La Voz Judía


La Voz Judía
Shir Hashirim
Por Rabino Daniel Oppenheimer

En español se denomina este libro - que formas parte íntegrante del TaNa”J - el “Cantar de los Cantares”. Como siempre, el desconocimiento de los comentarios del Talmud y de los comentaristas posteriores que se basan en el Midrash (parte complementaria del Talmud – que fue compuesto por los mismos autores y que se dedica principalmente a explicar los hechos relatados en el TaNa”J que no están directamente relacionados con las obligaciones, o sea, las Mitzvot) provoca que la gente que lee estos textos conciba una imagen totalmente distorsionada de lo que D”s nos enseñó en estos capítulos.
Uno de los libros que más fácilmente se prestan a esta confusión es el de Shir haShirim. Dado que trata a simple vista de la pasión entre un hombre y una mujer, el texto dio y sigue dando lugar a ser interpretado en forma literal algo que parecería ser una novela delirante – D”s libre y guarde – en lugar de lo que realmente es: el amor que existe entre D”s y el pueblo de Israel. Efectivamente muchos cantautores han hecho de sus citas el objeto de canciones amorosas imitando a los trovadores de otras culturas, valiéndose del texto bíblico y sacando las palabras de su significado sagrado. Asimismo, los artistas plásticos han intentado describir lo que intuyeron en sus palabras, con pinturas de amor profano, fruto de la imaginación de su propio arsenal de ilusiones. Sobre esto dice el Talmud que la Torá se viste de luto cuando se utilizan sus fragmentos como motivo de cantos profanos (Sanhedrín 101.)
Sobre Shir haShirim dicen los Sabios: “Todos los cánticos de la Torá son sagrados, pero Shir haShirim es el más sagrado de todos”.
En las comunidades orientales (Sefaradim) y también en muchos círculos Ashkenazim, se lee el Shir haShirim todos los viernes a la tarde como parte de la ceremonia de recibir Shabbat. En el mundo Ashkenazí, se lee a su vez este cántico en Pesaj (Shulján Aruj 490:9), porque hace alusión a la salida de Egipto. En el Sidur “Bet Ia’acov” de R. Ia’acov Ashkenazí de Emdin menciona que en Shir haShirim “la cual está colmada de reverencia a D”s y la ‘aceptación del yugo’ – es decir, los deberes que le incumben a cada judío” - se encuentran elementos esenciales del judaísmo: “las máximas de la Torá, los incógnitos de los patriarcas, los motivos del exilio y la liberación de Egipto, las alabanzas frente al Mar (Rojo), los secretos de los Diez Mandamientos y la Vigencia (de la Revelación Di-vina) frente al Monte Sinaí, la travesía de los judíos por el desierto hasta su llegada a la tierra de Israel y la construcción del Bet HaMikdash – el sagrado templo de Ierushalaim, el significado del destierro posterior de los judíos entre naciones ajenas y su salvación de allí, el sentido de la resurrección de los muertos, lo que sucedió en el pasado y lo que será en el futuro, hasta que sea el Shabbat íntegro de D”s - todo está en Shir haShirim”.
En muchos pasajes de Shir haShirim está mencionado “el rey Shlomó”. Si bien se atribuye la autoría de Shir haShirim al rey Shlomó, hijo del rey David – que fue una persona sabia “de carne y hueso enomina con este apelativo, es porque Él “es el Rey a Quien la paz (Shalom) Le pertenece”. (Obviamente que cuando hablamos de paz, no nos referimos a la tregua que existe en la puja de poder entre los seres humanos, sino a la armonía que hay entre todas las criaturas que Él creó y al Orden que solamente Él entiende en los movimientos de la historia del mundo). D”s es “Shlomó”, el “Amado” (pues Israel es “enferma de amor” (2:5) por su afecto abnegado hacia Él), el “Rey” (pues el posee el poder absoluto).
“Su Mano izquierda (de la “midat haDín” - el atributo del rigor) me sostiene – impidiendo que caiga , mientras que Su diestra (de “midat haRajamim” el atributo de la Misericordia) me abraza” - acercándome a Él.
En el segundo versículo de la lectura, encontramos que se habla de “los besos que me concede mi Amado” – refiriéndose a la sabiduría que nos enseñó en la intimidad cuando nos brindó la Torá frente al Sinaí “el Rey, en sus aposentos” (1:4) y en “la casa del vino” – el Sanhedrín que está compuesto por 70 sabios (vino en hebreo es “Iain” - que numéricamente equivale a 70) . D”s, a su vez, colmó a Israel “con galas sobre sus mejillas y alrededor de su cuello” – los bienes de los egipcios - al salir de Egipto, y frente al Mar Rojo (1:15).
Israel, se describe con “ojos bellos” (1:10) – leales y fieles como las palomas. Los ojos son los Sabios que guían al pueblo. “Su cabello” (4:2) - aun los más deficientes en el cumplimiento de sus tareas religiosas cuyo mérito está oculto al igual que el cabello de la mujer que también debe estar cubierto, están colmados de Mitzvot como una granada que contiene muchos granos y son queridos por D”s. “Sus dientes (4:3) – los guerreros de Israel - son perfectos” y no caen en las inmoralidades típicas de las guerras. “Sus labios” - son las palabras que emiten las bocas de los justos. “Tu cuello” (el Bet haMikdash) es como la Torre de David – también se denomina “Talpiot”, pues es el Monte al cual se dirigen todas las bocas (en súplica) – boca = “pé”.
Israel no obró bien al construir el becerro de oro. Su aroma no fue bueno (1:12). Sin embargo, les extendió su perdón con un “atado de mirra” al morar Su Presencia en el Tabernáculo (1:13).
“Bnot Ierushalaim” – hijas de Jerusalén (1:5), señala habitualmente a las naciones que en el futuro “subirán a Ierushalaim” a rendirle homenaje. A ellas Israel se dirige con orgullo por ser la nación que eligió seguir la ley de D”s. En varios pasajes de Shir haShirim, nos habla de las naciones que invitan infructuosamente a Israel a sumarse a sus filas y a sus estilos de vida: “Ma Dodej miDod, ha’iafá ba’nashim... – y alejarse del amor a D”s: - ¿Qué tiene de especial tu amor (a D”s) más que otros, bella entre las naciones, que estés dispuesta a resistir y aguantar tanto por Él?” (Cap.5:9). “Shuvi, shuvi haShulamit... - Aléjate, aléjate de tu D”s, oh, nación cuya fe en El es perfecta, vuélvete, vuélvete, que te ofreceremos pertenecer a nuestra aristocracia”.
Una de las preguntas obvias es: ¿a qué se debe que D”s haya empleado un modo tan “físico” al describir un sentimiento (el amor recíproco entre D”s e Israel) que entendemos es básicamente espiritual?
El Rav Mordejai Gifter sz”l – Rosh Ieshivá de Telz, Cleveland, (en la introducción de la edición de Artscroll) lo explica del siguiente modo:
Todos los atributos que conocemos los seres humanos con los cuales, a su vez, tratamos de describir las Manifestaciones de la Existencia de D”s, en realidad funcionan en forma inversa a lo que pensamos. P.ej. la iluminación real es aquella que brinda la Torá (“Torá zu Orá” – la Torá es luz – decimos en el contexto de Meguilat Esther). El término “luz” que atribuimos a los rayos solares que nos iluminan físicamente, representan una vaga imitación de lo que es la Luz en términos absolutos Di-vinos.
Uno de los obsequios más elevados que D”s le confirió al ser humano es su capacidad de amar incondicional y desinteresadamente. Esta propiedad la poseemos a fin de poder dedicarla en forma absoluta a D”s, algo que podemos sentir remoto de nuestra realidad. Sin embargo, D”s nos ordenó que Lo debemos amar, lo cual no es un precepto fácil. La manera más humana en que D”s nos transmitió esta cualidad (el amor) es aquella que acerca al hombre a la mujer. En realidad, entonces, la razón por la cual fue otorgada esta propiedad física al ser humano, es para brindarle la expresión física y alcanzable en términos mortales y poder aplicarla a la reciprocidad de amor espiritual entre D”s y el ser humano.
Por otro lado, el Rav Yehuda Prero (torah.org), explica que el sentido de la descripción física de la relación entre D”s y el pueblo de Israel, es para alertarnos a entender y aplicar la dimensión espiritual de cada una de nuestras funciones corpóreas:
“Un ejemplo clásico de este tipo de alabanza se encuentra con el versículo: ‘Qué bonitas son tus plantas de pie en las sandalias, hija de príncipe! (7:2)’ El Talmud escribe (Suká 49:): ‘Raba hizo la siguiente exposición: ¿Qué significa aquello que está escrito, ‘¡Qué bonitas son tus plantas de pie en las sandalias, hija de príncipe!’? - (Respuesta:) ¡Qué bonitos son los pasos de Israel cuándo suben [a Jerusalén] para celebrar una fiesta! Las plantas del pie son una parte relativamente pequeña del cuerpo. Sin embargo, en la más santa de todas las Escrituras, se encaran y se alaban. ¿Cuál es la razón para este honor? Las plantas del pie permiten a la persona hacer la peregrinación a Jerusalén para las tres Fiestas de Peregrinación, los Shalosh Regalim. Debido a este papel, se destaca esta parte del cuerpo. Si se alaban plantas del pie, una parte del cuerpo pequeña, entonces ciertamente deben alabarse los órganos y miembros mayores por los papeles que ellos juegan en el servicio de D”s. Esta alabanza no es, entonces, un simple elogio. Sería más bien el contenido de la obra más santa de todas las escrituras. Es el contenido del libro que “el mundo entero no fue tan merecedor como el día en que se dio a Israel.” ¿Por qué el cuerpo merece tal alabanza?”
“El Saba de Slabodka, Rav Natan Tzvi Finkel, explicó que nosotros sabemos que D”s creó al hombre “B’tzelem Elokim” - la imagen de D”s. Cada componente del cuerpo es una parte de esta imagen santa. Con cada acción correcta realizada por o con un órgano o miembro, vemos la evidencia y el esplendor de creación y la santidad de D”s. Cuando usamos nuestros cuerpos para el servicio a D”s, estamos asegurando que nuestros cuerpos, nuestras imágenes de D”s, estén actuando en función de canalizaciones de santidad que ellos deben ser. Cada persona tiene la habilidad innata de llenar el mundo con el esplendor de D”s usando su cuerpo apropiadamente, de modo que traiga honor a D”s. Dado que todos somos creados a imagen de D”s, poseemos la tremenda responsabilidad de asegurar que esta imagen no se vuelva turbia ni se empañe. Cuando actuamos apropiadamente con cada miembro, nos convertimos en una manifestación de la santidad de D”s.”
“Pesaj es la fiesta en la que nosotros celebramos nuestra libertad. Nosotros nos libramos de la opresión física y también de la esclavitud espiritual. Quizás es debido al aspecto dual de nuestra libertad que nosotros leemos Shir haShirim en Pesaj. Una vez que D”s liberó á la nación de Israel de Egipto, fueron libres para servir D”s con cuerpo y alma. En Pesaj, enfocamos nuestro poder de convergencia de lo físico y lo espiritual. Shir haShirim contiene muchas alabanzas del cuerpo físico. ¿Por qué el cuerpo se alaba? ¿Será debido al valor estético de la forma humana? No. Se debe al valor espiritual de la forma humana, algo muy físico, algo que nosotros habitualmente sentimos que contradice al reino de lo espiritual. Para encauzar la nueva libertad que se celebra en Pesaj, leemos Shir haShirim. Este libro, el más santo de todos, contiene la alabanza que se revela cuando la simbiosis existe dentro de nosotros, cuando nuestro cuerpo físico se usa espiritualmente. La unidad de físico y el espíritu sólo se tornó posible desde que somos libres de la esclavitud en ambos reinos, una liberación que Pesaj conmemora. Dado que podemos usar ahora nuestro físico para lo espiritual, cantamos la alabanza del físico (que también es espiritual) en Pesaj en la forma de Shir haShirim.”
Nuevamente leeremos Shir haShirim. En su lectura, nos podremos ver fortalecidos por la espiritualidad que transmite.
Jag Sameaj

 

Nro 407 Nisan 5767 - Marzo de 2007

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