A poco menos de cumplir 15 años, al finalizar el actual ciclo lectivo,cerrará sus puertas la escuela secundaria Ana Frank. Fundada en su momento en respuesta a la inquietud de un grupo de padres(la mayoría ya no vive en Avellaneda) que querían un proyecto educativo de alta calidad y, apoyados por la conducción de AMIA de aquel entonces que morigeraba el cierre del Instituto Rambam,la escuela se transformó con el tiempo en un proyecto educativo integral y muy abierto a judíos necesitados.
En la actualidad la escuela tiene 75 alumnos de los cuales 50 tienen algún tipo de beca. Los alumnos provienen también de Lanús, Lomas de Zamora y hasta de Guernica (a 40 km).
Los motivos del cierre hay que buscarlos en su inviabilidad económica, un alto porcentaje de becados, migraciones zonales, incoherencias ideológicas de la zona, desjudaización de padres y hasta la falta de poder político de los dirigentes sureños ante las instituciones centrales.
Respecto al destino de los alumnos, los de 8º y 9º de EGB continuarán en el J.N.Bialik Sur(la fusión de dos primarios regionales), otros serán absorvidos por otros secundarios de Cap. Fed. y,como siempre, otros se perderán...
En relación a los docentes, algunos serán reubicados en una red escolar judía que no deja de caer; otros serán indemnizados e irán al fértil campo de los docentes desocupados.
La caída de la escuela( previsible desde su surgimiento por motivos que exceden el marco de esta crónica), que funciona en Arenales 132, sede de la sinagoga Lehavat Jaim, puede golpear a esta institución, según lo informado a Comunidades por importantes referentes locales.Es que el Ana Frank no tendría personería jurídica y la sinagoga, que no extendió un comodato,podría afrontar deudas y juicios sumados a uno propio que la entidad ya enfrenta.
La situación institucional que atraviesa la sinagoga conservadora( hay otra más pequeña ortodoxa) es un ejemplo de un desmadre institucional que caracteriza al "sur judío". En 2003, en Iom Kipur, la sinagoga tuvo 1.000 asistentes; en Kipur 2004, 700 asistentes. Ese mismo dia su presidente, Bibi Galum, ensayó una renuncia pública pero nadie quiso tomar la conducción posiblemente por un pesado pasivo. El pasado 9-11, en una reunión por momentos intempestiva, a la que asistieron 200 personas, Galum lanzó la idea de alquilar a un gimnasio el amplio sector socio-deportivo de la institución, sector que es compartido con Brit Ajim, la unión socio-deportiva de 3 entidades judías del sur del Gran Bs. As.. La propuesta se debatiría en estos días pero no prosperaría.
Hasta hace un año,Comunidades circulaba con fluidez por la sinagoga pero por haber informado una infidencia que disgustó a un sector de la comisión directiva se prohibió la circulación del medio en una actitud totalitaria y despótica que perjudica a la castigada judeidad de Avellaneda aunque Comunidades entra ahora por otros caminos.
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