En una entrevista con Comunidades, Lázaro Slepoy, flamante representante para América Latina de la Organización Sionista Mundial, nos contó acerca de esta nueva etapa del sionismo y las nuevas formas de aliá.
Lázaro nació hace 54 años en Argentina y a los 17 hizo aliá l con un grupo de Hashomer Hatzair rumbo al Kibutz Barkai, en el cual todavía vive . Se desempeñó en México como representante del Depto. de Educación de la Agencia Judía para México y Centroamérica; estuvo en Argentina como representante de Aliá para Argentina y el Cono Sur, entre 2001 y 2004; y desde marzo es el representante de la Organización Sionista Mundial para este continente.
En una charla a fondo, nos contó acerca de la realidad de quienes quieren hacer aliá hoy en día y las nuevas facilidades. Destacó la necesidad de la seguridad (económica, de vivienda, laboral y estudiantil) para quienes viajan, y resaltó los nuevos programas.
- ¿Cómo surge la posición que actualmente ocupa?
Yo soy el primer representante que sale de la OSM ya que este puesto no existía, y si bien se hacía mucha labor en el continente a través de las organizaciones sionistas nadie las relacionaba con la OSM. Uno de los principales temas que había que lograr era el posicionamiento, entender que es la institución madre de todas estas actividades sionistas que se realizan aquí. Luego explicar y tratar que la comunidad y las instituciones entiendan la diferencia que existe entre la Agencia Judía y la OSM, diferencias que hasta hace poco casi no existían porque eran dos instituciones que trabajaban con la misma dirección, presidente y tesorería, pero ambas deciden hace 5 años separarse.
- ¿Cuáles son los principales desafíos?
Tenemos que volver a poner al sionismo en el centro de la vida judía. Últimamente el porcentaje de aliá bajó muchísimo, por lo que queremos lograr el posicionamiento de Israel como una alternativa buena y relevante para la comunidad judeo-argentina. Queremos mostrar nuevas alternativas; nosotros pensamos que si hoy en día después de 130 años de movimiento sionista todavía la mayoría de nuestro pueblo vive fuera de su país, quiere decir que no funcionó como tenía que hacerlo. Si todavía la ciudad judía más grande del mundo sigue siendo Nueva York y no Jerusalem, es porque algo no funcionó bien. Nuestra intención es ver dónde nos equivocamos para mejorar. La idea sionista persiste, hay una ferviente población que cree en esa idea y estamos buscando los caminos para que sea potable y mejor recibida por las comunidades en el mundo.
- ¿Qué cambios comenzaron a realizar a partir de estas inquietudes?
Creamos programas de realización inmediata. Si hasta ahora hablábamos que una persona cuando realizaba aliá tenía que vivir una buena cantidad de años en postergaciones hasta que lograba integrarse, aprender el idioma, tener amigos, conseguir un trabajo y una casa. Ahora tratamos de acortar ese camino para poder ofrecerle a la gente un presente mejor y no un futuro mejor. Tenemos programas con hospitales de Israel que nos mandan listas de médicos que necesitan ; nosotros publicamos aquí la información, mandamos los currículum a Israel, allí eligen una lista de 40 o 50 médicos que quieren venir a entrevistar a la Argentina, y aquel que pasa la entrevista sale con un contrato de trabajo, o sea, que no va a un futuro incierto, sino que en el momento que va a Israel llega a trabajar, sabe dónde va a vivir, dónde van a estudiar sus hijos, dónde va a trabajar y cuánto va a ganar. Eso cambia en forma total el paradigma de la aliá. También estamos en contacto con la red de supermercados Rami Levy, que es una de las más grandes de Israel, que, por ejemplo, está buscando 70 carniceros que sepan hacer el corte argentino de carne. Empresas de alta tecnología como Microsoft o Intel están buscando técnicos especializados, donde el idioma es menos importante.
¿cómo trabajan dentro de la red escolar judía?
Lo que hacemos es que los jóvenes puedan tener la preparación y el examen psicométrico de entrada a las universidades de Israel aquí en Argentina y en castellano. Hacemos que la preparación sea parte de la currícula obligatoria de cualquier colegio judío en el último año de estudio. Entonces, a cualquier joven se le puede ofrecer la entrada directa a cualquier universidad . No es ir a probar suerte, sino que antes de salir vas a saber a qué universidad vas a ir y en que carrera fuiste recibido. Estamos tratando que esta generación, la generación instantánea que necesita las respuestas ahora, darle esas respuestas para que su aliá sea más concreta.
- ¿Y cuál es el trabajo con los nuevos líderes juveniles?
Trabajamos con el Consejo Juvenil Sionista, con el Movimiento Noam, con Hillel, con el Departamento de Hagshamá, con todos. A ellos se les ofrece nivel de carrera, programas que hablen de un presente y no de un futuro. Tenemos desde cursos de capacitación en Israel que pueden ser por un periodo corto, o pasantías que se hacen a través de la Agencia Judía. ¿Querés ir a probar? .Adelante, nosotros le ofrecemos capacitación o una pasantía sin compromiso de nada.
- ¿Cómo se está implementando la relación con los sectores más religiosos?
Tenemos un entendimiento con el Rab. Serruya de Sucath David para que en los cursos de Morasha puedan tener clases de enseñanza del idioma hebreo como cultura y clases de realidad israelí. Tenemos intención de empezar a trabajar con instituciones como Jabad dentro de la ortodoxia, y también con conservadoras o reformistas. Los tres movimientos son miembros de la Organización Sionista Mundial en nuestro ejecutivo y trabajamos en armonía con todos.
¿Qué tiene que hacer un judío argentino para hacer alia?
Aquel que se interesa porque se enteró por la Organización Sionista, primero le decimos que recaude toda la información posible para ir lo más seguro posible en este paso trascendente en la vida. Luego lo derivamos a la Agencia Judía para que venga a las oficinas que están en el edificio de la AMIA, que abra su carpeta de aliá, y aquel que viene decidido en muy poco tiempo puede estar en Israel.
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