Ante todo queremos agradecer al Sr. Elías Krimker por su crítica constructiva ya que nos permite aclarar y porque no educar a la gente que piensa y se expresa como usted lo ha hecho en el número anterior de este diario. Somos un grupo de jóvenes que concurrimos a la cena de gala que organizó el Centro para la Juventud de Jabad Lubavitch para 1.000 jóvenes judíos. En primer lugar queremos compartir que hemos pasado un muy buen momento ya que hubo actividades muy divertidas para conocer gente; así como también espectáculos de primer nivel como el del saxofonista Kreimer y un renombrado grupo musical.
Lo interesante es que en ningún momento, previo a la cena, nos dijeron que esta iba a ser una fiesta con “música actual”. Al contrario las pautas siempre fueron muy claras, este sería un evento único en su clase para que 1000 jóvenes judíos pudiesen conocerse de una forma sana, dentro de un marco judaico, sin los agregados tan dañinos que suelen tener las discotecas actuales (droga, ruidos, violencia, etc.). . De hecho muchísima gente que no conocía Jabad, empezó a interesarse en venir a conocer más. A nuestro entender gracias a la cena se le dio la posibilidad a cientos de jóvenes judíos para que pudieren conocerse en un ambiente seguro con pautas y valores judaicos que aseguren una continuidad del judaísmo, que actualmente está bajo la amenaza de la asimilación…Por ello la idea fue organizar algo distinto a lo que hay allá afuera… ¿Acaso no es esto lo que todo padre judío desea para sus hijos sino que estén en un lugar seguro que tenga valores sólidos…?
Con respecto a su acusación de que se hizo publicidad del evento ocultando la identidad de los organizadores, creo que es una acusación fácilmente refutable por el simple hecho que por una cuestión de seguridad había una pre inscripción al evento vía internet, debiendo los interesados entrar a la pagina de centro dejando sus datos y post a eso había que concurrir en forma personal con documento de identidad al centro para la juventud (sinagoga de Jabad Palermo) a abonar y retirar la entrada.
Por ello nos llama mucho la atención y hasta nos resulta insólito, siendo nosotros jóvenes de la edad de sus hijas, que usted ponga el grito en el cielo porque ellas “no pudieron bailar música moderna con chicos”. Si Usted está tan interesado en el esparcimiento de sus hijas con otros muchachos ¿Porqué no se ocupa de llevarlas personalmente a las más de 100 discotecas que nuestra ciudad tiene y ve que clase de lugares son? Por otra parte también queremos comentarle que solemos acudir al centro para jóvenes que actualmente es el lugar que más actividades y gente judía mueve en la Argentina. En ese lugar no solo se ayuda a casi 500 familias carenciadas gracias a un montón de voluntarios, sino que también hay eventos sociales y culturales como ciclos de charlas o grupos de estudio y ayuda social como es Maianot, un exitoso programa en el que participan unos 250 jóvenes. Estamos muy contentos ya que allí tenemos un espacio, como no hay en ningún otro lugar, para aprender lo que significa ser judíos y desde ese lugar relacionarnos con otros jóvenes. No pasa por ser religioso o no. Sino por aprender lo que somos, no por que desde pequeños hayamos sido criados en un ambiente de judíos (de hecho no todos tuvimos esa suerte).
Creo que cualquiera que dude de nuestras palabras no tiene mas que entrar a la pagina web del Centro para la juventud como lo llaman www.jovenesjudios.com y visitar a la galería de fotos para ver las imágenes de la cena. Una imagen vale más que mil palabras, ¿no?
Leandro Goldfarb – Alejandro Staroselski - Natalia Lifschitz- Marcelo Wagner – Veronica Tangir (siguen las firmas)
|
|
|
|
|
|
|
|
