Apareció el chico de 13 años que debe ser restituido a su madre en EE.UU.
Noemi Ergas, la mamá, ahora espera encontrarse con su hijo.
Tras permanecer escondido durante un mes y medio, se presentó "de manera espontánea" en Tribunales el adolescente de 13 años que practica la ortodoxia judía y que, por orden de la Justicia, debe ser restituido a los Estados Unidos, donde están su madre y sus dos hermanos.
El chico viajaría a Nueva York, apenas estén listos su DNI y el pasaporte. Se quejó de que, pese a que ya tiene "casi 14 años", no se le respete su derecho a vivir con su padre y de quedarse en la Argentina.
La historia del chico se hizo conocida en marzo pasado, cuando por orden judicial diez policías se presentaron en un colegio del barrio de Once con la orden de llevarse a tres hermanos de 8, 10 y 13 años. Según había dispuesto la Justicia, los hermanos debían ser restituidos a la madre, quien reside en EE.UU. Pero la Policía pudo cumplir su orden a medias. ¿La razón? El mayor de los hermanos, enterado del operativo, se escapó del colegio antes de que llegaran los agentes. Así, sólo sus dos hermanitos terminaron restituidos.
Noemí Ergas y Moisés Dayan resolvieron irse con sus tres hijos de la Argentina en 1999. Al tiempo, la pareja empezó a tener problemas y terminó separándose. En Pascuas de 2003, los dos viajaron a la Argentina con sus hijos. En ese viaje, Dayan resolvió quedarse en el país con sus chicos. Su ex mujer, entonces, inició un juicio de restitución y se volvió a los Estados Unidos.
La Corte Suprema de Justicia intervino en el expediente y, en febrero pasado, confirmó que los tres chicos debían estar junto a su madre. Aunque Dayan tuvo permiso legal para vivir en la Argentina durante tres años con los hijos, en marzo se le prohibió acercarse a más de 500 metros a los chicos.
Luego de su desaparición, el chico de 13 años se apareció solo en la Sala de Periodistas de Tribunales. No quiso revelar dónde estuvo escondido todo este tiempo: "No quiero perjudicar a la gente que me ayudó", dijo.
El abogado Alfredo Belasio lo acompañó al despacho de la jueza Irene Martínez Alcorta. "Ante la jueza el chico planteó que se presentaba porque quería terminar con su estado de ocultamiento y que mientras permaneciera en Buenos Aires tenía deseos de mantener contacto con su abuelo paterno", contó a Clarín Belasio.
La jueza ordenó que se tramiten los documentos del chico para que pueda viajar lo antes posible a los Estados Unidos. Resolvió, además, que hasta que el chico viaje, quede bajo la tutela de un rabino.
En Tribunales, el adolescente adelantó que piensa plantear en la Justicia estadounidense su deseo de volver a la Argentina. Su otro deseo, dijo, es que "Boca salga campeón el domingo"
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