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Una semana después de una de las fechas más tristes del calendario judío, el Iom HaShoá -en la que se recuerda y homenajea a los seis millones de mártires del Holocausto nazi- la comunidad judía argentina festejó el 58º aniversario de la creación del Estado de Israel. Sin embargo, este año, igual que sucedió la semana pasada, el festejo del «Iom Haatzmaut» estuvo signado por la honda preocupación que producen tanto las amenazas antiisraelíes y la negación de la Shoá del presidente de Irán, como el crecimiento a nivel local de las pintadas y expresiones públicas antijudías. Unos 10.000 participantes poblaron anteanoche el Luna Park, en un acto que organizó la OSA (Organización Sionista Argentina). La concurrencia estuvo conformada en su mayoría por activistas de movimientos juveniles judíos («tnuót»). Después de entonarse los himnos de la Argentina e Israel, hablaron Jhonatan Polonski -cabeza del Movimiento Juvenil Sionista Argentino-, Manuel Junowicz -titular- de la OSA-y Rafael Eldad embajador de Israel en la Argentina-. Todos ellos, con matices, evocaron la epopeya de un puñado de colonos encabezados por Ben Gurion que concretaron el sueño del creador del sionismo, Theodor Hertzl. Sin embargo, el discurso más emotivo fue el de Arie Avir, representante para América latina de la Sojnut, el organismo israelí que propicia la migración hacia el Estado judío. Es que Avir, además de su cargo, es hermano de Eldad Avir, argentino de nacimiento, asesinado a principios de marzo en un ataque terrorista ocurrido en Cisjordania.
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