Como sabemos, los nombres tienen una poderosa energía sobre la persona nuestros sabios dicen que de acuerdo a como a uno lo llaman es la influencia que tiene el individuo en este mundo. El nombre es puesto por los padres en el momento del Brit Mila (circuncisión) o a las hijas al subir al Sefer Tora. La importancia del mismo se remonta a la época de la esclavitud de Egipto, como bien dice el Sefer Shemot que los judíos se mantuvieron porque no cambiaron su vestimenta su lenguaje y sus nombres. Los apodos sin embargo si bien hablan de la persona en cuestión hacen perder esta influencia inicial así también los abrevios como por ejemplo Dani Daniel, lo mismo sucede cuando una persona se enferma gravemente que le cambian o le agregan un nombre, eso es para intentar darle una nueva misión en este mundo y así otorgarle la posibilidad de seguir viviendo (si es que ya en el cielo no decretaron lo contrario). No en vano el nombre nos identifica y nos dice quienes somos y a que vinimos, es por eso la gran importancia de poner nombres bíblicos cuya influencia nos sigue dando la energía y los atributos que poseían nuestros antepasados. Quiera Bore Olam nos ilumine para otorgarles nombres adecuados a nuestros hijos.
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