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En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), Saieg consideró que "se malinterpretaron" los datos del sondeo difundido por la representación política de la comunidad judía y sostuvo que "más grave que los resultados del informe fueron los comentarios maliciosos" que generó el estudio.
"En principio, el informe (de la DAIA) movilizó y preocupó mucho a la colectividad sobre todo porque entendemos que debería ser confidencial o por lo menos con manejo discrecional. Nosotros, los judíos observantes y los que usamos la kipa, estamos expuestos ya que te individualizan como judío en la vía pública y no nos sentimos perseguidos", enfatizó el dirigente comunitario.
Saieg indicó que "es cierto que hubo agresiones y fueron denunciadas debidamente" como en cualquier Estado de Derecho.
"Si bien como decimos siempre mientras no haya justicia en los terribles atentados a la Embajada de Israel como a la sede de la AMIA, no podemos decir que un judío vive seguro ciento por ciento, repito no vivimos ni caminamos con temor", subrayó.
Consultado sobre las razones que originaron el debate alrededor del informe difundido por la DAIA, el prosecretario de la AMIA insistió con que "se malinterpretaron" los datos. "Pienso que más grave que los resultados del informe fueron los comentarios maliciosos, como por ejemplo, el famoso kiosquero que habla de los caramelos".
La referencia tiene que ver con un artículo periodístico en el cual un kiosquero comentaba que los chicos judíos no aceptaban caramelos como vuelto.
"Hay que explicar que los niños pequeños que van con kipa por la calle cuando compran en un kiosco es muy común que les ofrezcan caramelos como vuelto, pero ellos no pueden aceptarlo porque el caramelo no es kasher. Si fuese kasher no tendrían ningún problema e incluso gustosamente lo recibirían de vuelto", explicó Saieg.
El dirigente comunitario explicó que ese tipo de artículo periodístico "es perjudicial no solo hacia la comunidad judía sino hacia toda la sociedad porque habla de una sociedad sin valores ni respeto hacia la diversidad. Y esto no es así".
"En la Argentina, hay respeto hacia la diversidad hacia todas las religiones. Hemos vivido durante más de 100 años en la Argentina los judíos armoniosamente y no es cierto que esto se esté modificando", agregó el prosecretario de la AMIA.
Respecto de la forma de contrarrestar la preocupación generada por el informe de la DAIA, Saieg dijo que "el daño ya está hecho". "La mejor respuesta es, por ejemplo, seguir haciendo lo que hacemos en la AMIA donde continuamente se consigue empleo para los argentinos (a través de la Red de Empleo). Alrededor de 10 personas obtienen trabajo diariamente y estamos convencidos que lo más digno que puede recibir una persona es trabajo", añadió.
"Otra respuesta son las campañas solidarias que hacemos, la comunidad judía está presente para ayudar a quien lo necesite, como ocurrió con Tartagal, Haití y Chile", afectados por distintas tragedias naturales.
Saieg consideró que el informe difundido por la DAIA "fue desgraciadamente utilizado por oportunistas" y sostuvo que "seguramente habrá gente que sacó provecho de este informe de manera perjudicial".
Consultado sobre cómo descubrió el efecto que causó el informe en la comunidad, el dirigente explicó que durante la visita a los templos y clubes, debido a la actividad comunitaria pudo encontrarse con "amigos y gente preocupada".
"Todos sabemos que vivimos en armonía en la Argentina. No hay que convencer a nadie de eso. Sería sumamente descortés, desagradecidos y falso hablar de una sociedad argentina antisemita", afirmó, por último, Saieg, quien le deseo "Shana Tova Umetuka (Feliz y dulce año) a todos los argentinos".