Sólo aquél que sabe qué es la esclavitud, la ausencia de libertad, puede deleitarse con la Redención.
Gueulá, que así se dice en hebreo, significa salir de la oscuridad hacia la luz.
El mes de Nisán es el primer mes del calendario judío, según la Torá y en él comienza la primavera: Jodesh Aviv.
La vida despierta nuevamente luego del letargo del invierno. Las flores, los pájaros, los colores se renuevan.
“Benisán nigalú ubenisán atidin lehigael” ( “En Nisán fueron redimidos y en Nisán lo serán nuevamente”) .
La renovación en este mes, no sólo alude a la Naturaleza sino a los distintos milagros con los cuales D` conduce al mundo: a veces dentro de la leyes naturales y otras a través de lo sobrenatural.
En hebreo, “Nes” significa “milagro” y también “estandarte, bandera”.
Leemos en Shemot XVII : 15, que luego de debilitar a Amalek, Moshé construyó un altar al que llamó “Hashem Nisí”. “Nisí” según Baal Haturim: D` es el hacedor del milagro y también mi bandera, como señal en lo alto para que todos la vean.
En Bemidbar XXI : 8 : D` dijo a Moshé : haz para ti una serpiente ardiente “Vesim otó al nes”. “Nes”: ponlo en lo alto como señal para que todos lo vean.
En Irmiahu IV : 6 : “Seú nes Tizona”.”Nes”: Alcen un estandarte hacia Sion.
Muchas veces esperamos un milagro manifiesto, aquella señal sobrenatural que cambie las leyes de la naturaleza para sentirnos conmovidos, estremecidos. Y nos preguntamos por qué hoy en día no existen los milagros como Ietziat Mitzraim.
En realidad, debiéramos abrir nuestra mente y nuestros sentidos para disfrutar de los regalos cotidianos que el Cielo nos envía: los milagros ocultos.
Estos no cambian la naturaleza, y no siempre se aprecian con facilidad.
Recordemos lo ocurrido en Purim, que festejamos recientemente, ó el ascenso de Iosef ( hijo de nuestro patriarca Iaacov) primero desde el pozo, luego desde el calabozo, hasta llegar a ser el Virrey de Egipto. Todo parece tan natural! ...Todo se desarrolla dentro de parámetros tan normales!...
Sólo cuando analizamos en profundidad distintos momentos vividos, notaremos que no existen casualidades.
El Hacedor de nuestra Historia maneja los “hilos” de esta trama en la cual se desarrollan los hechos de nuestra vida, de forma tal que parecen “naturales”.
Sin embargo, deben ser considerados “nes” : milagro oculto, que se alza cual estandarte, bandera, para guiñarnos un ojo, como diciéndonos: “ Estoy a tu lado, aquí, ahora y siempre. Acompañándote”.
El relato que sigue le aconteció a nuestro padre, Reb Jaim Tzvi Rosmarin Z”L , cuando finalizaba la Segunda Guerra Mundial, a medida que los judíos iban siendo liberados.
Heinoj ,( llamábamos “tío” a mi padrastro), no podía caminar, así que estuvo en cama algunos días.
La noche de la víspera de Pesaj de 1944 vino un sobreviviente.
Dijo que era médico.
Le preguntó a mi tío si él y sus dos amigos podían venir a compartir el Seder con nosotros.
Mi tío le contestó que con mucho gusto los íbamos a recibir pero debían saber que solamente teníamos papas para ofrecerles. No teníamos ni matzot ni vino para el Seder.
Erev Pesaj a la mañana intentó mi tío bajar de la cama y me dijo: “ Jaim, vamos a la Feria, a pesar de que no tenemos dinero. En la Feria hay de todo, los mejores manjares, aunque nosotros no podemos comprar nada para Iom Tov”.
Esa mañana vino el doctor y trajo una bolsa con harina cargada a su espalda.
Nos dijo que a la tarde vendría para el Seder en compañía de sus dos amigos.
Así fue.
Nos presentó un abogado y un ingeniero.
Los tres se pararon en una misma fila, rezaron Tefilat Minjá.
Se los veía altos, la misma estatura todos.
Terminaron la plegaria y nos dijeron que pronto volverían para festejar juntos el Seder.
Los esperamos.
Nunca más volvieron Y nunca más los volvimos a ver.
Tal vez hayan sido Malajim, Angeles enviados del Cielo..
Esta es sólo una pequeña muestra de todos los milagros que vivió, sabiendo siempre que eran producto de la “Hashgajá Pratit” (Supervisión personal de D` ) .
Todos los relatos sobre su vida nos fueron transmitidos por él, desde muy chicos, porque siempre consideró que los hijos debíamos saber acerca de la Shoá, y todo lo que le había acontecido durante ese tiempo. (Cómo vivían los iehudim a principios del siglo XX en Europa, en el Shteitele : Rowno-Volin, cómo estudiaban, en qué trabajaban, qué hacían durante los ratos de ocio, cómo comenzó la Guerra, la huída, los escondites, cómo sobrevivieron, y la liberación, hasta su llegada a Argentina).
Durante sus últimos años escribió su autobiografía que en breve, con ayuda de D´, será publicada.
Su único objetivo siempre fue: “ Vehigadetá lebinjá” – “ Y narrarás a tu hijo”.
Este artículo pretende así, rescatar el valor de la transmisión a las futuras generaciones.
Pesaj Kasher Vesameaj.
Janá y Shmuel Rosmarin
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