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Tal como informáramos en nuestra edición anterior, concluido el escrutinio de la elección de la AMIA, sobre la media noche el domingo 10 de abril se inició el período de negociaciones con la finalidad de constituir la próxima Comisión Directiva de la AMIA, responsabilidad que le cabe a los 90 representantes de socios, sesionando como Asamblea Electora, la que está convocada para el jueves 12 de mayo a las 19 hs.
Recordamos que la composición de la Asamblea es la siguiente: Bloque Unido Religioso, 37 miembros; Acción Plural, 32 miembros; Frente Comunitario, 18 miembros y Iajad, 3 miembros.
Debido a la programación de las ediciones de Tribuna Judía para el corriente año, la presente debe ir a imprenta el 9 de mayo y ser distribuida a partir del miércoles 11, por lo que cuando nuestros lectores la reciban pueden haberse producido novedades, que al escribirse esta nota a 96 horas de constituirse la Asamblea Electora se desconocen.
Debido a esta situación, y a que en los días transcurridos desde el 11 de abril las versiones se han sucedido en forma permanente consideramos conveniente que nuestros lectores conozcan con exactitud el proceso para la elección de la Comisión Directiva que la AMIA que establece el Estatuto vigente en su artículo 24, el que transcribimos a continuación:
“Art. 24 – Designación. – Los miembros de la C. D. con sus respectivos cargos serán designados en la Asamblea entre sus miembros por el voto nominal del 60% de sus integrantes o sean 54 representantes como mínimo. A este efecto serán convocados los representantes no más tarde de los quince días de su proclamación por la junta escrutadora. Los representantes cuyas candidaturas fueren presentadas a la Presidencia de la Asamblea deberán manifestar bajo firma su conformidad a ser votado. Si a la tercera votación ninguna lista reuniera ese mínimo, la votación siguiente será circunscripta a las dos listas más votadas resolviéndose en ese caso por simple mayoría. Antes de la cuarta votación dos o más listas pueden fusionarse en una sola, reconociéndosele a efectos de determinar cuales son las más votadas por los votos obtenidos individualmente antes de la fusión. No podrá votarse más de una vez por reunión, debiéndose pasar a cuarto intermedio hasta el día siguiente sin contarse fiestas nacionales o festividades judías religiosas intermedias”.
Luego de esta información, pasamos a referirnos a lo ocurrido desde el 11 de abril hasta el momento de escribirse esta nota.
Las Negociaciones
Durante los aproximados 30 días transcurridos desde la elección se han sucedido encuentros de dirigentes con la finalidad de llegar a un acuerdo que permita una rápida elección de la Comisión Directiva de la AMIA que debe asumir a fin de mayo. Las mismas por razones más que atendibles se han mantenido sin darles pública difusión y por lo tanto la “calle judía” se superpobló de versiones de todo tipo, al igual de una cantidad de correos electrónicos y varios comunicados pertenecientes a las listas participantes en la elección y/o a quienes las apoyaron.
Los mails, algunos de neto corte antiortodoxo, estaban dirigidos a explicar que quienes votaron por Acción Plural o el Frente Comunitario lo hicieron con una finalidad: que no fuera un dirigente ortodoxo el próximo presidente de la AMIA.
Mientras tanto se supo que Luis Grynwald, el candidato a presidente de Acción Plural no declinaba su candidatura pese a haber obtenido el segundo lugar en la elección.
Este hecho colocó al Frente Comunitario en el centro de las expectativas, pues los 18 representantes de socios que obtuvo en la elección son fundamentales para lograr la cantidad de votos en la Asamblea Electora que permita elegir la próxima Comisión Directiva.
Culminada la festividad de Pesaj comenzó a circular la versión de que al Frente Comunitario se le estaba ofertando que uno de sus dirigentes fuera uno de los vicepresidentes y otro el secretario general, además de algunas vocalías. Según unos la oferta provenía del Bloque Unido Religioso y para otros de Acción Plural.
Cómo esta propuesta era considerada lógica no sorprendió y se aventuró que la habían realizado tanto la ortodoxia como los seguidores de Grynwald, y que por lo tanto Avodá y Amia es de todos, quienes conformaron el Frente Comunitario, debían decidir que hacer.
Pero de inmediato otro rumor llegó a nuestra redacción, del que se hizo eco el periodista Raúl Kollmann en un artículo que publicó en el diario Página 12, el jueves 5 de mayo, de que Avodá pretendía que uno de sus dirigentes fuera el próximo presidente de la AMIA, el doctor Alberto Crupnicoff. Pero Kollmann fue mucho más lejos, y dio por hecho que el Bloque Unido Religiosos aceptaba esa exigencia.
El rumor sobre la candidatura a presidente de un dirigente que no integrara ni la primera ni la segunda minoría fue inmediatamente justificada, vía mail, con afirmaciones de que el sistema de elección de la Comisión Directiva de la AMIA se asemeja a un sistema parlamentario. Esto no es válido pues el sistema es de una elección indirecta en la cual, a diferencia de los sistemas parlamentarios, la Asamblea no tiene la potestad de hacer renunciar a los miembros de la Comisión Directiva si no concuerda con las medidas que toma, mientras que en los sistemas de gobierno parlamentarios si se aprueba una moción de desconfianza al gobierno, este debe renunciar y el Parlamento designa otro.
Antes de referirnos a la reacción causada por esta nota publicada en Página 12 debemos consignar que para muchos era fundamental escuchar las palabras que el presidente de Avodá, Pablo Reisman, diría en su discurso durante el Tercer Seder, sobre el que informamos en otro lugar de la presente edición. Reisman no dijo nada sobre las negociaciones pero si se refirió a que pretendía Avodá en los temas que fueron centrales durante la campaña electoral la integración del Superior Rabinato de la AMIA y a quienes se les dará sepultura en los cementerios de la institución central de la vida judía de la Argentina.
Lo afirmado por el presidente de Avodá no fue del agrado de los conservadores, quienes de inmediato emitieron un comunicado, en el cual rechazaban lo propuesto.
A la vez que miembros del Bloque Unido Religiosos sostenían que la situación seguía complicada y que su candidato a presidente de la AMIA seguía siendo Ángel Barman.
En este contexto, el artículo de Raúl Kollmann generó amplios comentarios y un comunicado del Frente Comunitario afirmando que lo que ellos están tratando de lograr es mantener la unidad, es decir que todos los factores intervinientes en la elección del pasado 10 de abril estén representados en la próxima Comisión Directiva de la AMIA.
Lo relatado no lleva a considerar que a 96 hs. de tener que sesionar la Asamblea Electora la definición de la próxima Comisión Directiva de la AMIA, en especial quien será su presidente es por demás incierta.
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