespeare. Por eso, quizá sus principales tragedias como Romeo y Julieta, Otelo, el Rey Lear versaron sobre odios familiares. Es que los rencores son como las picaduras de víbora. Matan al individuo cuando el veneno comienza a recorrer el cuerpo. La emoción nefasta no queda reservada solo al odiado y a quién odia sino que contamina a la familia toda.
La gente suele creer que los odios de los adultos no tienen consecuencias en los hijos ¿Qué le va a ocurrir al chico si al seide (abuelo) no lo ve nunca ¨, dice por ejemplo un padre cuando alguien le aconseja no hablar mal de la parentela delante de su hijo. Pero esto es errado. Aunque casi no conozcan al abuelo o no tengan relaciones con el tío que traicionó al padre, la prehistoria familiar deja sus marcas en los chicos. Mantener la muerte simbólica de un hermano, un padre, un primo, exige un costo de energía que repercute tanto en la propia persona como en los descendientes. El que odia tiene que mantener esa barrera día adía.
Tiene que almacenar y enmascarar el resentimiento para que no contamine lo cotidiano.
Hace esfuerzos para ¨olvidar¨. Para no acordarse de lo que le da bronca - dolor y de aquellos seres tan cercanos que lo hirieron . Los habituales mecanismos de negación como decir ¨esa persona no existe para mi¨ , ¨yo vivo perfecto ignorándola ¨ - no ocultan sino que testimonian el costo psíquico de esa militancia del odio. Cuando se trata de un vinculo de sangre directo, la relación no se puede obviar. Los afectos de toda la vida no se borran con Liquid Paper . Los que se odian compartieron momentos imborrables, malos y buenos o solo malos a lo largo de la existencia . Por eso , la relación debe ser re-contratada , revisada , mirada desde distintos ángulos . Porque no puede suprimirse mentalmente a la otra persona. Y no se puede construir una familia negando la familia anterior. Los odios separan y el desgarramiento se paga.
CAJA DE RESONANCIA
Muchos odios asumen forma activa. Así se desheredan hijos, no se cuida en la vejez a los padres enfermos , no se hablan más hermanos de sangre.. . También otros sentimientos mezcla de odio y culpa permanecen ocultos en las familias. Pero, se manifiestan en el cuerpo . El odio puede expresarse psicológicamente a través de cuadros depresivos- melancolías en las que el sujeto se recrimina a si mismo en lugar de recriminarle al odiado. También puede manifestarse a través de alteraciones orgánicas : enfermedades respiratorias, problema biliares, tensiones musculares que convierten el rostro en el espejo del resentimiento acumulado. Son caras entumecidas: mascaras del odio.
¿CÓMO SE PUEDE ALBERGAR TANTO VENENO ENCIMA SIN CONTAMINARSE ‘
En cada caso en particular , los motivos del odio se vuelven triviales a la luz de los años.
Sin embargo,la rigidez afectiva marca la conducta de quienes odian sin pausa. Una cierta patología hace que predomine un sentimiento sobre otro y se produzca una disociación enfermiza que impide juntar amor y odio en una misma persona , cosa que es normal y hasta sana. Porque ¿cuantas son las veces que le tenemos bronca a los que más amamos porque lo que nos dicen o nos hace nos duele mucho más que si lo diría o haría alguien no tan cercano?
La flexibilidad y el entendimiento son los rasgos de la conducta sana . Se puede querer a alguien aunque se rechacen algunas actitudes. Todos somos miel y hiel.
También sucede que en vez de hacerse responsable de algunas situaciones vitales o malas decisiones personales e intentar buscarle una resolución positiva se atribuye a otro –el hijo, el hermano, el padre- las culpas reales o fantaseadas de lo que a uno le ocurre . Y nos enojamos con el otro para no responsabilizarnos de los que nos pasa.
Pero las pasiones son incondicionales. Los que odian , aman de la misma manera incomprensible. Así como no hay actitud que pueda modificar el odiado para ser dejado de ser odioso, tampoco hay defecto que pueda aceptarse cuando se trata de amor. El camino de resolución , es estar en la búsqueda del equilibrio. Amainar las pasiones y reflexionar porque siento lo que siento y si me causa daño cómo modificarlo o intentar entenderlo desde otra perspectiva para tomar una actitud diferente ante esto que me duele .
En ningún caso el odio sirve para algo positivo.
¨No quiero invitarla más a mi cuñada pero ..., ¨Me dolió lo que dijo mi suegro , sin embargo ...¨, Estoy enojada con mi hija , aunque tal vez si ...
Reconciliación, auto-critica, aceptación del otro como es , dialogo constructivos sin recriminaciones pueden ser caminos de oxigenación y reparación de ese sentimiento sombrío como es el rencor. Vale la pena trasmutar el estiércol en abono e intentar zambullirnos en la alquimia de transformar el metal oxidado del odio en oro , la energía amorosa de la compasión y el entendimiento afectivo .
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