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Shmuel Ben Artzi, el padre de Sara, la esposa del primer ministro Bibi Netanyahu, falleció semanas atrás en el Centro Médico Hadassa de Ein Kerem, en Jerusalem, a la edad de 97 años.
El primer ministro, su esposa y sus dos hijos estaban a su lado en el momento de morir.
Educador, escritor y poeta, Ben Artzí había hacido en Polonia e inmigró a Israel en 1933. El sirvió en las organizaciones de defensa del Irgún y la Haganá, y después del establecimiento del estado de Israel se recibió de maestro, y fue educador y director de ecuelas de diversas comunidades de todo el país.
Sus conocidos lo describieron como un hombre modesto y justo que era admirado por sus estudiantes y que les trasnmitía su sensibilidad.
Ben Artzí tenía títulos de maestría en estudios bíblicos, literatura y lengua hebrea obtenidos en la Universidad de Haifa. El había publicado libros sobre Judaísmo, poesía, libros para niños, una novela y un best seller tirulado “Novardok”.
En una entrevista al diario Iediot Ajaronot, de cinco años atrás, Ben Artzí dijo sentirse profundamente preocupado por lo que estaba sucediendo en Israel.
“Yo vivo en un mundo que ya no existe. En los años 1930 y 1940, todos construimos este país, y los ideales se podían sentir en el aire y sobre las paredes. Lo más importante era dar y recibir.
“De haber sabido que ésta iba a ser la realidad del país, yo no hubiera abandonado la ieshivá. Esta no es mi Tierra de Israel, no es la Tierra de Israel que yo soñé, con asesinos, corruptos y políticos huecos.
“A veces me pregunto dónde encuentran tiempo para hacer política existiendo una situación tan difícil en materia de seguridad, mientras nuestros enemigos nos rodean por todos lados y buscan destruirnos.
En los últimos meses, Ben Artzi había estado viviendo en la residencia del primer ministro, donde su hija se ocupó de cuidarlo hasta sus últimos días.
El año pasado, Ben Artzi ayudó a su nieto Avner para prepararse para el concurso nacional de Biblia.
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