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Tanto en Israel como en el resto del mundo la gente está siguiendo con gran atención lo que está sucediendo ahora que Arafat ha muerto.
La situación entre los palestinos es poco clara. La muerte de Arafat los dejó en una situación en la cual deben decidir qué dirección van a tomar – seguir los pasos de Arafat o elegir una manera pacífica. Arafat fue una persona cuyas manos estaban chorreando de sangre. Será recordado como uno de los líderes que no llevó a su gente por el camino correcto. Su camino simbolizó el terror y el derramamiento de sangre. Cuando pareció ser que iba a cambiar su forma de actuar, y buscar una solución pacífica, nunca fue una intención seria, porque en ningún momento tuvo la intención de abandonar el terrorismo. Podemos ver el carácter brutal que tenía.
Arafat tuvo tres trabajos principales jefe de la OLP, secretario general del Fatah y presidente de la Autoridad Palestina. Instantáneamente después de su muerte, Mahmoud Abbas, también conocido como Abu Mazen, quien fue el primer ministro palestino, fue elegido como jefe de la OLP, y fue postulado por el Fatah para presidente de la Autoridad Palestina. Si Abu Mazen fue elegido como presidente de la AP, será el sucesor de Arafat.
Israel no cree realmente que Abu Mazen tendrá el poder para cambiar las maneras de Arafat. Cuando Abu Mazen fue primer ministro dio la impresión de estar buscando alejar a su gente del terror. Tuvo logros en el campo diplomático – incluso en Estados Unidos – como un hombre que quiso alejarse de los medios terroristas de Arafat. Pero Abu Mazen renunció a su puesto cuando vio que no podía cambiar nada.
Después de la muerte de Arafat, no vemos alguna señal de cambio. Aquellos que pensaron que Abu Mazen haría alguno, se sorprendieron. Abu Mazen apenas escapó un intento de asesinato cuando los militantes palestinos dispararon sobre su delegación durante una visita a la carpa del velatorio de Arafat. Aparentemente fue una advertencia para Abu Mazen, para que no se desvíe del camino de Arafat. Además Abu Mazen dijo ante el Consejo Legislativo Palestino que seguirá los pasos de Arafat y demandó que Israel reconozca el “derecho de retorno” de los refugiados palestinos, lo que es el sinónimo de la destrucción de Israel, que D-os no lo permita. También se sabe que Abu Mazen escribió una tesis sobre la negación del Holocausto.
Los Estados Unidos quieren usar esta oportunidad para hacer cambios reales en Medio Oriente. Por eso, están intentado presionar a Israel para que haga concesiones con los palestinos. Pero Israel no debe abandonar principios clave relacionados con la seguridad. Habiendo conocido lo que sucede entre los palestinos, estamos muy pesimistas respecto a algún cambio real después de la muerte de Arafat.
En esta situación poco clara, los pasos que el primer ministro Sharon está pensando en tomar no son claros. Las encuestas le dan grandes esperanzas de poder lograr sus objetivos políticos, pero con toda su lucha por el plan de retirada, no vemos lo bueno que se puede lograr y no sabemos qué otros pasos quiere que Israel tome.
Repetimos una y otra vez: Con todo el gran deseo de que Israel consiga la paz y pueda ofrecer un gran plan de paz, no vemos entre los palestinos alguien con quien hablar y llegar a una solución pacífica.
Mencionaré nuevamente algo que no debe ser olvidado: Cuando el Sr. Sadat de Egipto hizo una visita sorpresa a Israel, dio un discurso muy extremista en la Knesset: El Sr. Shimon Peres me llamó a un costado y dijo que ahora que Agudat Israel participaba de la coalición con el Sr. Beguin, debería decirle al Sr. Beguin de que no pierda esa oportunidad y que haga un acuerdo con el Sr. Sadat. Cuando lleve este pedido del Sr. Peres al Sr. Beguin, me dijo: Es verdad que el Sr. Sadat dio un discurso muy extremista en la Knesset, pero cuando me reuní con él en el hotel King David, durante la primer media hora llegamos a un acuerdo de paz con Egipto. ¿Cómo fue posible esto? Porque el Sr. Sadat me convenció de que estaba diciendo la verdad cuando dijo: “No queremos más guerra con Israel”. Por la promesa de no más guerra con Israel estuve dispuesto a negociar, dijo el Sr. Beguin.
Quiero decir ahora que no tenemos aún ningún indicio de parte de los palestinos – ni de Arafat cuando estaba vivo, ni de Abu Mazen u otros líderes después de la muerte de Arafat – de que no quieren más guerra con Israel. Mientras los palestinos no sean serios sobre el tema de detener la guerra contra Israel, debemos ser muy cuidadosos.
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