Comunidades


Periódico Judío Independiente
CORREO DE LECTORES
QUEJAS DE UN SOBREVIVIENTE


Estoy profundamente dolida y triste. Quiero contarles la injusticia de la que he sido víctima. Siempre he trabajado para nuestra comunidad y los últimos 12 años dejé mi vida en la Fundación Memoria del Holocausto, de la cual soy fundadora. Son tantos los años que ya no recuerdo cuántos son y siempre lo he hecho con perfil bajo llegando a personas y lugares donde nadie se atrevía.

Trabajé denodadamente para que nosotros los sobrevivientes de la Shoá fuésemos escuchados cuando pudimos empezar a hablar. Yo estuve en el Ghetto de Varsovia. Mis hermanos lucharon en el levantamiento del Ghetto y allí murieron combatiendo como tantos más. Los pocos que quedamos de mi familia y otras cientos de familias más fuimos deportados a los campos.

Hace 8 años atrás escribí un libro: “ Lo que el tiempo no borró “ , un pequeño resumen del horror que padecí; si hubiese tenido que contarlo con todos los detalles aún estaría escribiéndolo. Hice 3 ediciones del libro que doné en su casi totalidad a la Fundación Memoria del Holocausto, un total de 2500 libros. Mandé 400 a Panamá ya que hice un viaje hace 6 meses atrás a ese país para conseguir donaciones para nuestra Fundación. Nos donaron 7000 dólares y otros 1000 más para que pudiera reeditar mi libro.

Me llamo Eugenia Unger, soy una sobreviviente de la Shoá.Seguramente sabrán lo que he venido haciendo a lo largo de más de 35 años por nosotros, los sobrevivientes, y también por la Fundación Memoria del Holocausto.

Escribo esta carta porque quiero que todos sepan que fui echada de la comisión ejecutiva de la Fundación Memoria del Holocausto. Ser echada de esta comisión es para mi igual que haber sido expulsada de toda la Fundación.

Las “ razones “ que me dieron son que “soy una persona agresiva, compulsiva y que permanentemente desafiaba al presidente " . Soy frontal , no soy agresiva. Soy vehemente, no compulsiva. No desafío, simplemente discrepo y expongo mis puntos de vista. Es verdad, muchas veces discutí , disentí y me opuse porque no compartía su manera de encarar y/o resolver determinados asuntos. Las otras 20 personas de esta comisión permanecían en silencio seguramente porque no tienen nada para decir. Cada vez que salía de una reunión me sentía maltratada, ignorada, usada. Nuestra palabra, como sobrevivientes, no es válida a la hora de tomar decisiones importantes y trascendentes. Sistemáticamente hemos sido dejados de lado nos tratan como “ locos de la guerra “, nuestras voces ya no son más ni respetadas ni escuchadas.

Desde hace 1 año hay una nueva comisión a cargo de la Fundación y les aseguro que más de uno de ellos no sabía hasta entonces qué era la Fundación ni que existía.Me duele el alma por todos los sobrevivientes y por todos aquellos que como yo hicimos posible que esta institución hoy sea una realidad. Pasé meses recorriendo despachos de diputados y altos funcionarios de gobierno hasta que pude conseguir este edificio que hoy es una hermosa casa donde funciona la Fundación.

Los de la primera hora trabajamos con mucha fuerza, dedicación y coraje. Ha sido para todos un gran honor, una gran responsabilidad. De nada me arrepiento, al contrario estoy muy orgullosa de todo cuanto he hecho.

Recorrí toda la República Argentina de Norte a Sur de Este a Oeste para llevar nuestro testimonio, nuestra memoria, para que toda la sociedad argentina conociese ese horrible capítulo de nuestro pueblo, para luchar en contra de todo tipo de discriminación y fundamentalmente para salvar del olvido a millones de almas a quienes todos y cada uno de nosotros debemos honrar con humildad y respeto. Conocí y hablé personalmente con Golda Meir, tengo fotos con Ben Gurión. Organicé entre cientos de cosas más las primeras fiestas en el Hotel Hermitage de la ciudad de Mar del Plata para recaudar fondos para niños huérfanos. Conservo todos los recibos, nadie podrá jamás decir que me he quedado con un solo centavo, al contrario, con los cheques que recibía del gobierno de Alemania por mi trabajo esclavo en los campos compraba muebles, ventiladores, etc. porque todo fue hecho a pulmón granito sobre granito.

Los que hoy están sentados alrededor de esa gran mesa de directorio con 30 sillas no saben siquiera de dónde salió y cómo conseguimos cada una de las cosas que hoy tiene la Fundación. Conozco la historia de todas y cada una de ellas.

El pasado parece no contar.Pienso que deberían respetar mis años, mi trayectoria, mi lucha y mis horribles padecimientos.

Ahora me difaman, dicen que estoy desquiciada, “que soy una enferma” y que estoy loca y por estos motivos me echaron del directorio.

Si no hubiesen quedado sobrevivientes de la Shoa seguramente no habría habido una Fundación y en consecuencia ninguno de ellos tendría hoy el cargo que ocupa. Sería bueno que fueran más humildes y reconocieran que están donde están merced a que algunos pudimos sobrevivir y decidimos reunirnos y juntos trabajar para que esta Fundación hoy sea una realidad.

Como ser humano, como mujer, como judía, como sobreviviente y también como miembro fundador de la Fundación Memoria del Holocausto, pido:

Respeto y reconocimiento por mi labor. No podrían estar hoy ahí si nosotros no hubiéramos realizado previamente todo el trabajo más difícil, pesado y engorroso.

Perdónalos Dios no saben lo que hacen.

Algo me tranquiliza, alguien dijo” Los hombres pasan, las instituciones quedan”.

Eugenia Unger

N° De Auschwitz 48914





EL WOLFSHON




En una oportunidad un amigo me contó un breve cuento: una persona le dice a la otra "Si no hacés lo que yo quiero, voy a decir que tu hermana es una cualquiera". "Pero yo no tengo hermana", le contesta la otra. "No importa", le replica el primero, "porque igual, vas a tener que salir a explicárselo a todo el mundo".- Este cuento viene a colación de cuanto está pasando con la Asociación Israelita de Beneficencia, Educación y Culto DAVID WOLFSOHN.-

Corren rumores de cierre, esos rumores se agrandan, se multiplican, se expanden y sus integrantes, morim y familias de esta institución, con casi cien años de vida, tienen que salir a brindar explicaciones y a contener a los alumnos y a aquellos que no entienden que con este tipo de conductas, se ayuda a quienes desean que el final anunciado se materialice.-
Creo que sobre este tema se ha escrito mucho, sin embargo, mientras se escribe y se pierde el tiempo en largas e inútiles disquisiciones sobre la educación, el shule de Mataderos, el Scholem de Florida, y el Teodoro Herzl en los dos últimos años fueron cerrando sus puertas para siempre, quedando detrás de ellas todo el esfuerzo y el trabajo fundacional en el olvido.
Mientras muchos se rasgan las vestiduras, la tradición y nuestra cultura se van diluyendo lentamente.
Es cierto que la asociación pasa por momentos difíciles .Pero también es cierto, y sobre esto nadie dice absolutamente nada, que un reducido grupo de personas que viene colaborando desinteresadamente, desde hace ya cuatro años, sacrificando tiempo de compartir con su familia y en muchos casos, en desmedro de sus obligaciones personales, se encuentra trabajando arduamente para poder encontrar una solución a un problema que fue heredado de dirigencias anteriores.

Cada vez que una institución cierra sus puertas, enterramos dos veces a nuestros muertos. La primera, cuando desgraciadamente perdemos físicamente a nuestros seres queridos, que son aquellos que nos llevaron de la mano por primera vez a la escuela o al templo, sembrando en nuestro corazón el amor por lo nuestro y enseñándonos el significado de pertenencia, y la segunda, cuando ya somos nosotros los que no vamos a poder trasmitir todo estos valores a nuestros hijos, privándolos de lo que muchos de nosotros tuvimos acceso gracias al esfuerzo y sacrificio de nuestros antecesores.-

Deseo profundamente que esta carta sirva como invitación para que aquellos que nunca se acercaron a la institución, ni siquiera para preguntar que nos pasa, lo hagan ahora, y en un esfuerzo mancomunado y solidario trabajemos para que finalmente no tengamos que enterrar dos veces a nuestros muertos.


Nora Graciela Cohen

DNI N° 11.960.707


DESMEMORIA


Alá entregó a Mahoma los Diez Mandamientos para que fueran honrados por su
pueblo.Yasser Arafat fue un prestigioso médico palestino descubridor de
dos vacunas que terminaron con la poliomielitis en el mundo. Su infinita
modestia le impidió que esas vacunas llevaran su nombre, por eso se las
conoce como Salk y Sabin, dos oscuros ayudantes suyos.Afolf Hitler fue un
eximio pintor austríaco que vivió la mayor parte de su vida en Alemania.
Tenía predilección por sus discípulos judíos,quienes al no soportar no
poder alcanzar el inigualable talento de su maestro quemaron todas sus obras.
El maestro Hitler deprimido de suicidó en su atelier, conocido con
el nombre de bunker.
¿Qué es este delirio? Ningún delirio. Creo que es un ejemplo de como se
contará y leerá la historia dentro de cien años (tal vez antes).¿Por qué?
Es muy sencillo. Lo que hoy es noticia dentro de unos años será historia.
Y como las noticias se arman, es decir no se cuentan objetivamente,
tendremos la historia que a cada uno le plazca. Esto tiene otras dos noticias. La buena es que si sucede dentro de cien años nosotros no estaremos para
hacernos mala sangre. Y la mala es que, pudiendo evitar este despropósito,
(aunque no tanto en vista de lo sucede a diario) poniendo las cosas en su
lugar, no lo hagamos.
Creo que nos falta tomar conciencia de lo que está sucediendo con
los judíos y con Israel en gran parte del mundo.
Sería bueno despertar para que nuestros descendientes judios no se
sientan avergonzados de que los discipulos judíos de Hitler quemaron sus
maravillosas obras.

Elias Krimker
Capital Fed.


BIBLIOTECA DEL IWO


Desde el 4-8, nuestra Biblioteca, Museo y Archivo ubicados en Pasteur
633, 2º subsuelo , Buenos Aires, se encuentran cerrados por razones que nos
son absolutamente ajenas.
Por lo tanto, es nuestra obligación informar a Uds. el motivo de ello.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por resolución del 31 de mayo de
2004 dispuso intimar a la AMIA por la contravención de no disponer el
segundo subsuelo del edificio las instalaciones contra incendio conforme
planos registrados (por la AMIA) con fecha 5-9-1996 obligando en plazo
perentorio a regularizar tal anomalía.
Ante esta situación, las autoridades de la AMIA decidieron mantener
cerrada la mayor Biblioteca, Museo y Archivo judío de América Latina, sede
fundamental para investigadores y estudiosos provenientes no solo de
nuestro país, sino de distintas partes del mundo.
Confiamos que las autoridades de la AMIA concreten con urgencia las
debidas acciones para normalizar esta lamentable situación que perjudica a la
institución y atenta contra el trabajo de las personas que hacen de
nuestra biblioteca, Museo y Archivo el centro de sus estudios e investigaciones.

Luis Kramarz, Secretario.
Dr. Saúl Drajer, Presidente.
Fundación IWO

Septiembre de 2004
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