Comunidades


Periódico Judío Independiente
El Enigma y el Legado de Arafat
Por Julián Schvindlerman
Especial para Comunidades

Tanto en la vida como en la muerte, casi todo en Yasser Arafat ha sido enigmático. ¿Había muerto o estaba aún vivo? ¿Tenía coma irreversible o recuperable? ¿Parálisis cerebral o un ataque de hígado? ¿Fue envenenado o enfermó naturalmente? El no podía simplemente sufrir un paro cardíaco y hallar una muerte certera; tenía que terminar sus días vegetando en esa zona tan típicamente suya, ese territorio familiar de la incertidumbre, la vaguedad, el misterio y -al mismo tiempo- la notoriedad, la publicidad y la fama. Su muerte fue una metáfora de lo que ha sido su vida: incierta y confusa. Un terrorista y un premio Nobel de la Paz. El líder del nacionalismo palestino que no nació en Palestina. Símbolo de los refugiados quien nunca fuera un refugiado. Padrino de un pueblo pobrísimo cubierto él de riquezas (el noveno dirigente más rico del mundo, según la revista Forbes). Indudablemente, Arafat ha sido un gran acertijo.

Así como Arafat se apropió de la causa palestina, luego sus seguidores han querido apropiarse de él. Suha, su distanciada esposa, desde París y protegida por la ley francesa acaparó la información sobre el estado de salud del rais y sus haberes. Las protestas no tardaron en llegar. “El presidente Arafat no pertenece solo a su familia sino también al pueblo palestino” dijo Ahmed Qurei. “Arafat es más que el marido de Suha, él es un símbolo, es el padre de los palestinos” agregó Annan Ashrawi. La Autoridad Palestina decidió enviar una delegación a Francia y Suha elevó el nivel del choque. “Les digo que quieren enterrar vivo a Abu Ammar” (su nom de guerre) disparó histéricamente ante la televisión Al-Jazeera en un mensaje dirigido al “honorable pueblo palestino”. Desde los territorios contraatacó un alto oficial de Fatah: “Ella está reteniendo al presidente como rehén”. La confrontación, otro signo distintivo de este mítico personaje palestino.

Y de esta forma nos introducimos en su legado. Para evaluarlo, ya no hace falta incursionar en la genocida currícula educativa palestina que ha engendrado una generación de jóvenes jihadistas delirantes de sangre y muerte. No. Basta leer un par de consignas colgadas sobre la pared del hospital militar donde él fue internado: “Arafat nos ha abierto las puertas de Jerusalém” o “Palestina derrotó a Roma, vencerá a Washington”. Thomas L. Friedman del New York Times tipeó las palabras “Yasser Arafat, Palestina, educación” en el buscador de internet google y no halló nada. Insertó la combinación “Yasser Arafat, martirio, jihad” y aparecieron muchas páginas. Hablar de su legado no es cosa fácil, dado que, en palabras del diplomático norteamericano Dennis Ross, “Arafat les ha dado a los palestinos un pasado y no un futuro”.

Debido a ello, los escenarios probables de la era post-Arafat lucen sombríos. El vacío de poder que él ha dejado al no entrenar y legitimar a un sucesor transitorio –hecho atribuible a su irresponsabilidad dirigencial y su avaricia política- inevitablemente derivará en luchas de poder dentro de la Autoridad Palestina y Fatah, así como entre ellas y otros movimientos tales como el Hamas o la Jihad Islámica. Según la ley palestina, el vocero del parlamento, Rauhi Fattouh, asumirá la presidencia por un plazo de dos meses y elecciones serían convocadas. Sin embargo, el comité ejecutivo de la OLP podría optar por elegir al sucesor de Arafat directamente y eludiría las elecciones populares. Líderes shampoo –es decir, “nuevos y mejorados”- a-la Abu Mazen o Ahmed Qurei que carezcan de apoyo popular y del soporte de los aparatos de seguridad difícilmente tendrán una larga vida política útil, aunque al principio posiblemente ellos prevalezcan en el reinante caos institucional palestino. El legendario y exiliado “canciller” de la OLP, Faruq Qaddumi, aún más radical que el propio Arafat, no emerge como una figura prometedora para el diálogo con los israelíes. Marwan Bargouthi, como todo terrorista palestino que se precie, posee las credenciales suficientes para obtener simpatías populares, pero adolece del inconveniente de estar encarcelado en Israel. Y la tensión histórica entre los aparatos de la (in)seguridad en Gaza y Cisjordania podría terminar en un quiebre entre estas dos zonas dando lugar a lo que el analista político Jonathan Schanzer ha denominado la posibilidad de “dos Palestinas” enfrentadas, cada una gobernada por su propio tirano. Las chances de conformar una coalición gobernadora que incluya a todas las facciones palestinas –políticas, terroristas, seculares y religiosas- podrían ser temporariamente exitosas pero improbables de sostener a largo plazo. Con lo cuál, elecciones libres y democráticas serán imperativas para brindar legitimidad y estabilidad a un nuevo liderazgo aún cuando conlleven el riesgo de llevar el fundamentalismo islámico al poder.

Arafat ya está fuera de escena política, pero el mito perdurará. Tal como perdurarán el enigma del personaje y, lamentablemente, su legado de caos y destrucción.

Noviembre de 2004
Página Principal
Nros. Anteriores
Imprimir Nota

Comunidades
Periódico Judío Independiente

www.comunidades.delacole.com
E-mail: periodicocomunidades@gmail.com

Editores y Directores
Dr. Alberto J. Rotenberg - Prof. Natalio Steiner

Domicilio Postal
Casilla de correo Nro. 49 - (1872) Sarandí - Prov. de Bs. As

Teléfonos
4864-8738 (por la tarde)

Representantes en el Interior
Villa Angela (Chaco): Jacobo Garber - Moisés Ville (Santa Fe): Pedro Balhorn. Tel.: (03409) 42-0189.
Rosario: Saúl Bloj. Tel.: (0341) 433-1254. - Concordia: Batia Enguelberg. Tel.: (0345) 421-9822

Difundimos gratuitamente todas las actividades comunitarias.
Queda totalmente prohibida la reproducción total o parcial de los artículos de este periódico sin mencionar su origen.
La notas firmadas no representan necesariamente el modo de pensar de los Directores.

Registro Propiedad Intelectual
Nro. 206.708