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Un judío religioso israelí que estaba paseando en el ferry inter-isleño de Nueva Zelanda, provocó que la policía lanzara una señal de alarma cuando el capitán del barco descubrió que el individuo tenía cajas y algo que parecían cables amarrados a su cuerpo.
“Un individuo tenía dos cajas amarradas, una a su brazo y otra sobre su frente”, dijo la prensa local.
Los sitios web judíos llaman tefilin a este ritual tradicional de una persona que cuando reza se pone una cajita de cuero negra conteniendo versículos de la biblia sobre su frente y otra en el brazo.
“Esto bien puede ser parte de la observancia religiosa, pero a la gente que está en el negocio del turismo les pareció que tenía cables atados a su cuerpo”, dijo el vocero de Kiwirail, y agregó que el capitán siguió entonces un procedimiento normal: notificar a la policía acerca de sus sospechas de que pudiera tratarse de un agitador armado.
La tripulación pasó tres horas en medio de miedo y nervios observando al hombre, pero pensaron que era lo mejor que podían hacer, no sacarle los ojos de encima. Los pasajeros, unas 750 personas que iban a bordo del ferry, probablemente ni se enteraron de lo que se consideraba una “amenaza”.
La Policía habló con el turista israelí y con sus tres acompañantes de viaje cuando llegaron a Picton, y luego de la conversación los liberó sin cargo alguno.
En el mes de enero del año pasado, un avión que volaba desde Nueva York hasta Kentucky, fue desviado a Filadelfia debido a que un joven de 17 años de edad que usaba tefilin para rezar, provocó alarma en los pasajeros y la tripulación, que temieron que se tratara de una bomba. El joven fue liberado sin recibir cargos.
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