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Itzjak Ben Aharón (Nusboim), seguramente el último de los líderes históricos que acompañaron la creación del Estado de Israel quien falleciera en el 2006, dos meses antes de cumplir cien años, el 19 de Mayo.
A seis meses de su desaparición física, En momentos tan complicados para Medinat Israel y para el pueblo judío, creo que es importante destacar figuras de su talla, de su temple y de su integridad, moral y espiritualidad, a fin de inspirarnos y tratar de seguir en sus huellas.
Cuando falleció se le rindieron honores bien merecidos, por su particular aporte a la sociedad y el Estado de Israel, se colocó su ataúd en el frente del edificio de la “Histadrut” (Central Obrera), para que se despidieran de él familiares, allegados, simpatizantes y admiradores. Cabe destacar que el difunto donó su cuerpo a la ciencia.
Ben Aharón nació el 17 de Julio de 1906 en Czernowitz, que entonces era parte del Imperio Autro-Húngaro, hoy parte de Rumania. Siendo niño vivió y padeció la Primera Guerra Mundial.
Concluida aquella guerra, Aharón se incorporó en 1920 al movimiento juvenil “Hashomer Hatzair” y en 1925, a los 19 años, ya estaba al frente del movimiento en Rumania. Tres años más tarde llegó a Palestina-Eretz Israel, ingresando ilegalmente montando un burro.
Kibutz Guivat Jaim
Al frente de un grupo de jóvenes idealistas, se contó entre los fundadores del Kibutz Guivat Jaim en 1933. Para entonces, Ben Aharón ya era el secretario del Consejo Obrero de Tel Aviv, es decir, la filial de la Histadrut, la Central Obrera Israelí, que por aquellos años constituía el eje central de la economía de toda la comunidad judía (el ishuv) de Eretz Israel, con sus mutuales que iban desde el seguro médico hasta la comercialización de los productos agrícolas.
En el Movimiento y en el Ejército Británico
Fue Secretario de la filial Tel Aviv hasta 1938 y al año siguiente fue designado Secretario General del Movimiento “Mapai”, el partido unificado compuesto por diversos partidos obreros sionistas.
Sin embargo, poco tiempo después, en 1940, Ben Aharón dejó el cargo para alistarse en las filas del Ejército Británico en su lucha contra la Alemania nazi; él cayó prisionero, quedando en los campos de prisioneros de guerra hasta el fin de la contienda en 1945.
Ya de vuelta en Palestina se incorporó al Movimiento “Ajdut Haavodá – Poalei Tzión”, constituido en el año 1946. El partido era “activista” en el terreno de la defensa y de hecho toda la plana mayor del “Palmaj” (grupo de vanguardia y de choque del ejército judío en formación), estaba constituida por su gente.
No debe extrañar por lo tanto que en el marco del así llamado “Sábado Negro”, el 29 de Junio de 1946, un día de acciones combinadas de represión de las fuerzas británicas mandatarias, Ben Aharón estuvo entre los detenidos.
En el Gobierno
Itzjak Ben Aharón fue Ministro de Transportes ( 1959-1962) en la coalición gubernamental liderada por David Ben Gurión. El aspecto social fue el matiz más importante y constante de toda su dilatada carrera política, también mientras ejerció cargos en el gobierno.
Secretario General
Es por ello que el punto culminante de su carrera llegó cuando cumplió el cargo que quedó desde entonces vinculado a su nombre: el de Secretario General de la Histadrut (1969-1973). Ben Aharón cumplió esa función en una época muy particular, durante la cual puso de manifiesto su acabada ideología social y una valentía cívica muy poco frecuente.
Israel Indivisa
Pero lo más notable, probablemente, en la trayectoria de este líder, fue el cambio que manifestó al abandonar el sueño de “Eretz Israel indivisa” (“Israel Hashleimá”) a favor de una partición y la creación de dos Estados-Nación, uno judío y otro palestino. En su discurso de agradecimiento al recibir el “Premio Israel” en Iom Hatzmaut de 1995, por su contribución especial a la sociedad, dijo: “... Los dos Estados, Israel y Palestina, se complementarán y constituyen la única opción de Eretz Israel indivisa”.
Ben Aarón había llegado a esa conclusión a pesar de sus grandes amigos y compañeros de ruta y de lucha, Itzjak Tabenkin e Israel Galili, los mentores de su movimiento, que adherían a la idea de Eretz Israel indivisa.
Para finalizar quisiera hacerlo con unas reflexiones suyas que expresó un año, aproximadamente, antes de su fallecimiento: “la falta de continuidad ideológica es perceptible en todo: en la familia, en el kibutz, en la sociedad israelí.” Sin embargo y pese a ver con meridiana claridad esa realidad, Ben Aharón sostenía que estamos a punto de comenzar el camino de regreso.
“No hay nada que desprecie más que la riqueza material, la acumulación de bienes, que en nuestros días es considerada la base de la felicidad. Pienso que la riqueza económica corrompe al ser humano tanto como la pobreza y la indigencia”, sentenció.
Reflexiones
Cabe destacar que de sus innumerables escritos, muchos de ellos recopilados en libros, el más conocido es uno, publicado en el ya desaparecido diario “Lamerjav”, “Fortaleza y unión o disgregación”, donde llama a la unificación de los partidos y movimientos obreros, pues sino corren peligro de perder gravitación en la sociedad israelí.
Sus dos hijos son, el escritor e intelectual Iariv Ben Aharón y el antropósofo Dr. Ishaiau Ben Aharón.
Con él se fue un líder muy especial, un hombre, como pocos, que su prédica estaba claramente reflejada en sus acciones; una persona íntegra a quien no sólo conocí por referencias sino que tuve el privilegio, a fines de la década del ´70, durante su estadía en Buenos Aires, de recibirlo en la Escuela Scholem Aleijem y acompañarlo a distintas instituciones judías y no judías, como la C.G.T y a visitar distintos líderes societarios y obreros argentinos. También me ocupé de organizar un acto público en la sede de la AMIA y varios encuentros en casas particulares.
Las conversaciones y charlas con él, a veces hasta altas horas de la noche, después de las actividades, fueron para mí, momentos de gran disfrute y aprendizaje.
Su personalidad y hombría de bien, quedaron grabadas en mi mente y en mi espíritu para siempre.
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