Sr Editor de Clarin, Argentina
Me dirijo a Ud por el editorial publicado en la sección Opinión bajo el nombre "Sociedades miopes ante la cara del racismo" donde el autor Michel Wiorka pretende desvirtuar el antisemitismo presente en Francia, queriendo colocar a los inmigrantes musulmanes que han atacado numerosas sinagogas, personas y otros bienes judaicos como victimas basándose en un hecho anecdótico
El autor dice en el artículo en los siguientes párrafos:
En este caso no se trata de terrorismo, sino de racismo. O más bien, de dos formas de racismo. Una de ellas es el antisemitismo. La historia que inventó la joven, que no era judía, refleja las inquietudes de los judíos de Francia, inquietudes que han ido en aumento desde principios de siglo. Esta historia muestra que en el imaginario francés el antisemitismo constituye un tema central, una amenaza creciente, que exige una revisión, del mismo modo que el relato de Marie L. exigía una investigación y no una adhesión automática.
En pocas palabras, la historia de Marie (UN CASO AISLADO) L.... nos enseña mucho (?)......sobre una sociedad que sigue siendo sumamente sensible a cualquier riesgo importante de origen antisemita, y que sigue cerrando los ojos frente al racismo contra negros y magrebíes.
Demostremos pues que no hay ningún imaginario y que el antisemitismo en Francia esta presente ahora mas fuerte que nunca (hasta el punto que muchos Judíos eligieron este año Israel y no la Riviera Francesa para ver las posibilidades de inmigrar al único país del mundo que los recibirá con los brazos abiertos
Hechos vs imaginarios
Agosto 26, 2004 - Paris - El director de la Biblioteca Publica Municipal denuncio que se encontraron inscripciones antisemitas en una docena de libros referidos al caso Dreyfus
Agosto 14, 2004, -Paris - Grafiti Antisemita incluyendo una escritura "muerte a los judíos" y una esvástica se encontró escrita en una pared en los predios de la Catedral de Notre Drame
Agosto 6, 2004, Lyon - 60 tumbas fueron vandalizadas con esvásticas en el cementerio judío de Lyon en el sudeste de Francia
Julio 28, 2004, -Saverne- 32 tombas fueron vandalizadas con esvásticas, sobre las Estrellas de David y símbolos satánicos 666 fueron encontradas en la villa Alsaciana de Saverne al N de Estrasburgo
Junio 4, 2004 - Epinay-sur-Seine- Un joven judío de 17 años fue acuchillado por un hombre con un cuchillo que gritaba "Ala es Grande", el estudiante salía de una escuela judía en los suburbios del N de Paris, el atacante intento lastimar a otros dos estudiantes con un destornillador
Mayo 30, 2004 - Boulogne-Billancourt - Un joven judío de 17 años fue atacado por un grupo de jóvenes que coreaban eslóganes antisemitas, el joven era el hijo del rabino de la comunidad local
Y podemos recorrer "todo el imaginario" por varios meses hasta principios de 2004, sin contar los incidentes de los años anteriores
Sres de Clarin,Argentina
Es aconsejable que tengan cierto cuidado en revisar los editoriales que publican ya que "las palabras crean realidades" y en este caso "la palabra imaginario engaña al lector.
Asimismo la opinión es muy sesgada proviniendo de un diario tan anti-israelí como lo es el español "La Vanguardia", en línea con toda la prensa antisemita Española
Estas son muestras de unas fotos tomadas en Francia que no provienen de ningún imaginario, son pruebas reales.
Saluda a Uds
Manuel Gwiazda DNI 14728397, Buenos Aires
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TRIBUNA
Sociedades miopes ante las caras del racismo
Un reciente episodio en Francia -que une la mentira de una joven y la credulidad de la gente- revela conductas censurables contra inmigrantes.
Michel Wieviorka. Profesor de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales, París.
Un acontecimiento ocurrido en Francia recientemente no registra muerte ni tragedia, pero apela a reflexionar sobre los métodos de arrebato mediático-político que pueden arrastrar un cambio social.
El 9 de julio último, una joven, Marie L., hizo una denuncia en la comisaría de Cergy-Pontoise, cerca de París. Según decía, seis varones jóvenes -cuatro magrebíes y dos negros - la habían agredido en un tren; le robaron y luego, creyendo que era judía, le rasgaron el pantalón con una navaja, le arañaron el rostro y le pintaron en el estómago dos cruces gamadas, ante la indiferencia y la pasividad absolutas de la veintena de pasajeros que había en el mismo vagón.
Este hecho suscitó una enorme indignación, el jefe de Estado expresó su pavor e indignación en un comunicado y todos los partidos políticos compartieron el mismo sentimiento; Marie L. fue recibida por un ministro y los medios de comunicación dieron su interpretación de lo ocurrido.
Así fue, hasta que dos días después surgió la duda y se impuso la verdad: la joven mentía, su historia era falsa. ¿Fabulación, mitomanía? ¿O más bien un mito, una construcción imaginaria constituida por varios elementos que, por otra parte, son reales, y que invita a Francia a reflexionar sobre sí misma y sobre sus problemas?
En este caso no se trata de terrorismo, sino de racismo. O más bien, de dos formas de racismo. Una de ellas es el antisemitismo. La historia que inventó la joven, que no era judía, refleja las inquietudes de los judíos de Francia, inquietudes que han ido en aumento desde principios de siglo. Esta historia muestra que en el imaginario francés el antisemitismo constituye un tema central, una amenaza creciente, que exige una revisión, del mismo modo que el relato de Marie L. exigía una investigación y no una adhesión automática.
¿Hasta qué punto ha habido un resurgir objetivo del odio hacia los judíos en Francia? Por otra parte, en la historia de Marie L. los culpables están escogidos: son magrebíes y negros, delincuentes procedentes de barrios sensibles de fuera de París.
Esto no nos dice nada de la segunda forma de racismo, el que sufren precisamente negros y magrebíes, que en esta historia no aparecen como víctimas sino como verdugos violentos y sádicos. Con la subjetividad que manifiesta Marie L., el peligro procede, por consiguiente, de esta población resultante de la inmigración... hasta que sale a la luz la mentira y surge la ocasión de plantearse este discurso que la sociedad francesa mantiene sobre sí misma y que consiste en crear las representaciones más inquietantes posibles sobre este grupo de población.
En pocas palabras, la historia de Marie L. nos enseña mucho sobre una sociedad que sigue siendo sumamente sensible a cualquier riesgo importante de origen antisemita, y que sigue cerrando los ojos frente al racismo contra negros y magrebíes.
Copyright Clarín y La Vanguardia, 2004.
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