El fallo del Tribunal de la Haya criticando a Israel por la construcción de la muralla de seguridad se inscribe en una larga política de la ONU que quiere transformar a Israel en un paria en el mundo.Estos son los antecedentes de la nefasta decisión.
Cada día de las sesiones de seis días de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, comienza con una violación del principio más básico de la Carta de relaciones internacionales de la ONU, "la igualdad entre todas las naciones grandes y pequeñas". Un miembro de la ONU es arrinconado en los pasillos cada mañana de 9 a 10 de la mañana mientras los restantes miembros y observadores (Autoridad Palestina incluida) se reúnen en sesiones estratégicas y de información en cada uno de los cinco grupos regionales de la ONU. Ese país es Israel. Este es el apartheid al estilo de la ONU.
En términos de carácter y conexiones democráticas, Israel pertenece al geográficamente diverso grupo de 28 miembros de Europa Occidental y Otros, en el que Estados Unidos participa. Pero países como Francia, Bélgica, Suecia o Gran Bretaña rechazan la entrada. A Alemania, el coordinador del Grupo de Europa Occidental y Otros en esta comisión, se le ha pedido específicamente facilitar un cambio. No ha tenido lugar.
Los miembros de la ONU son aficionados a los dobles raseros. Los miembros de la Comisión incluyen Cuba, Libia, Sudán o Siria -- cuatro de los siete países en la lista de estados patrocinadores del terrorismo del Departamento de Estado. Libia es el presidente actual. Israel no tiene ni derechos de participación iguales.
En cuanto al asalto sustituto contra Israel, que este año comenzó el jueves, el expediente de la Comisión durante 30 años habla por sí mismo:
*Israel ha sido el único estado objeto de un orden del día entero cada año.
*La Comisión de Derechos Humanos ha empleado más tiempo en Israel que en cualquier otro país.
*Aunque el 11 por ciento de sus reuniones se han dedicado solamente a Israel, el 24 por ciento de su tiempo ha estado dedicado al resto de estados de la ONU combinados.
*El 27 por ciento de sus resoluciones específicas de países críticas con un estado se han dedicado solamente a Israel.
¿Los verdaderos dobles raseros?. Ni una sola resolución en la historia de la comisión ha sido nunca aprobada acerca de países como Siria, China, Arabia Saudí o Zimbabwe.
El problema no radica en las víctimas, que se han quejado durante años a la ONU por millares de los fuertes y sistemáticos abusos de los derechos humanos en países como Bahrein, Chad, Liberia, Malawi, Malí, Pakistán, Arabia Saudí, Siria, los Emiratos Árabes Unidos, Yemen o Zimbabwe. Pero cada año, la comisión celebra reuniones a puerta cerrada -- la primera celebrada el viernes -- en las que entierra estas quejas y rechaza someter asuntos relativos a tales estados a la condena pública en resoluciones.
Los debates de la Comisión acerca del asunto del orden del día, Israel, dicen bastante. El jueves, el representante palestino, Nabil Ramlawi (a quién la presidencia Libia llama "su excelencia, el distinguido Embajador de Palestina"), dijo:
"El mundo condenó el viejo Nazismo en el pasado… durante la Segunda Guerra Mundial… El mundo también condenó al Sionista Israel por los mismos crímenes que lleva ahora perpetrando contra el pueblo palestino… más de 50 años, comenzando… en 1948… El mundo… todavía no ha eliminado el nuevo Nazismo Sionista" e "Israel fue creado a través de los crímenes contra la humanidad que perpetró y continúa hoy perpetrando".
Tales declaraciones clarifican al menos los motivos. La raíz del conflicto Árabe-Israelí es el rechazo Árabe a la existencia del estado de Israel. Igual que la raíz de la oposición a la guerra de Irak inspirada por la ONU es el punto de vista de la ONU de que machacar a Israel es la prioridad.
Esta semana, la comisión estuvo más cerca de hacer que machacar a los Estados Unidos sea la prioridad No. 2 . Estados Unidos, sin embargo, pudo echar abajo una moción de lumbreras tales como Siria, Sudán, Libia y Argelia para convocar una sesión especial de la comisión acerca de "derechos humanos en Irak como consecuencia de la guerra".
Éstos son los mismos estados que votaron contra la resolución de la comisión del año pasado que condenaba las violaciones de los derechos humanos por parte de Irak.
Sin embargo, América está lejos de tocar madera. La idea promovida en la ONU por Kofi Annan y ahora escupida directamente por el alto comisionado de derechos humanos de la ONU tras el rechazo de la sesión especial está cobrando fuerza, que Estados Unidos y sus aliados violan el derecho humanitario. El Alto Comisionado Vieira de Mello declaró: "Las partes no deben nunca dirigir ataques contra la población civil… incluso si el propósito es atacar un blanco militar. Esto es así incluso si se usan escudos humanos… "
Las Convenciones de Ginebra no dicen tal cosa. Prohíben el uso de la fuerza desproporcionada. Es decir, "prohíben un ataque contra un blanco militar que se pueda esperar cause pérdida fortuita de vida civil, lesión a civiles… que serían demasiados en relación con la ventaja militar concreta y directa anticipada".
Prepararse para acusar a Estados Unidos de crímenes de guerra en Irak es una muestra siniestra de la futura agenda de la ONU.
Anne Bayefsky es catedrático de Ciencias Políticas en la Universidad de York, y Profesora Adjunta en la Facultad de Derecho de Columbia, Nueva York. Es además miembro de la junta directiva de la organización UN Watch, del Instituto Hudson, publica en el Chicago Sun Times, National Review y Commentary, entre otros, además de su columna en el "Wall Street Journal".
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