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Siria entono mejor
El socio pobre de Turquía e Irán

Por Tony Badran*

En la medida en que Turquía e Irán se afirman
en sí mismos, Siria vuelve a ocupar su
histórico rol de territorio insertado entre dos
potencias que se ubican al este, norte y sur.
Así, su reclamo de desempeñar un papel
regional clave pierde credibilidad, tanto en
términos políticos como económicos.

Estados Unidos y la política regional
Un vacío de poder peligroso
El vacío estratégico que Estados Unidos está dejando
en Oriente Medio genera en el área una situación
peligrosamente inestable, similar a la que precedió la guerra
árabe-israelí de 1967. Se caracteriza por un vacío en el
liderazgo regional y un Washington distante e incapaz de
imponer la dinámica local.
Mientras Irán fue visto como el gran desafío al orden
impuesto por Estados Unidos durante un tiempo, todo el
mundo sabe que ahora Turquía está intentando llenar ese
espacio y obtener una posición fuerte en los ex dominios
otomanos de Medio Oriente. Pero, el ascenso de esas potencias
medias, ¿dónde deja a la segunda línea de los países
árabes como Siria, que hace años viene reclamando
un lugar vital en la región?
Algunos sugieren que un balance de
poder turco-iraní podría estabilizar a la región
al contener la influencia de ese último.
El caso testigo que proponen es Siria. Un
argumento generalizado es que una ascendente
Turquía que impulsa a Siria en su dirección
llevaría a una mejor integración
económica entre ambos países pero también
a una mayor moderación política en
Damasco.
Turquía, Irán y Siria
¿Un nuevo alineamiento?
Pero en realidad, se trata de una lectura
incorrecta. Mientras que Turquía e Irán poseen recursos naturales propios -gas
y petróleo-, Siria se encuentra con una
economía pobre, falta de inversiones extranjeras
y una sequía crónica que encarece
el precio de los alimentos, provocando
un creciente malestar en la población.
Así, el reclamo de Assad, de desempeñar
un papel regional clave, pierde
credibilidad tanto en términos políticos
como económicos. Para el régimen del
presidente Bashar al-Assad, proyectar
una imagen sobrevaluada de sí mismo es esencial, tanto para sus socios
como para su propio pueblo.
Esa es la razón por la cual Assad viene pintando un cuadro grandioso
del rol privilegiado que cumple su régimen en el llamado nuevo orden
regional, construido en torno al supuesto alineamiento entre Turquía, Irán,
Siria y tal vez Irak.
Los cuatro mares: una fantasía onírica
En una conferencia conjunta con el presidente turco Abdullah Gul en
mayo de 2009, Assad dio a conocer lo que trascendió en Siria como la
estrategia “de los cuatro mares”, según la cual “una vez que el espacio
económico entre Siria, Turquía, Irak e Irán quede definitivamente integrado,
nos gustaría unir el Mediterráneo, el Mar Caspio, el Mar Negro y el
Golfo (Pérsico)... no sólo somos importantes en el Oriente Medio... una
vez que unamos esos cuatro mares nos convertiremos en el punto de
encuentro obligatorio de todo el mundo, en inversiones, transporte y más”.
No satisfecho con sólo cuatro mares, Assad agregó recientemente un
quinto a su mezcla extravagante: el Mar Rojo. Y describió a Siria como el
nexo “de un único y gran perímetro (con Turquía, Irán y
Rusia)... estamos hablando del centro del mundo”.
Son declaraciones desmedidas, demasiado para un
país sumido en una corrupción endémica, que sufre sanciones
de Estados Unidos, devastado por años de sequía,
con una economía que no vale la pena describir,
recursos decrecientes y una infraestructura obsoleta y en
algunos casos inexistente. Es de esperar que Assad repita
el omnipresente concepto sirio de que el poder del
Oriente Medio debe pasar por Damasco, pero el “nuevo
mapa regional” del que habla el presidente sólo confirma
la marginalidad de Siria.
El rol geopolítico de Turquía
Tal vez Assad y sus partidarios no lo saben, pero el
mundo se las arregló, durante años, para asegurar sus
fuentes de energía sin pasar a través de Siria. El verdadero
candidato a convertirse en el corredor transitorio de
energía hacia Europa es Turquía, a pesar del rechazo de
la Unión Europea en aceptarlo como país asociado. En
realidad, y aún con el inusual acercamiento de Turquía
hacia los países árabes, Siria es completamente irrelevante
en este cuadro y Assad trata de reclamar para sí
una ventaja que no le corresponde.
La firmeza turca y el potencial emergente de la competencia
entre Turquía e Irán mantienen al margen las
aspiraciones políticas de Siria. Damasco históricamente
intentó magnificar su peso, intentando vender al Occidente
la idea de que él sólo puede controlar la decisión de ir a la
guerra o establecer la paz con Israel, mediante sus vínculos
con grupos militantes como Hamas o Hezbollah. Esa fue esencialmente la postura siria durante el proceso de pacificación
de los ’90 en Líbano y, a pesar de los nuevos intentos de acercamiento
en la última reunión con el Premier libanés Hariri, el encuentro
no pasó de ser un acto formal, donde Siria demostró la pérdida
de influencia política en dicho país.
Hezbollah y Hamás: los aliados relativos contra Israel
Pero el resurgimiento de Turquía e Irán, centros históricos de influencia
en la región, elimina toda la credibilidad del reclamo sirio.
Hezbollah siempre fue una creación iraní cuya lealtad y filiación están
dedicadas al Wilayat al-Faqih, la jurisprudencia mandante en Irán. Y, tal
como lo hemos visto en el último par de años, y lo reafirmamos con el
reciente incidente de la flotilla en la costa de Gaza, Turquía está dispuesta
a convertirse en el interlocutor principal de Hamas. Con eso, los
planes de Siria para asumir ese papel quedaron completamente descartados.
En otras palabras, a pesar de la altivez de los cortesanos del régimen
de Assad, la unidad de poder
entre turcos e iraníes le deja cada vez
menos espacio para moverse, en tanto
que se convierte en el socio menor,
no sólo de Teherán, sino también
de Ankara. Esto es muy acorde en términos
históricos, ya que siempre fue
la posición natural de Siria, desde que
fue subdividida en pequeños estados
para actuar como una especie de bisagra
entre los centros imperiales tradicionales
como Anatolia, Persia,
Mesopotamia y Egipto.
Sin embargo, expertos políticos de
Estados Unidos han argumentado que
mejorar las relaciones de Damasco
con Turquía podría servir para moderar
el régimen de Assad, o servir como
una alternativa constructiva a su perdurable
alianza estraté- gica con Irán.
En realidad, lejos de moderar a Siria, el intercambio entre Turquía e
Irán podría llegar a exacerbar el comportamiento de ese país, porque
reduciría la capacidad de actuar de Damasco, disminuyendo así su
reclamo de centralidad política. Enfrentado a esta situación, Assad ha-
El buscado incidente con la flotilla
Libertad, de bandera turca, sirvió de
excusa perfecta para que Erdogan
demostrara a Siria e Irán que podría
ser un socio confiable, sacrificando su
vínculo con Israel y Occidente.
El verdadero candidato a
convertirse en el corredor
transitorio de energía hacia
Europa es Turquía, a pesar
del rechazo de la Unión
Europea en aceptarlo como
país asociado. En realidad, y
aún con el inusual acercamiento
de Turquía hacia los
países árabes, Siria es completamente
irrelevante en este
cuadro
ría su mejor intento por aferrarse a cualquier
gesto de aparente relevancia de su
país, de la única manera que conoce: a través
de la violencia. En este contexto se explican
los recientes intentos de Siria para
proveer a Hezbollah de armas sirias, como
si se intentara dejar en claro que, con ese
país, también es necesario negociar, y no
sólo con los grandes de Teherán y Ankara.
Sin embargo, en la medida en que las
opciones de Assad se reducen y se advierte
que su importancia está declinando, los
políticos estadounidenses continuarán observando
la contradicción estructural de
Siria: la enorme brecha entre su propia imagen
y su propia percepción del lugar que
ocupa, por un lado, y su real importancia
estratégica secundaria, por el otro.
* Investigador de la Fundación para la Defensa de las Democracias, FDD.
Septiembre 2010 / Elul 5770

Revista de historia y cultura judía. Publicada por A.I.S.A. Asociación Israelita Sefaradí Argentina

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