"Si un barco tiene averiado alguno uno de sus sectores, nadie dice: hay un sector del barco que anda mal, sino que se dice: El barco todo se está hundiendo"
Tana Debei Eliahu Raba, 11.
Son las siete del domingo y suena el teléfono . Rosa adormilada intenta agarrar el tubo mientras sigue escuchando la tos de Ruty , su hija de siete años y a su marido que ronca abrazado a ella .A través del aparato oye la voz angustiada de su progenitora , le cuenta que no pudo conciliar el sueño durante toda la noche porque otra vez discutió violentamente con su papá.Rosa suspira y pone la oreja. Es difícil evadirse porque ella quiere a su mamá y sabe que está pasando un mal momento y al mismo tiempo ese hombre que la hace sufrir es su papá y Rosa también lo ama.
Ella no es la única que cuando escucha a sus padres pelear duramente y la ponen en el medio , sufre. Niños, adolescentes , adultos...solteros, casados o divorciados, cuando nuestros padres irradian el intenso malestar que los enlaza sobre nosotros nos hacen mucho daño. No es su propósito angustiarnos ,sin embargo están tan doloridos y sobrecargados porque no pueden resolver su añejo vinculo amoroso conflictivo que se desahogan en nosotros, los hijos.
¿Cómo ayudarlos sin dañarnos?.¿Cuál es la distancia adecuada para acompañarlos sin mediar, ni invadirlos ?.¿ Cómo construir fronteras cuando notamos que no podemos sostener el desgarro marital?.
MAMA Y PAPA SON VALIOSOS
No es conveniente que un padre hable mal a sus hijos de su madre-compañera y viceversa, porque los hijos necesitamos para sostenernos y afianzarnos tener dos "buenos" tutores.Los chicos para madurar emocionalmente precisan un papá y una mamá íntegros. No es igual cuando somos nosotros ,en la adolescencia ,los que descubrimos sus imperfecciones - sólo por ser humanos - que cuando escuchamos de niños a mamá denigrar a papá. Todos necesitamos preservar a nuestros progenitores. Y así como en los diez mandamientos está escrito "respetarás a tu madre y a tu padre para que se te alarguen los días sobre la tierra que el Eterno tu D"s da a tí"(1), existe un código emocional tácito en que la manera de cuidar de los hijos es preservar el buen nombre de cada progenitor. Porque la excesiva permeabilidad en el subsistema parental daña a los chicos . Estas reflexiones son válidas, cuando somos padres y discutimos con nuestro cónyuge en presencia de los hijos y también cuando somos adultos y formamos parte de una severa pelea entre nuestros progenitores mayores.
Cuando los padres de un niño discuten con violencia, el pequeño se triangula, es decir se moviliza tratando de bajar la tensión que existe entre ambos. Algunos optan por desarrollar severos problemas de conducta , otros dejan de prestar atención en la escuela , hay veces que somatizan enfermándose para que sus padres se unan y dejen de discutir, ocupándose de él.
LOS ADULTOS TAMBIEN SUFRIMOS
Aunque crecemos y nos convertimos en adultos, seguimos sufriendo cuando nuestros padres no están bien con ellos ni entre ellos.Las manifestaciones de dolor son más complejas: no tenemos amigos, comemos más de la cuenta ,a veces no conseguimos armar una pareja estable para no irnos de casa y cuidar de ellos .Si finalmente logramos conformar un matrimonio, pueden aparecer problemas conyugales, distanciamiento con los hijos, depresiones , sentimientos de invasión o impotencia laboral.
Cuando la violencia estalla en una familia ,todos pierden porque todos estamos heridos.No hay victimarios, somos todos victimas. Un hijo aunque sea mayor de edad, o halla armado una familia nunca es indiferente ante la incomunicación frecuente, intensa y violenta de sus padres .Si sabemos que ellos se despedazan y nos colocamos como árbitros en esas peleas , también nosotros nos desgarramos porque participamos en un conflicto de lealtades.Si nos triangulamos , es decir si tomamos partido a favor de alguno de nuestros progenitores tarde o temprano sentiremos culpa con aquel que acusamos porque los hijos no podemos ser mediadores en las dificultades relacionales de aquellos que nos dieron la vida. Los amamos a ambos y si nos activamos calificando positivamente a uno más que al otro se produce en nosotros el sindrome de Tupac Amaru, es decir verdaderos descuatizamientos psicologicos...
También ,un hijo puede conciliar , armonizar y amortiguar las relaciones matrimoniales de quienes posibilitaron su nacimiento pero en eso se le puede pasar la vida...
TANTA DISCUSION DUELE
La violencia domestica averguenza tanto a quienes participan en ella como a los espectadores,por eso es natural que todos pretendan mantenerla encubierta.Sin embargo, esa es la raíz de su falta de resolución. La agresión desaparece para regresar más tarde ,acentuada.Lo ideal es que los padres puedan desinvolucrar a los hijos de sus problemas maritales , solucionándolos por sí mismos o buscando ayuda adecuada y neutral.Si no lo logran, son los hijos los responsables de destriangularse y de buscar el equilibrio entre vivir su propia vida y compartir su preocupación por sus padres con sus hermanos, el Rabino , familiares , amigos o profesionales.Nuestra actitud como hijos no es egoísta ,de nada sirve el :"que se arreglen solos ", ni tampoco la solución radica en donar nuestra propia vida quedándonos eternamente a vivir en casa: "para que no se maltraten ".La clave está en ayudarlos-ayudarnos a encontrar salidas alternativas. No somos los únicos capaces de sostenerlos.Todos podemos ser capaces de cambiar nuestro sistema de vida transformando el rol que desempeñamos en él. Es imposible tratar esta crisis familiar en forma eficaz si antes no la reconocemos .El conocimiento más liberador es revisar en qué nos equivocamos.Una vez que lo sabemos quizá podamos cambiar totalmente el juego...
ASUNTOS DE FAMILIA
...Rosa escucha a su mamá y la interrumpe confesándole que ella también está angustiada, como hija no es la encargada de resolver este dilema conyugal que los aqueja,le pregunta si se van a pasar lo que les resta de la vida dramatizando esta situación de pareja insostenible o si se acentuará más cuando alguno de los tenga lesiones físicas .Rosa quiere sacudir a sus padres para que finalmente encuentren soluciones .Cuando su mamá le corta la comunicación llorando ,Rosa telefonea a sus hermanos.Ella también necesita compartir su angustia. La familia no está solo para reunirse a comer en Rosh Hashaná ,está para sostener, aliviar, comprender y acompañar.
Acuerdan reunirse los tres hijos adultos a conversar sobre sus padres.A los progenitores de Rosa les cuesta resolver su conflicto ,necesitan discriminar qué esperan de sí mismos, qué del cónyuge y qué de los hijos.Precisan fijar nuevas reglas y roles .Rosa y sus hermanos están reunidos, quieren planificar los episodios de crisis futuros.Saben que las soluciones mágicas sólo están escritas en los libros de cuentos , que sostenerse como adultos es un largo proceso que requiere a veces ayuda externa y sin embargo,han comenzado a transitarlo .Atrás quedaron las quejas , la competencia entre hermanos y la indiferencia.Llegó el momento de la acción,la unión, y el crecimiento...
Jaime Barylko sabiamente dijo: "Cuando un hombre toma un haz de ramas y las junta ¿acaso podrá alguién romperlas? En cambio, si toma cada caña por separado , hasta un niño podría quebrarlas."
(1) Nombres XX)
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