Estamos en el de Adar, y con él comienza un período de alegrías. A decir de nuestros jajamim : “Desde que comienza el mes de Adar aumentan las alegrías”. Y así es : el día 14 del mes festejamos Purim y al mes siguiente, nos regocijamos con Pesaj, la fiesta de la libertad.
Ambas festividades están relacionadas con milagros, liberación y luz.
Los textos que las relatan narran no sólo la historia de ellas sino también lo que puede ocurrir con una comunidad judía residente en la diáspora.
Pero así como un río no pasa dos veces por un mismo lugar y la historia no se repite a sí misma, cada uno de éstos relatos tiene caracteres propios, si bien el común denominador es que el pueblo de Israel fue salvado y mejoró su calidad de vida.
* Comencemos por Pesaj, fecha en la cual festejamos la reconquista de la libertad perdida. Los hermanos de José, el hijo de Iaacov, llegan a Egipto invitados por éste y disfrutan de los privilegios de ser familiares del virrey. Pasados los años, los hebreos son sometidos. El nuevo Faraón se olvida de las obras hechas por José en su momento, legaliza la esclavitud de las tribus hebreas y las discrimina y entre otras cosas dicta una ley que ordena tirar a todos los varones recién nacidos al Nilo, lo que es violado por las parteras hebreas. Así nace Moshé que se convertirá luego en el conductor del pueblo . Previo a esto Moshé mata a un egipcio con lo cual, seguramente, transgredió la ley de matar a un policía de esta nacionalidad mientras cumplía con su deber.
Moshé asoma así , al igual que Mordejai y Ester posteriormente, como aquél que está por fuera del orden egipcio y por lo tanto, en condiciones de rescatar a Israel.
Moisés pide al Faraón que deje salir a su pueblo para que celebre una fiesta en el desierto. El rey responde “¿Quién es Dios para que yo escuche su voz y deje salir a Israel...?” con lo cual se pasa directo a la acción. Dios le dice a Moisés: ”Ahora verás lo que voy a hacer con Faraón: porque bajo fuerte mano tendrá que dejarles partir y bajo fuerte mano él mismo los expulsará....” (Éxodo 6,1)
Ante esa declaración manifestada por el Faraón comienza una serie de milagros hechos por Dios y vistos publicamente (en hebreo “nes galui” – milagro manifiesto, fenómeno que transgrede las leyes de la naturaleza) y los hebreos son liberados. Esta emancipación trae consigo el comienzo de una nueva etapa de la comunidad de Israel: las tribus hebreas recobran la libertad y se convierten en pueblo al recibir la Torá.
Ésta liberación y posterior cambio la designamos en hebreo gueulá (redención), el pueblo recupera la libertad que había perdido al asentarse en Egipto en la época de José.
Esta palabra viene de la raíz del verbo hebreo g.a.l tomado de la legislación de la vida de la familia y de la sociedad y que significa redimir, es decir, comprar un campo vendido por su dueño original a otra persona para pagar deudas y devolverlo al primero. O también rescatar a una persona que empobreció y se vio obligada a venderse a sí mismo como esclavo para mantenerse él y su familia.
En Éxodo 6,6 Dios dice acerca del pueblo de Israel: “...y los redimiré con brazo extendido ....”
También Egipto sufrirá cambios: “Sabrán los egipcios que yo soy Dios, cuando me haya cubierto de gloria a costa de Faraón....” tal cual está escrito en Exodo 14,18 . En los Salmos leemos “Egipto se alegró de su salida (de Israel) pues era presa de terror” (105,38) y “”El mar de Suf partió en dos...y hundió en él a Faraón y sus huestes” (136,13-15).
* Por otro lado , cerca de 8 siglos después de este evento, ocurrió otro milagro: el de la salvación del pueblo hebreo del exterminio decretado por Hamán y sellado con el anillo de Asuero, rey de Persia. Ambos se unieron en contra del pueblo judío, hombres, mujeres y niños, así como también contra Mardoqueo en una lucha legal (al igual al Faraón de Egipto) y no sólo en contra de los varones recién nacidos tal cual ocurrió en Egipto. Mardoqueo y Esther dedicaron todos sus esfuerzos para romper esa alianza entre Haman y el rey, vencieron al primero de ellos y convirtieron al rey de enemigo en amigo de los judíos. Es por todo esto que el vencer Esther y Mardoqueo el decreto del rey , la salvación les brindó a los judíos un gran bienestar y una liberación Al decir de Mardoqueo : “...por otra parte vendrá el socorro de la liberación de los judíos...” Esta salvación no implica un nuevo comienzo del pueblo ya que los judíos siguen viviendo en la diáspora, no hay aliá a Eretz Israel, no se habla de un aumento de la creencia en Dios ni de peregrinación al Templo de Jerusalem.
En el mismo imperio persa todo siguió como estaba antes de la victoria sobre Hamán. Citando al libro de Esther, en el cap. 10, 1-3 dice : “ Impuso el rey Asuero un tributo al país...y el relato del encumbramiento de Mardoqueo a quien el rey enalteció... Pues el judío Mardoqueo era el segundo después del rey, persona importante entre los judíos, amado por la multitud de sus hermanos, preocupado por el bien de su pueblo..”
El verbo g.a.l. no aparece en el texto, así como tampoco el nombre de Dios.
A pesar de las diferencias mencionadas, nuestros sabios opinan que en Purim también hubo una gueulá. Parafraseando al Rabino A.I. Hacohen Kuk : “La redención continúa su camino. La redención de Egipto y la futura redención son una sola acción que no se interrumpe – la obra de la mano fuerte y el brazo extendido que comenzara en Egipto continúa su gestión en todas las circunstancias”.
El milagro en este episodio es, tal cual se dice en hebreo “nes nistar” (milagro ocultado) y fue “dirigido” por Mardoqueo y Esther. Hamán se oculta detrás del rey Asuero y Esther trata de convencer a éste último que deje sin efecto
el decreto de exterminio. En concordancia con este aspecto, el milagro se da en el devenir de la vida de la comunidad, como si hubiera sido consecuencia de la acción de Mardoqueo y Esther.
En relación a la luz, en cada uno de los relatos mencionados aparece este término . En Éxodo 10,23 dice “..mientras que todos los israelitas tenían luz en sus moradas.” Y en Esther 8,16 “Para los judíos todo fue luz y alegría...”
Que la luz de estas dos festividades que se aproximan alejen la oscuridad que
nos rodea. Tal cual dijo Rabenu Bajiai : “La luz de una sola vela aleja la oscuridad” .
La autora de esta nota es prof de Biblia en Uruguay
|
|
|
|
|
|
|
|
