La Voz Judía


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Por que decimos no a los matrimonios mixtos

El pasado 21 de noviembre recibimos en nuestra redacción un mail de la señora Silvia Liberman, que titulo “Discriminación”, que transcribimos en está misma página. Respetando la dolorosa situación personal expuesta por la señora Liberman, el contenido de su mail nos obliga a brindar una respuesta a por que no estamos de acuerdo con los matrimonios exogámicos, popularmente denominados “mixtos”, para lo cual hemos elegido un texto del rabino Najum Braverman, quien vive en Los Angeles con su esposa e hijos, estudió filosofía en Yale University y que por muchos años se desempeño como Director de Educación de Aish HaTora - Los Angeles, y ahora es el Director Ejecutivo de Aish HaTora de la región Occidental de los Estados Unidos.
Mail de la señora Silvia Liberman
Hoy retire el diario Tribuna Judía del Club Náutico Hacoaj, Club que asisto hace mas de 50 años. Mis hijos fueron prácticamente criados allí sábados y domingos.
Mi hija, falleció hace 6 años a los 32, se caso con una "persona ", de religión católica, y juntos con un hijito asistieron al club hasta poco tiempo antes que mi hija falleciera.
El articulo publicado, sin firma me resulto altamente desagradable, discriminatorio, diría fundamentalista.
Mi hija tuvo un matrimonio seguramente más feliz que cualquier "otro ", ¿cómo se hubiera sentido mi adorado yerno si hubiera leído ese artículo? ¿Cómo creen ustedes que pueden sentirse tantos matrimonios mixtos que hay en la institución?
Manifiesto el dolor terrible, repudiable.
Por que decimos no a los matrimonios mixtos
Por. Rabino Najum Braverman

El matrimonio mixto es antes que nada una cuestión personal. ¿Por qué es parte de tus intereses casarte con una judía?
Mirando hacia atrás, creo que debe ser dicho que generalmente hay razones pobres al por que no formar un matrimonio mixto. La primera de estas razones es que los judíos y no judíos son diferentes y consecuentemente no deberían mezclarse. Es la actitud de clan la que llevó a mis padres y a muchos otros fuera de su herencia.
La segunda dentro de las razones de por que no a los matrimonios mixtos es que “nuestros ancestros sufrieron y murieron por su identidad judía”.(El argumento que “va a matar a tu madre o abuela” es una variación del tema). Lo que hicieron mis antepasados, creyeron o practicaron no es evidencia de que yo haga lo mismo. Pero, este argumento conlleva la actitud de que la identidad judía y el compromiso son un cargo doloroso que uno acepta, en contra de su deseo e interés. Esta no es una respuesta fuerte a la pregunta, ¿Por qué ser judío?.
Un tercer argumento comúnmente ofrecido en contra del matrimonio mixto es que amenaza a la supervivencia judía. Esto es verdad, pero inadecuado, porque pide a gritos la pregunta: ¿Por qué la supervivencia del pueblo Judío es tan importante? ¿Por qué por la supervivencia del pueblo Judío debo sacrificar mi felicidad personal?
El matrimonio mixto es antes que nada una cuestión personal. ¿Por qué es parte de tus intereses casarte con una judía?
Sheldon se enamora de María. Él cree que ha encontrado a su alma gemela, y María es mucho más que las niñas judías que Sheldon había conocido. ¿Por qué no se deben casar?¿Qué puede ser más importante que el amor verdadero?
¿Acaso hay más factores, además del amor por una persona, que uno debe considerar cuando decide casarse? ¿Te casarías con la persona que amas si él o ella te dijeran que no quieren tener hijos?
El amor es esencial, pero no es todo lo que necesitas. También necesitas compartir objetivos de vida comunes.
El matrimonio mixto es tan común hoy en día porque tu típico Sheldon y María sí comparten objetivos comunes. Para la mayoría la religión es a lo mucho un club cultural al que pertenecen. Las diferencias como gefilte fish en contra de la mayonesa de ave no son demasiada amenaza a la estabilidad de un matrimonio.
¿Qué tiene de valioso el judaísmo que debes renunciar al 99% de la población del mundo como posibles parejas?
La supervivencia del pueblo judío no es una cuestión étnica sino una cuestión moral, ya que los judíos no son solamente un grupo étnico, son una fuerza moral. A través del pacto que se realizo con Abraham y se selló en el monte Sinaí con la entrega de la Torá, como nación hemos testificado la importancia de la conciencia de una manera que ha sido únicamente judía. Le hemos dado al mundo los conceptos de educación universal y el derecho a un juicio justo. Le enseñamos al mundo que la letra de la ley llega inclusive al rey y la protección de la ley llega inclusive al pobre y desprotegido.
A principios del siglo pasado, el hombre civilizado creía que ir a la guerra era algo noble, mientras que 3,000 años antes los judíos le enseñaban al mundo “y convertirán sus espadas en rejas de arado”. El significado histórico de nuestro pueblo, que continúa hasta este día, es indicado por el elevado número “desproporcionado” de judíos en causas de caridad y beneficencia social, desde derecho civil hasta feminismo. Es evidente al ver el comportamiento del actual Estado de Israel, comprometido a la “pureza de armas”, donde los soldados paran y consideran la moral de sus órdenes y donde la conciencia pública está enfadada por asesinatos no cometidos por nosotros sino por otros, y que nosotros podríamos haber evitado (ejemplo: Sabra y Shatilla).
El testimonio de conciencia no ha sido un trabajo forzado, sino que ha sido perseguido como judío, cumpliendo nuestro compromiso único. Es decir, ningún otro pueblo ha concebido su estado de nación mediante la persecución de la conciencia, mientras que para nosotros ha sido nuestra autodefinición.
Esta misión única nos ha hecho ganarnos un odio único. Hitler dijo: “La lucha por el dominio del mundo es entre los judíos y yo. Todo lo demás no tiene sentido. Los judíos han infligido dos heridas a la humanidad: la circuncisión en el cuerpo y la conciencia en el alma. Yo vengo a liberar a la humanidad de sus garras”.
Conformar un matrimonio mixto implica abandonar al pueblo así concebido, y abandonar su búsqueda por grandeza que sólo viene a través del cumplimiento de la Torá, la misma Torá que prohíbe el matrimonio mixto (Deuteronomio 73). La grandeza no puede ser adquirida fácilmente. Es un producto de las decisiones difíciles por medio de las cuales evidenciamos nuestro compromiso con un ideal. Si por medio de mi elección de matrimonio expreso un compromiso a la búsqueda judía por significado, entonces hago que la misión judía en el mundo y su grandeza sea algo mío. Si prefiero un individuo y su amor - más que esa misión - entonces quedaré finalmente empobrecido.
La elección no puede ser hecha con ignorancia. El compromiso de nuestros antepasados no es una raíz suficiente como para vivir como judíos. No hay manera de entender tal compromiso o sus recompensas sin estudiar Torá, porque la Torá es la raíz por medio de la cual el árbol ha crecido.
Aprecia el tesoro antes de venderlo para siempre. Ve y estudia lo que significa ser judío.

 

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