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¿Qué es la artritis?

La artritis es la inflamación de una o más articulaciones que produce dolor, hinchazón, rigidez y dificultad para los movimientos.
Hay más de 100 tipos diferentes de artritis. Si Ud. tiene artritis va a experimentar dolor en las articulaciones, hinchazón, disminución de la capacidad de mover las articulaciones, especialmente en la mañana, y calor en la zona afectada.
El tratamiento de la artritis varía en cada caso en particular, según cuáles sean las articulaciones afectadas, la gravedad de la lesión, y en cuánto afecta sus actividades cotidianas.
Su edad y ocupación también serán tomadas en cuenta cuando su médico trabaje con usted para crear un plan de tratamiento.
De ser posible, el tratamiento se focalizará en eliminar las causas subyacentes de la artritis. Sin embargo, no necesariamente la causa es curable, como ocurre en los casos de osteoartritis o artritis reumatoidea. En consecuencia, el tratamiento tiene como objetivo reducir el dolor y las molestias y prevenir futuras complicaciones.
Es posible mejorar en gran medida sus síntomas relacionados con la osteoartritis y otros tipos de artritis de larga data sin recurrir a medicamentos. De hecho, en casos de osteoartritis y otros tipos de inflamaciones articulares es preferible hacer algunos cambios en su estilo de vida y no tomar medicamentos.
Los ejercicios son necesarios para mantener sanas sus articulaciones, aliviar la hinchazón, reducir el dolor y la fatiga y mejorar la fortaleza de sus músculos y sus huesos. Un kinesiólogo puede ayudarlo a diseñar un programa de ejercicios que deberían incluir actividades aeróbicas de bajo impacto, ejercicios de motricidad para tener flexibilidad y entrenamiento de fuerza para tonificar los músculos.
El kinesiólogo puede recurrir a terapias de calir o frío de acuerdo a su necesidad y recomendarle dispositivos ortopédicos adecuados para sostener y alinear sus articulaciones. Esto puede ser particularmente necesario en casos de artritis reumatoidea. Su kinesiólogo también puede considerar apropiado un tratamiento de hidrogimnasia, masaje con hielo o estimulación nerviosa transcutánea.
El descanso es tan importante como el ejercicio. Dormir entre 8 y 10 horas por noche y tomar alguna siesta durante el día puede ayudarlo a recuperarse de algunas crisis más rápidamente e incluso pueden ayudarlo a prevenir agravamientos. Uno debería también evitar permanecer durante mucho tiempo en una posición así como evitar posiciones o movimientos que impliquen un esfuerzo mayor para sus partes afectadas, y modificar el hogar para facilitar todo tipo de actividad. Por ejemplo, tener barras de hierro en la ducha y cerca del toilet, y tratar de reducir el stress.
Su doctor elegirá entre una variedad de medicamentos los que le resulten necesarios. Por lo general, las primeras drogas a las que se apela se pueden conseguir sin prescripción médica.
En algunos casos la cirugía para reconstruir la articulación (artroplastía) o para reemplazar una articulación (como el reemplazo total de rodilla) puede ayudarlo a mantener un estilo de vida más normal. La decisión de realizar una cirugía de reemplazo articular se toma cuando las demás alternativas tales como los cambios en el estilo de vida y los medicamentos ya no son más efectivos.
Las articulaciones normales contienen un lubricante llamado líquido sinobial. En las articulaciones con artritis este fluido no se produce en las cantidades necesarias. En algunos casos el médico puede inyectar en la articulación una versión de ese líquido hecho por la mano del hombre. El fuido sintético puede posponer la necesidad de una cirugía al menos temporáneamente y mejorar la calidad de vida de personas con artritis.
La artritis involucra la descomposición del cartílago. Normalmente, el cartílago protege la articulación, permitiendo que el movimiento sea suave. El cartílago también absorbe el impacto cuando se ejerce presión sobre la articulación, como por ejemplo cuando uno camina. Cuando falta la adecuada cantidad de cartílago los huesos se rozan directamente produciendo mucho dolor, inflamación e hinchazón.
La artritis puede afectar tanto a hombres como a mujeres de cualquier edad. En los EE.UU. unas 37 millones de personas sufren de algún tipo de artritis, lo cual significa que una de cada siete personas padecen esta enfermedad.
Si la artritis se diagnostica y trata tempranamente es posible prevenir lesiones articulares. Descubra si tiene un antecedente familiar de artritis y comparta esta información con su médico aunque no tenga síntomas.
La osteoartritis es más probable que se desarrolle cuando uno abusa de sus articulaciones lastimándoselas con frecuencia o usándolas en exceso cuando están lastimadas. Tenga cuidado de no exigirle en exceso a una articulación dañada y evite los movimientos repetitivos excesivos.

 

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