El periodista Hernán Dobry le adelantó a Comunidades la investigación que terminó en su nuevo libro: “Operación Israel: La ruta secreta de las armas”, de próxima salida. Un material que detalla los convenios armamentísticos que hizo Israel con la última dictadura militar argentina como consecuencia de la eventual guerra con Chile y por Malvinas . Un arduo trabajo con documentación que primera vez sale a la luz.
- ¿Cómo y cuándo comienzan las ventas de armas?
Las ventas fueron a partir de 1978, en plena dictadura y ya con la mayoría de lo que se puede llamar el “trabajo sucio” hecho, porque a partir del Mundial la cantidad de desaparecidos empieza a declinar, según los números de la Conadep, porque durante el ‘76, ‘77 y principios del ‘78 fueron los momentos más fuertes. En esa etapa ya nadie podía decir que no se sabía. Justamente, antes de esa época todos los países del mundo le vendían armas a Argentina. Antes de la enmienda Humphrey-Kennedy EE.UU. le vendía armamento a nuestro país. En esa época también lo hacían Inglaterra, Francia, Austria, Bélgica, Italia, España, no es que Israel era ‘un loco’ que salió a venderle, sino que eran todos y lo hacían en una magnitud muy grande, mucho más que Israel. Un tema importante a destacar es que Israel nunca le hizo a Argentina una venta ilegal, siempre fueron todos por contratos legales y públicos, dentro de los secretos del tema, obviamente, pero no eran ventas ilegales como sucedió con Croacia o Ecuador.
- ¿Porqué se da esta necesidad de comprar armas?
Argentina necesitaba comprar armamento porque iba a encarar una guerra con Chile en 1978 en el conflicto del Beagle, y se da cuenta que le faltan equipamientos para afrontar un conflicto de este estilo. Otro problema era que necesitaban armas ya mismo, y nadie las tenía disponible como en una estantería. Los aviones tardaban 2 años, como le dijeron en Francia e Inglaterra. En esa búsqueda aparece la oferta israelí de unos aviones Dagger que Israel los había dejado de utilizar, los estaba cambiando por un modelo más nuevo y los tenía disponibles para la venta y la entrega en el instante. Ese fue el disparador, y fue un contrapeso muy fuerte que niveló el antisemitismo que existía dentro de las Fuerzas Armadas. Por otro lado, Israel necesitaba vender, siempre tiene que hacerlo,porque sus industrias de armamento serian terriblemente deficitarias si se las tiene únicamente para abastecerse. Entonces, si tienen la posibilidad de exportar, la fabricación se hace en escala con lo cual reducían mucho los costos. El problema de Israel es que a EE.UU. no le puede vender porque ellos fabrican los mismos armamentos, lo mismo que la OTAN, y al bloque soviético lo abastecía la Urss. ¿Entonces a quien le podía vender?. A América y África .Israel aprovechó la oportunidad.
- Entonces se puede decir que fue una necesidad mutua. ..
Exactamente. Uno necesitaba vender y el otro comprar. Cada uno miró para el otro lado. Israel dijo “no me meto en derechos humanos” y Argentina dejó de lado el antisemitismo histórico de las Fuerzas Armadas. Era un juego doble y de necesidades mutuas encontradas. Israel tenia la particularidad de que la mayoría de sus equipamientos (en esa época) eran copias o licencias de armamento estadounidense o europeo. Entonces, si EE.UU. no le vendía a Argentina, Israel era el “back up”, era la alternativa porque los equipos eran compatibles con los que ya usaba.
- ¿Desde Israel se sabía lo que pasaba en Argentina y de todas formas decidieron venderle armas?
Hay que mirar solamente los cables que enviaba el embajador y los delegados de la Embajada. Desde el mismo día del golpe sabían lo que iba a pasar, y más a nivel diplomático. Lo que hay que recalcar de manera muy contundente es que Israel fue uno de los países que hizo más para salvar gente de la dictadura, tanto a nivel de presos políticos como de personas que podían llegar a ser desaparecidos. Fue el país que más ha sacado gente.
- ¿Quiénes encabezaron desde el lado israelí y argentino estas negociaciones?
Del lado argentino fueron las Fuerzas Armadas, que tienen estructuras que se encargaban de los pedidos de armamento, mientras que del lado israelí era una empresa que se llama Isrex, que nació para representar compañías de riesgo, pero se le dio la posibilidad de ingresar al negocio en la venta de armas. Isrex estaba comandada por un argentino, Gad Hitrón, que vive en Israel, y en esa época dependían del grupo Clal, que era el conglomerado mayor de empresas del país, también a cargo de un argentino, Aaron Dovrat. Isrex montó una oficina en Bs.As. en la década del ‘60 que vendía riesgos, y cuando el negocio empezó a caer intentaron entrar con el tema de las armas varias veces pero nunca pudieron. Sin embargo, en 1978 con esa necesidad argentina se contactan con la gente de Isrex, les dijeron que tenían los aviones disponibles en el momento, Argentina mandó una comisión a verlos y le pidieron que los envíen en ese momento.
- ¿Qué armamento compró mayormente Argentina?
Hay un dicho de Rene Epelbaum, una de las Madres de Plaza de Mayo ya fallecida, que fue un disparador para mi investigación: “No quiero saber que Israel le esta vendiendo armas a Argentina con la que están matando a nuestros hijos”. Hoy yo le puedo responder que ninguna de las armas que Israel le vendió a nuestro país sirvió para matar a sus hijos. Eran cazabombarderos, municiones para tanques de guerra, misiles, lanchas patrulleras para las costas, equipos de comunicación de larga y corta distancia, aviones de inteligencia. Lo más civil fueron las camperas que se usaron en la Guerra de Malvinas. Eran 100 % armas y equipos para guerra. No vendieron ni revólveres, ni ametralladoras, ni nada que se usó internamente.
- ¿Se sabe el monto económico que generó esa compra-venta de armas?
Si, fueron 700 millones de dólares. Es un dato que sale por primera vez a la luz en el libro.
- ¿Hasta cuando duró el negocio de venta de armas?
Fue durante la dictadura, nada más. Las compras de armamento de Argentina se redujeron notablemente con la llegada de Alfonsín. Con Menem cayeron más, y ahora todavía más aún. Por otro lado, cuando Argentina volvió a la democracia se levantaron las sanciones, entonces volvemos al punto de origen ¿para que le voy a comprar a Israel la copia si puedo adquirir directamente el original de EE.UU.
- ¿A qué conclusión llegaste con tu investigación?
Mi primera conclusión es que cuando se tiene una necesidad tan grande hasta la ideología queda de lado, tanto del lado argentino como israelí. Un embajador de Israel de ese entonces explicaba que si se hubieran cortado relaciones y cerrado la Embajada porque los otros países le decían que en Argentina había una dictadura feroz, nunca hubieran podido salvar gente, ni hacer absolutamente nada, la diplomacia está justamente para eso. “Si nosotros nos peleamos no podemos hacer nada”, era lo que decían. Israel actuó de esa forma, se movió por carriles separados: las armas se vendieron por un lado, y el tema desaparecidos se manejó por otro. Israel no hizo absolutamente nada que no hayan hecho todos los demás, que incluso se rajaban las vestiduras, y que tenían ciudadanos de sus países desaparecidos como el caso de Francia, que fue el segundo mayor vendedor de armas de Argentina. Otra conclusión que saco es que todo lo que hizo Israel no podría haberlo hecho sin el consentimiento de EE.UU. No tengo ningún documento para probarlo, pero las leyes y las formas de la época lo demuestran, porque al no poder vender armas prefirió darle el negocio a Israel a que se lo sacaran los europeos, porque si entraban iba a ser un negocio de largo plazo, entonces prefirieron que vendiera quien tenía sus mismos equipos y compartía las licencias, y cuando todo volvía a la normalidad, EE.UU. sabía que el negocio retornaba hacia ellos. Un detalle importante es que en EE.UU. hay una ley que dice que si ellos venden cualquier material para construir equipamiento militar, el país comprador para poder venderlo debe tener la autorización expresa del Gobierno y los equipos que Israel le vendió a Argentina no tenían menos del 30% de componentes estadounidenses. Si Norteamérica hubiera querido vetar todas las ventas, lo podría haber hecho.
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