La grave crisis económica que sacude al mundo, en especial a EE.UU. ha golpeado también a la judeidad argentina que, en muchos casos, en los últimos años se mal acostumbró a vivir de las prebendas de las organizaciones asistenciales y religiosas del país del norte.
Comunidades entrevistó a diversos referentes comunitarios en busca de una salida.Los fantasmas del 2001.
En septiembre del año pasado, la quiebra de Lehman Brothers fue el detonante de la crisis financiera en EE.UU. que afectó a todo el planeta. Obviamente, Argentina no fue esquiva a esta situación y la comunidad judía que la integra tampoco.
Por eso mismo, algunos de los referentes más importantes de la comunidad , Guillermo Borger, presidente de la AMIA, Ariel Cohen Saban, tesorero de la DAIA, Mirna Szulmajster, directora ejecutiva de Tzedaká y Alejandro Kladniew, director del Joint, analizaron el presente económico, las ayudas sociales, los aportes de entes privados y el impacto de la crisis en la sociedad y en las diferentes entidades.
“La crisis golpea; todavía no puedo decir si es psicológico o real, pero hay hechos consumados donde se nota pérdida de empleo. Hoy falta la oferta y se está sintiendo mucho porque tratamos de ofrecer una base de datos con más de medio millón de personas y éstas hoy no tienen donde involucrarse. Vemos dificultades en algunas escuelas de nuestra red escolar, donde cada vez son más difíciles de sustentar” cuenta Borger como primer indicio .
Mirna Szulmajster entiende que entre los más perjudicados esta la clase baja: “La Fundación está recibiendo mayor demanda de ayuda de nuevas familias beneficiarias y las que ya atendemos están en un escenario de mayor vulnerabilidad, por lo que estamos analizando aumentar la ayuda. Lo referido a trabajo informal está cayendo y muchas de estas familias vivían de éste y de changas, y al caerse toda esta área, quienes tenían paupérrimos ingresos, pero ingresos al fin, necesitan sostener las necesidades básicas para la subsistencia”.
Alejandro Kladniew marcó un descenso de fuentes de trabajo pero aseguró que la crisis no se nota como en otros países: “Si uno compara las noticias que provienen del Primer Mundo, no podemos decir que la crisis económica mundial tenga un nivel de repercusión similar en la Argentina. Habrá que esperar a que pasen las elecciones y reevaluar si el país y la región sufrirán de manera similar o parecida. Se nota en indicadores que nos es más difícil ayudar a que la gente consiga empleo y hay una demanda de ayuda mayor a la del 2008, pero sin ser esta todavía muy importante desde el punto de vista cuantitativo”.
Ariel Cohen Saban aseguró que se ha visto una gran retracción: “Aquellos que colaboraban con las instituciones judías, si bien no se están retirando en su totalidad, han disminuido notablemente sus apoyos. Si antes cubríamos el déficit comunitario con una cantidad de aportantes, hoy vamos a necesitar más del doble o el triple, ya que el déficit va a ir creciendo y los ingresos disminuyendo. Las donaciones se han visto reducidas en una manera importante, en algunos casos entre el 50 y 60%” (leer más en nota DAIA, Un Caso, Testigo).
“Hay una retracción del aporte de los privados y de las empresas ", dice Borger. " La gente está dejando de colaborar, donde tendrían que hacerlo doblemente, quizás en estos momentos donde es más marcada la crisis”.
La directora ejecutiva de Tzedaká, fundación que ayuda a más de 9 mil personas de la colectividad en todo el país sobre un total de 12 mil, contó que gracias a la planificación en 2008 no ha habido grandes cambios en los aportes: “Teníamos una previsión a fin de año cuando se aprueba el presupuesto 2009, con la necesidad de recaudar más fondos, porque preveíamos mayor ejecución del área de programas sociales, que es el mayor gasto para la Fundación, por lo que nos vemos hoy con la necesidad de recaudar más fondos. La Fundación este año tiene un retiro por parte de los fondos del Joint, que es fue planificado, pero no está sufriendo otros. Los donantes están respondiendo y acompañando, si bien las necesidades son mayores”.
“El Joint ha disminuido los aportes de acuerdo a lo convenido con las instituciones locales hace 4 años atrás.Este plan fue oportunamente consensuado. Por un lado, disminuyeron la cantidad de beneficiarios gracias a que muchos consiguieron empleo y por el otro las instituciones locales asumieron hacerse más cargo del presupuesto económico del sistema social”, remarcó Kladniew.
El presidente de la AMIA subrayó que la población más necesitada “más que pedir una mano están pidiendo las dos. Lamentablemente, es un servicio que la AMIA lo hace con mucho cariño, gusto y amor, pero permanentemente hay mayor requisitoria en todo sentido”.
“Lo más complicado no son los ingresos, de 40 familias en forma bimestral, sino que no está habiendo altas. La Fundación es como una puerta giratoria: puede haber mayor demanda, pero hay familias que por estar en una mejor situación dejan de recibir ayuda. Hoy no hay de esta gente, y hay ingresos. No hay movilidad. De ahí es que teníamos una previsión para esta mayor demanda a la ayuda social, por eso estamos saliendo a recaudar más que el año pasado”., dice Szulmajster.Recalcó que “la gente está preocupada, temerosa de asumir compromisos a mediano o largo plazo, la sensación es que hay algo que terminó y no se sabe bien cómo va a transformarse. La incertidumbre de los donantes es un aspecto que lleva poco a la planificación en general. En la población a la cual atendemos, está mucho más acostumbrada, pero en cada crisis se deteriora más las cuestiones básicas de vivienda, educación y alimentación. La violencia está apareciendo con mucha más frecuencia, y tiene que ver con situaciones de desempleo, vivienda, hacinamiento, temas que nos preocupan muchísimo”.
Todos los entrevistados destacaron que hay que seguir trabajando y en forma más ardua para poder sobrellevar este momento en un país que no sólo es afectado por la crisis, sino que está a poco tiempo de elecciones.
Por último, destacamos una frase de Mirna Szulmajster que muestra la complicada situación, pero a su vez refleja el crecimiento y la posibilidad: “Las organizaciones hemos crecido mucho. Si pudimos capitalizar la crisis del 2001/2. Hay muchas cuestiones que nos encuentran mucho mejor organizados, y creo que esta crisis nos encuentra bastante más maduros”.Ojala asi sea.
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