Finalizadas las vacaciones volvemos a nuestra tarea y quienes conformamos la redacción de Comunidades, a lo largo del año en curso trataremos de informar y comentar una amplia cantidad de hechos relacionados con la comunidad judía, tanto local como mundial.
En mi caso particular, como ya lo explique en mi nota del 14 de enero pasado, las semanas de vacaciones las ocupe en leer. Además de libros, especialmente relacionados con la historia de la Shoá, le dedique mucho tiempo a artículos de diarios y revistas, y reconozco que algunos temas, a los que normalmente no les habría dado importancia, me apasionaron.
Uno fue la repercusión que tuvo en los Estados Unidos que la televisión mostrara por algunos segundos el seno semidesnudo (tenía el pezón cubierto) de una cantante durante el intervalo de la transmisión del más importante espectáculo deportivo estadounidense, el Super Ball, la final del fútbol americano.
Otro, este de relevancia local, la cobertura que nuestros medios de prensa efectuaron del viaje que la Senadora Cristina Fernández de Kirchner realizará a la ciudad de Nueva York hace unas semanas.
El debate que suscitó la doctora Carmen Argibay, postulada por el Poder Ejecutivo Nacional para integrar la Corte Suprema, al afirmar que es partidaria de despenalizar el aborto y que es “atea militante” me provocó sensaciones encontradas, en especial luego de que un juez fallará no autorizando que abortara una joven, casi niña, violada.
También, como es lógico en mi caso, seguí atentamente las repercusiones que tuvieron en los medios los alegatos de las querellas, de los fiscales y de los defensores de Telleidín en el juicio oral.
Otras de las cosas de la prensa local que me llamó la atención fue que le dieran lugar en sus espacios al comienzo de la celebración del ciento diez aniversario de la fundación de la AMIA.
Los entretelones de la campaña electoral interna del partido Demócrata de los Estados Unidos no han sido un tema menor y si bien aparentemente no es necesario esperar al “Super martes” para prever que J. F. Kerry será elegido como el candidato presidencial que intentará evitar que George Bush (h) sea reelecto. Un detalle que para tener en cuenta es la cantidad de centímetros de columna que ocupó en los diarios porteños la “campaña sucia” con la que se lo quiere perjudicar, lo que no debería ser obviada en ningún análisis sobre los contenidos de los medios argentinos.
Otro tema que me llamó la atención es la difusión que se le otorgó a la detención de prominentes dirigentes de la ´ndrangheta, la mafia calabresa, y que Clarín, en una serie que publica denominada “personajes del crimen” incluyera el 12 de febrero (pág. 51) al fallecido Meyer Lansky, un judío que se destacó como asesor financiero de las grandes familias mafiosas de Nueva York y a quien - en su momento - el gobierno del Estado de Israel obligó, por sus antecedentes, a dejar el país pese a que - según Clarín - “aportó millones de dólares a entidades judías.
A su vez me pareció excelente la columna del doctor Mariano Grondona, publicada en La Nación del 8 de febrero en la cual deja de lado el análisis político y social argentino para relatar, con lujo de detalles, sus sentimientos como consecuencia de la operación de corazón a la que se vio obligado a someterse.
La decisión estadounidense de que las transmisiones en vivo de la televisión deban sufrir una demora de cinco segundos a fin de que no vuelva a repetirse un hecho similar a lo acontecido con Jamet Jackson durante el “Super Ball” puede ser interpretada cómo la implementación de censura previa pero a la vez como una manera de proteger a los telespectadores de que se atenté contra su forma de vida. Se podrá estar a favor o en contra de esta decisión, pero sin lugar a dudas es llamativo para nuestra idiosincrasia que un hecho cómo este merezca tanta atención de los medios argentinos mientras que otros no, por ejemplo todo lo relacionado con la postura del gobierno de Bush relacionadas con las modificaciones que se están produciendo en el clima del planeta y cómo estas pueden llegar a influir en un futuro cercano en la forma de vida de todos sus habitantes.
Que la lucha contra el “crimen organizado” en cualquier lugar del mundo sea motivo de interés periodístico no es para nada objetable. Pero tanta difusión cuando en nuestro propio país se investiga la posibilidad de que personas que ocuparon cargos relevantes, en la función pública o en ámbitos privados, estén incursos en actos de corrupción mediante la forma jurídica de “asociación ilícita” hace lógico preguntarse ¿es sólo simple casualidad?.
Estuve presente en el acto con el cual la AMIA inició, el pasado 11 de febrero, la celebración de sus primeros ciento diez años de vida, de acuerdo a las palabras que su presidente, el licenciado Abraham Kaul, pronunció durante la reunión, está conmemoración continuará durante casi todo el 2004.
A lo largo de estos ciento diez años fueron muchos los cambios que se produjeron en la institución, que de simple Jevra Kedusha se convirtió, con el paso de los años y diversos avatares históricos, en una de las instancias centrales de la vida comunitaria judía del país.
Pero es innegable que a partir del 18 de julio de 1994 primero y la crisis económica que comenzó a sentirse en los últimos años de los noventa del siglo XX, estos cambios se potenciaron. Sería muy interesante que dentro de las actividades celebratorias de este aniversario se incluyera un ámbito en el cual a partir de la actual realidad se elaboren pautas para el ordenamiento de la comunidad, que eviten las desgastantes internas que vivimos en los últimos años.
A lo largo de las próximas 22 ediciones de COMUNIDADES, intentaré desarrollar estos temas, y otros que seguramente surgirán, pues como dice el dicho popular “tienen mucha tela para cortar”.
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