“Dos bolsillos tenga siempre el hombre.
En uno escribirá:
No soy más que polvo y ceniza.
Y en el otro:
El mundo fue creado para mi .
Rabino Bunam de Pzhysha.
Del calor tibio al frío sorpresivo, del sol intenso al diluvio, de la calma al huracán, el clima en este invierno probó todas sus variantes y nosotros como seres humanos , incapaces de manejar los designios cósmicos ,los atravesamos. La cuestión está en que además de ser humanos, somos en parte divinos, capaces de reflexionar y crear nuevas conductas y actitudes de supervivencia ...no sólo físicas Apuntamos a tomar lo que nos pasa contextual y emocionalmente , para aprender y superarnos en la calidad de vida , en nuestro crecimiento personal y espiritual.
Qué puede enseñarnos , estas lluvias torrenciales, este calor inusual en pleno invierno ... se preguntaría el Rabino Baal Shem Tov, desde el jasidismo , corriente de pensamiento judio del siglo XVIII , intentando descifrar los mensajes ocultos de D’s en este camino de aprendizaje que es la existencia física.
¿ Cuantos de nosotros hemos atravesado ciclones existenciales, sequías afectivas , invasivas inundaciones psicológicas, ríos de enojos desbordantes...?
¿ Y qué hacemos con esto que nos pasa ? ¿ Quejarnos? ¿ Culpar ?
¿ Agredir? ¿ Auto-flagelarnos? ¿ Qué nos escuchamos decir cuando las cosas no son como deseamos, cuando los acontecimientos están fuera de control, cuando los que amamos no se comportan como necesitamos que lo hagan ?
Con lo que nos pasa , brotan emociones. Si no aprendemos a decodificarlas y resolver el malestar , se calcifican en somatizaciones, es decir nos enfermamos . También pueden manifestarse en actitudes de insatisfacción vital : sentirnos irritables ,(“ todo nos molesta”), desequilibrados (¨nada nos satisface ¨) , enojados con la vida (¿ Qué hice yo para merecer esto? ).
La cuestión está en qué estamos dispuestos a hacer con lo que duele, nos supera o sofoca.
¿ QUÉ PUEDO Y QUE NO ?
La atmósfera tiene razones que los hombres y las mujeres no podemos controlar , si preveer. La excelencia en meteorología, como la norteamericana, prevee tifones, tornados o huracanes. La espiritualidad y el buen auto-conocimiento emocional proveen recursos, estrategias psicofisicas para poder sobrellevar mejor situaciones vitales conflictivas o traumáticas que nos tocan por ser humanos o tal vez porque son experiencias que necesitamos vivir para pulir nuestra alma en evolución .
Frente a un desgarro afectivo ,físico o espiritual si me conozco y sé que puedo y qué no , qué depende de mi y qué es incontrolable , con quién cuento y con quién no, tengo mayor probabilidad de atravesar con menor dificultad esta difícil situación vital .
¿ Qué hice posible en la crisis anterior y hoy no me animo? ¿ A quién puedo pedir ayuda porque tiene y sabe dármelo? Cuantas veces recurrí a personas queridas obteniendo poca colaboración y me sentí desilusionado porque no han querido o podido envolverme en el manto cálido de la contención afectiva , de la escucha respetuosa, de la compañía silenciosa ¿ Para qué seguir pidiendo peras al olmo? .
Otra variable significativa es saber pedir para no desgastarnos intentando cosechar frutos en tierra estéril ¿ Cómo pido lo que pido , es decir de qué manera describo lo que necesito para que el otro sea capaz y desee dármelo?
Frente a lo inmodificable, como tornados afectivos, lluvias de desolación o sofocones de angustias, lo operativo es aceptar nuestra falta de control . Hacer lo mejor que puedo con lo que nos tocó ,que no significa resignarse .
Transformar lo que sí posible, lo que si depende de vos o de mi. Y pedir ayuda eficazmente a quién sí está en condiciones emocionales para darla.
LA FELICIDAD DE LA DESDICHA
El esplendor y la fatalidad de la naturaleza nos hacen recordar nuestra pequeñez humana. Y lo mucho o poco que estamos dispuestos a hacer para convertir los obstáculos en trampolines de crecimiento personal .
Como enseña el pensador Osho , desde la filosofia hindú: todo el conocimiento del cielo y de la tierra está contenido en todas las cosas . Incluso una piedrecita del camino contiene información sobre el cielo y la tierra , también en una hojita de hierba lo está.
Porque todas las cosas son parte de la existencia y llevan la totalidad de ella. Incluso una gota del mar es todo el mar. “Puede que no “sea” el mar, pero es el mar. Incluso los calores sofocantes , el frío sorpresivo, el diluvio, el clima con todas sus variantes extremas puede enseñarnos .
A nosotros, humanos. Con limitaciones, mortales ... finitos . Nosotros . Chispas divinas . Capaces de reflexionar y crear nuevas conductas y actitudes de superación personal y espiritual... si estamos dispuestos .
Humanos .Servidores de la Luz. Aprendiendo de estas lluvias torrenciales, de este calor invernal sorpresivo . Haciendo lo mejor que podemos con esto que tenemos, con esto que nos tocó, que a veces nos duele y sofoca...
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